| • ° † Nᴏ sᴏʏ ᴛᴜ sᴇɢᴜɴᴅᴀ ᴏᴘᴄɪᴏ́ɴ † ° • | Hashirama Senju

❞𝐏𝐫𝐨𝐦𝐞𝐬𝐚❞

| • ° † Nᴏ sᴏʏ ᴛᴜ sᴇɢᴜɴᴅᴀ ᴏᴘᴄɪᴏ́ɴ † ° • |

❞𝐏𝐫𝐨𝐦𝐞𝐬𝐚❞

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 5

La boda de mi hermana finalmente llegó, Hashirama no había querido salir de su habitación y se había negado a ir a la misa, yo tuve que ir pues mi hermana me mataría si no voy, además de que al ser mi hermana tenía que ir sí o sí con ella, no quería ir porque no quería dejar solo a Hashirama en la casa, pero me dijo que podía venir sin ningún problema de dejarlo solo en la casa, pero yo no me sentía tan bien dejándolo ahí solo, además de que me gustaría de que estuviera aquí conmigo, pero entiendo el como se siente, no puedo obligarlo a estar así, además de que le hice una promesa.

Antes de venirme con mi hermana, me hizo prometerle que no le diré nada de lo que él siente por ella, pues quería ser él quien lo hiciera, por lo que sólo acepté pensando que llegaría más tarde a la fiesta y ahí le diría lo que siente sin que nadie lo pueda escuchar, espero que no se me salga nada después de que mi hermana me pregunté el porqué Hashirama no asistió a la misa, no soy muy buena guardando secretos que digamos, por lo que tendría que mantenerme alejada de mi hermana o evitar el tema de Hashirama.

Después de una hora más o menos la misa había terminado, y aunque quería irme ya, no podía hacerlo ya que sí o sí debía de tomarme foto con mi hermana para el recuerdo, ella parecía buscar algo con la mirada con el ceño fruncido, algo que me puso nerviosa.

—¿Y Hashirama? —me preguntó

—Eeh... ¿No estabas buscándome a mí?

—No, estoy buscando a Hashirama, dime en dónde está

—Bueno él... No lo sé, estaba aquí conmigo pero se salió, no sé a dónde fue

—Rayos, ¿Tienes saldo? Quiero saber en dónde se metió, si tienes, márcale por favor —rogó

—No, no tengo —mentí

—Rayos.

—Toma —dijo mamá dándole su celular a mi hermana —Yo sí tengo —le sonrió

—Gracias mamá —le devolvió la sonrisa

Genial, lo que menos quería era que mi hermana localizara a Hashirama, dirá que soy una chismosa por haberle mentido de que estaba aquí conmigo, por lo que rápido le mandé un mensaje diciéndole que le dijera a mi hermana que se había regresado a la casa si le preguntaba que en dónde se había metido, obviamente lo hice sin que mi madre y mi hermana me vieran ya que les había dicho que no tenía saldo, y si ven que estoy mandando mensaje me matan.

Hashirama me mandó un: “Okay” como respues a lo que le había mandado y después escuché a mi hermana hablar con Hashirama, esa sonrisa que tenía en cuanto le respondió se borró quizás al escuchar que él se había ido a casa tan pronto porque se “sentía” mal; yo también me hubiera sentido mal de escuchar que mi mejor amigo se fue de la iglesia sin tomarse una foto conmigo para el recuerdo, pero ¿Qué más se podía hacer?, le prometí a ese pelos de Rapunzel que le guardaría el secreto hasta que él esté muy convencido de decirle lo que siente.

Lamentablemente tuvimos que tomarnos la foto sin Hashirama y de ahí nos fuimos a dónde era la fiesta, desde ahí me les perdí a mis padres y a mi hermana, pues tenía que ir a ver a Hashirama, seguía sintiéndome tan mal de haberlo dejado ahí en la casa tan solo, por lo que casi quería volar hasta la casa para verlo. Afortunadamente, no había cometido una locura como estaba pensando en toda la misa.

—Ya estás aquí —dijo sin ninguna emoción —Pensé que te quedarías todo el día allá —se sentó en el sofá

—No, no podía dejarte aquí solo.

Él me miró con los ojos llorosos quizás sin poder creer lo que había dicho, pero era verdad, no podía con la idea de dejarlo aquí que pensará en una locura, por lo que era mejor estar aquí con él y para que no pensará que está solo cuando yo ya le había prometido que nunca en mi vida lo dejaría solo, y que sí o sí olvidaría a mi hermana para que no estuviera tan triste.