Amar a un Dragón

Ferret

En el ajetreo cotidiano de Hogwarts, una peculiar situación se desarrollaba en las sombras de la magia. El Profesor Moody, conocido por sus métodos poco convencionales, decidió aplicar una lección memorable a Draco Malfoy. Una súbita explosión de risas y asombro resonó en los pasillos cuando, de repente, Draco se encontró transformado en un pequeño hurón plateado.Harry Potter, quien no podía ignorar la situación, se sintió dividido entre el deseo de reírse junto con los demás y la inexplicable preocupación que surgió al ver a Draco en esa forma. A pesar de las burlas y las bromas que llovían sobre el ahora "Ferret Malfoy", Harry no pudo evitar sentir una punzada de compasión.

Decidiendo actuar sobre sus sentimientos, Harry se acercó a Draco y lo recogió con cuidado, decidido a protegerlo de las travesuras de los Gemelos Weasley. Esta inesperada conexión entre ambos inició una semana peculiar, donde Harry y Draco compartieron momentos que ninguno de los dos hubiera imaginado.

Mientras Harry llevaba a Draco a clases y lo escondía de las miradas curiosas, los dos comenzaron a encontrar una extraña comodidad el uno en el otro. Draco, aunque inicialmente reacio, no podía negar la sensación reconfortante de estar en los brazos de Harry.En una tarde tranquila en la Sala Común de Gryffindor, Harry cuidaba de Draco mientras este descansaba cómodamente en su regazo. Acariciaba con suavidad el pelaje plateado, y Draco, a pesar de su orgullo, disfrutaba de la calidez de ese momento.

La conexión se intensificó cuando, en una pelea acalorada con Ron, Harry se retiró a un rincón solitario para ocultar sus lágrimas. Draco, transformado en hurón, lo observó en silencio y, de alguna manera, sintió la profundidad del dolor de Harry.

Esa noche, Draco decidió mostrar su agradecimiento de una manera única. Al ver que Harry se retiraba con la cabeza gacha, Draco se arrastró silenciosamente hacia él. Con ojos de hurón llenos de empatía, Draco lamió las lágrimas de Harry, ofreciéndole un consuelo silencioso pero significativo.

En otra ocasión, mientras exploraban los terrenos de Hogwarts, Draco resultó herido levemente. Harry, preocupado, utilizó sus habilidades en pociones para preparar una mezcla curativa y trató con cuidado la pata de Draco. Ese gesto de ternura no pasó desapercibido para el hurón plateado, que, en lugar de resistirse, se dejó cuidar, revelando una vulnerabilidad que muy pocos conocían.

La semana llegó a su fin cuando el Profesor Snape, al enterarse de la situación, decidió revertir el hechizo. Draco volvió a ser humano, pero algo había cambiado entre él y Harry. Agradecido por la protección brindada, Draco, en un atípico arranque de sinceridad, invitó a Harry a pasar un día en Hogsmeade.

El día en Hogsmeade se convirtió en una odisea de risas, paseos y confesiones inesperadas. Mientras recorrían lugares encantadores, Harry y Draco descubrieron que la conexión que habían forjado no se desvanecía con el cambio de forma.

En una tienda de pociones, Harry, admirando unos frascos de colores brillantes, rompió el silencio: "Nunca pensé que un día pasaría un día así contigo, Draco."Draco sonrió, mirando a Harry de una manera que iba más allá de la gratitud: "Ni yo, Potter. Pero aquí estamos."

Al atardecer, frente al Callejón Diagon, Draco detuvo a Harry. Con una suave sonrisa, Draco se acercó y depositó un beso en la mejilla de Harry como muestra de agradecimiento.

"Harry, gracias por estar allí para mí, incluso cuando era un hurón. Eres alguien especial."Harry, con la mejilla sonrojada, respondió: "No hay de qué, Draco. Fue un día increíble."Se despidieron con timidez, y mientras se alejaban, Harry sintió una mezcla de alegría y anticipación por lo que el futuro podría depararles. De regreso en Hogwarts, fue recibido por sus amigos, entre ellos Ron, quien no perdió la oportunidad de burlarse: "¡Miren quién está encantado después de su cita con el Ferret Malfoy!"

Harry sonrió, incapaz de contener su felicidad. Aquella semana, llena de magia y sorpresas, había cambiado algo entre él y Draco, y no podía esperar para descubrir a dónde los llevaría esa inesperada conexión.

¡Hola a todos! Me encantaría recibir sus comentarios, saber qué les gusta y en qué áreas creen que puedo mejorar. Además, si tienen alguna preferencia o deseo para futuras historias, estaré encantada de escuchar sus ideas. ¿Hay alguna pareja de personajes que les gustaría ver en una trama específica? ¿Algún mundo o género en particular que deseen explorar? Sus sugerencias son más que bienvenidas.

Gracias por tomarse el tiempo de leer y compartir sus pensamientos. ¡Espero que disfruten de la historia tanto como yo disfruté escribirla!