Amar a un Dragón

Yule Dance

En el corazón del castillo de Hogwarts, la magia del amor fluía a medida que el Baile Yule se acercaba. Los pasillos vibraban con risas nerviosas y susurros emocionados mientras los estudiantes compartían secretos sobre vestidos, trajes y estrategias para conquistar a la pareja perfecta. En medio de este remolino de expectativas, Harry Potter se encontraba en una encrucijada emocional, su timidez a flor de piel, enfrentándose a la tarea de invitar a Draco Malfoy al baile. A medida que Harry Potter se enfrentaba a la tarea de invitar a Draco Malfoy al Baile Yule, su timidez se convertía en un desafío palpable. La Sala Común de Gryffindor se transformó en el epicentro de la intriga cuando Harry compartió su decisión con los Gemelos Weasley, quienes, con una chispa traviesa, se ofrecieron a ser los arquitectos de su conquista.

"¡Oh, Harry, esto suena como una de nuestras bromas clásicas! Vamos a ayudarte a conquistar a Malfoy", exclamó Fred con una sonrisa traviesa.

La trinidad de mentes creativas diseñó un plan maestro que iba más allá de lo convencional. Notas anónimas, hechizos encantadores y sorpresas meticulosamente elaboradas formaban parte de una estrategia que Harry creía infalible. Sin embargo, la astucia de Hermione Granger, la compañera de clase de Harry, se interpuso en su camino, desafiando el curso predestinado.

En plena clase de Pociones, cuando Harry intentaba de manera discreta entregar una nota a Draco, Hermione apareció como un susurro repentino. Le arrebató la nota de las manos de Harry, dejándolo completamente desconcertado.

"¿Qué crees que estás haciendo, Harry? No puedes simplemente intentar invitar a alguien de esa manera. Deberías hacerlo con estilo", reprendió Hermione con una sonrisa que dejaba entrever una mezcla de diversión y advertencia. 

Frustrado pero no derrotado, Harry decidió cambiar su estrategia. De regreso con los Gemelos Weasley, tejieron un nuevo plan, esta vez más sutil y elegante. Sin embargo, cuando Ron se enteró de los intentos de Harry por invitar a Draco, una tormenta de emociones se desató en la Sala Común.

"¡No puedo creer que estés pensando en invitar a ese ferretero al baile, Harry! ¿Qué te pasa en la cabeza?", exclamó Ron, visiblemente molesto.

La disputa entre Ron y Harry se intensificó, llevando a una confrontación emocional que dejó a la Sala Común sumida en un tenso silencio. Finalmente, Harry, con determinación en los ojos, defendió su elección con firmeza.

"Ron, no se trata de lo que pienses. Draco no es simplemente un 'ferret'. Hay más en él de lo que crees", respondió Harry, enfrentando las miradas acusadoras.

Las explicaciones de Harry caían en oídos sordos, pero a pesar de los desafíos y las dificultades, Potter perseveró. Con determinación, continuó con el nuevo plan, decidido a superar cualquier obstáculo que se interpusiera entre él y Draco.

El día del Baile Yule finalmente llegó, y Harry, en un estado de ánimo desalentador, parecía enfrentarse a la derrota. Sin embargo, cuando consideró retirarse, Draco se acercó a él repentinamente.

"Potter, ¿quieres acompañarme al baile? Parece que alguien ha estado haciendo un esfuerzo considerable para llamar mi atención", dijo Draco con una sonrisa intrigada.

Harry se quedó sin palabras por un momento, pero finalmente aceptó con una sonrisa. Los dos asistieron al baile juntos, desafiando las expectativas y sorprendiendo a muchos. Rieron, bailaron y compartieron momentos que ninguno de los dos olvidaría fácilmente.

Durante el baile, la música envolvía a la pareja en un hechizo encantador. Los dos se movían con gracia, cada paso un reflejo de la conexión que estaba creciendo entre ellos. En un momento de valentía, Harry se aventuró a entablar una conversación más profunda.

"Draco, nunca pensé que bailar contigo sería tan especial", admitió Harry con una sonrisa tímida.

Draco, sorprendido por la vulnerabilidad de Harry, sonrió también. "Lo admito, Potter, tus esfuerzos por invitarme fueron adorables. Estoy encantado de haber venido".

Al concluir el baile, Harry acompañó a Draco a las mazmorras. Draco, con una expresión suave en el rostro, le dio un beso en la mejilla a Harry.

"Gracias por tus intentos, Potter. Fueron adorables. ¿Te gustaría ir a una cita a Hogsmeade?", propuso Draco con una sonrisa.

Harry asintió con entusiasmo, y así, después de muchas complicaciones y malentendidos, comenzó una historia que nadie en Hogwarts hubiera imaginado: la historia de Harry Potter y Draco Malfoy, una narrativa tejida con giros inesperados y un toque de magia en cada paso, donde el amor floreció entre las sombras y se transformó en una historia de ensueño que perduraría a través de los años.

¡Hola a todos! Estoy emocionada de compartir mi primer FanFic con ustedes. Quería sumergirme en el mundo de la escritura creativa, y qué mejor manera de comenzar que con una historia inspirada en mis personajes favoritos. Me encantaría recibir sus comentarios, saber qué les gusta y en qué áreas creen que puedo mejorar. Además, si tienen alguna preferencia o deseo para futuras historias, estaré encantada de escuchar sus ideas. ¿Hay alguna pareja de personajes que les gustaría ver en una trama específica? ¿Algún mundo o género en particular que deseen explorar? Sus sugerencias son más que bienvenidas.

Gracias por tomarse el tiempo de leer y compartir sus pensamientos. ¡Espero que disfruten de la historia tanto como yo disfruté escribirla!