El torneo de los tres magos

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En medio de la emoción del Torneo de los Tres Magos, Hogwarts bullía con la anticipación y la tensión. Draco Malfoy, aunque se resistía a admitirlo, había desarrollado sentimientos secretos por Harry Potter. La competencia solo intensificó sus emociones, y Draco, por alguna razón desconocida incluso para él mismo, se encontró deseando que Harry tuviera éxito.

La oportunidad de ayudar a Harry surgió durante una acalorada discusión entre él y Ron Weasley. Viendo la oportunidad perfecta para intervenir, Draco, en las sombras, orquestó un ingenioso plan para socorrer a Harry sin revelar su identidad. Observaba desde las sombras mientras Harry leía las notas, tratando de discernir la expresión en su rostro. Draco se sentía intrépido y nervioso, esperando que su secreto no se desvelara antes de tiempo.

Sin embargo, Harry, con su agudo instinto, descubrió la intervención de Draco por la letra elegante y ordenada en las notas. Mientras Draco observaba desde su escondite, vio cómo Harry inspeccionaba las letras con una sonrisa cómplice.

"¿Por qué me ayudas, Malfoy?", preguntó Harry, tomando por sorpresa a Draco.

La expresión de Draco pasó de la confusión a la sorpresa cuando Harry señaló las letras en las notas.

"Tu letra delata tus buenas intenciones", dijo Harry con una sonrisa.

Draco, finalmente descubierto, se mordió el labio inferior, tratando de ocultar su nerviosismo. "Bueno, Potter, parece que mi plan no era tan perfecto como pensaba."

Aunque inicialmente cauteloso, Draco se rindió ante la sinceridad de Harry. En lugar de resentirse, los dos comenzaron a conversar.

"Supongo que tenías razón, Potter. No es tan divertido cuando se descubre el misterio", admitió Draco con una mezcla de diversión y resignación.

La risa de Harry resonó en el pasillo. "Nunca dije que no apreciara la ayuda, Malfoy. De hecho, gracias."

Una extraña amistad comenzó a florecer en los intersticios del torneo. Draco y Harry compartían momentos de complicidad y, a medida que se conocían mejor, descubrían que sus diferencias no eran tan insuperables como pensaban.

Con el tiempo, Draco no pudo evitar sentirse angustiado por la seguridad de Harry en medio de las pruebas peligrosas. Con la ayuda de Hermione Granger, Draco decidió dejar de lado las diferencias y trabajar en la sombra para proteger a Harry.

Durante una noche en la biblioteca, Hermione organizó un encuentro secreto entre Draco y Harry.

"Creo que deberían hablar", sugirió Hermione con una sonrisa astuta.

Los dos, con la guardia baja, comenzaron a hablar de sus vidas y de lo que realmente significaba para ellos el torneo. Draco admitió sus sentimientos, y Harry, sorprendentemente comprensivo, expresó su agradecimiento por la ayuda de Draco.

La segunda tarea trajo consigo la revelación de los verdaderos sentimientos de Harry. Mientras luchaba por su tesoro bajo el agua, se dio cuenta de que su verdadero tesoro estaba en la forma de un rubio de ojos grises que estaba dispuesto a arriesgarlo todo por él.

Decidido a actuar, Harry planeó invitar a Draco a una cita especial una vez que el torneo concluyera. Sin embargo, la tragedia golpeó cuando Cedric Diggory perdió la vida en manos de Lord Voldemort.

El dolor y la conmoción que envolvieron a Hogwarts eclipsaron los planes de Harry. Draco, a pesar de su deseo de apoyar a Harry, se encontró atrapado en la conmoción colectiva.

"Estamos aquí para ti, Draco", le aseguró Hermione, apoyando su hombro.

La relación entre Harry y Draco quedó en suspenso mientras la comunidad mágica lloraba la pérdida de un joven valiente.

Con el tiempo, Harry, Draco y sus amigos comenzaron a sanar. La verdad detrás de la muerte de Cedric salió a la luz, y Ron, después de una disculpa sincera de Draco, pudo perdonar y reconciliarse. Sin embargo, el dolor persistente de Harry y la sombra de la tragedia aún afectaban su deseo de buscar una relación con Draco.

En medio de la reconstrucción de la normalidad, Harry decidió darle tiempo al tiempo.

"Sé que las cosas no pueden volver a ser como antes, pero necesito tiempo para entenderlo todo", confesó Harry a Draco.

Draco asintió comprensivamente. "Lo entiendo, Potter. Estaré aquí cuando estés listo."

Sabía que, aunque el torneo había llegado a su fin, las cicatrices emocionales persistirían. Mientras tanto, Draco estaba decidido a estar allí para Harry, sabiendo que algunas heridas necesitan más tiempo para cerrarse que otras.

¡Hola a todos! Me encantaría recibir sus comentarios, saber qué les gusta y en qué áreas creen que puedo mejorar. Además, si tienen alguna preferencia o deseo para futuras historias, estaré encantada de escuchar sus ideas. ¿Hay alguna pareja de personajes que les gustaría ver en una trama específica? ¿Algún mundo o género en particular que deseen explorar? Sus sugerencias son más que bienvenidas.

Gracias por tomarse el tiempo de leer y compartir sus pensamientos. ¡Espero que disfruten de la historia tanto como yo disfruté escribirla!

Amar a un Dragón Where stories live. Discover now