Quidditch

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En el corazón de Hogwarts, un partido de Quidditch entre Gryffindor y Slytherin se desplegaba con una intensidad palpable. La emoción estaba en el aire mientras las escobas se lanzaban audazmente por el campo, evadiendo Bludgers y persiguiendo la dorada Snitch. Entre los jugadores destacaban Harry Potter, ágil como siempre en su escoba, y Draco Malfoy, deslizándose con gracia por el aire. Los dos, rivales en el campo, compartían un vínculo que iba más allá de la competencia.

El sol descendía en el horizonte, arrojando tonos cálidos sobre el campo de juego. Fue en este escenario mágico que el partido alcanzó su clímax, con jugadas audaces, giros inesperados y el rugir de la multitud. La atmósfera estaba cargada de adrenalina, y cada movimiento de los jugadores mantenía a los espectadores al borde de sus asientos.

La rivalidad entre Gryffindor y Slytherin había alcanzado su punto máximo, pero al final, fue Gryffindor quien se llevó la victoria gracias a un asombroso gol de Harry Potter y una captura impecable de la Snitch dorada. La celebración estalló entre los estudiantes de Gryffindor, pero la mirada de Harry encontró a Draco en medio de la agitación, y ambos compartieron una sonrisa cómplice.

Después del partido, cuando la emoción todavía fluía en el aire, Harry y Draco se retiraron a un rincón tranquilo del campo. El resplandor del atardecer iluminaba sus rostros, marcando un contraste con la tensión competitiva que aún se aferraba a ellos.

"Buena jugada, Potter", comentó Draco con una sonrisa, rompiendo la barrera que la rivalidad había construido entre ellos durante tanto tiempo.

Harry devolvió la sonrisa y asintió. "Tú tampoco estuviste mal, Malfoy."

Fue en ese momento, bajo la suave luz del atardecer y con la euforia del partido aún palpable, que decidieron compartir un secreto que habían mantenido en las sombras. Mirándose el uno al otro, Harry comenzó a hablar.

"Draco, hay algo que quiero que sepas", dijo, y la seriedad en su expresión indicaba que esto iba más allá de los logros en el Quidditch.

Draco asintió, su expresión curiosa pero dispuesta a escuchar lo que Harry tenía que decir. La revelación se cernía en el aire, y Ron, los gemelos y Hermione, observadores involuntarios de la escena, esperaban con expectación.

En ese momento, un resplandor más suave iluminó el rostro de Harry, como si la verdad que estaba a punto de compartir le diera una paz interna. "Draco, tú y yo... hay algo más entre nosotros que solo la rivalidad en el Quidditch."

Draco frunció el ceño, sintiendo una mezcla de sorpresa y anticipación. Las palabras de Harry colgaban en el aire, y antes de que pudiera responder, Ron no pudo contener su curiosidad.

La escena no pasó desapercibida para Ron y los gemelos Weasley, quienes habían apostado sobre la posibilidad de que Harry y Draco compartieran algo más que rivalidad, y ahora, la revelación estaba a punto de confirmar sus sospechas.

"¿Algo más que rivalidad?", preguntó Ron, su expresión juguetona mientras intercambiaba miradas cómplices con los gemelos.

Hermione, por otro lado, estaba en silencio, procesando la información que se desenvolvía ante ella. Una mezcla de emociones cruzó su rostro, desde la sorpresa hasta una pizca de decepción por no haber sido informada anteriormente.

Harry miró a Draco con sinceridad. "No es solo el Quidditch, Draco. Hay algo que va más allá de eso. Algo que descubrimos en medio de nuestras diferencias."

Draco asintió, asimilando lentamente la revelación. "Supongo que hay más en nosotros de lo que la gente piensa", murmuró.

Fue entonces cuando Ron, con una sonrisa juguetona, decidió intervenir: "Así que, ¿cuánto tiempo llevan escondiéndonos este pequeño secreto?"

Harry rió, una risa liberadora que rompió las últimas barreras de tensión. "No ha sido tanto tiempo, Ron. Pero pensamos que era el momento adecuado para que todos lo supieran."

Hermione, aunque aún procesaba la sorpresa, miró a Harry y Draco con una expresión más comprensiva. "Solo espero que estén felices", comentó finalmente.

Draco, a pesar de la incertidumbre inicial, se acercó a Hermione. "Lo siento si te sientes excluida, Hermione. No era nuestra intención."

Hermione asintió con seriedad, aceptando las disculpas de Draco. Aunque las cosas entre ellos no volvieron a ser iguales de inmediato, la verdad compartida ayudó a allanar el camino hacia una nueva dinámica entre los amigos.

Harry miró a Draco, y ambos compartieron una mirada que reflejaba la conexión única que habían descubierto en medio del Quidditch y de sus propias diferencias. Mientras la luz del atardecer se desvanecía y las sombras de la noche emergían, la revelación de su relación marcó un nuevo capítulo en la historia de Hogwarts, donde el amor y la amistad se tejían en formas inesperadas.

¡Hola a todos! Me encantaría recibir sus comentarios, saber qué les gusta y en qué áreas creen que puedo mejorar. Además, si tienen alguna preferencia o deseo para futuras historias, estaré encantada de escuchar sus ideas. ¿Hay alguna pareja de personajes que les gustaría ver en una trama específica? ¿Algún mundo o género en particular que deseen explorar? Sus sugerencias son más que bienvenidas.

Gracias por tomarse el tiempo de leer y compartir sus pensamientos. ¡Espero que disfruten de la historia tanto como yo disfruté escribirla!

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