La huida

122 21 148
                                    

Notas diccionario:

Sec: segundo

Parsec: minuto

Temp: hora

Solum: dia

Rotacion: semana

Ciclo: año



***Sen***

Un nuevo mareo me hace tener que tumbarme en la cama de Zangetsu, aunque ahora bien podría llamarla nuestra cama.

-¿Te encuentras bien?- La voz de Grimmjow solo me molesta por tener que contestarle.

-Sí. Solo algo cansado.

Ni siquiera lo miro para no tener que ver que mi voz no convence a nadie. Es cierto que estoy algo cansado, tal vez un poco más que "un algo", y también es cierto que no me estado encontrando bien del todo desde hace un par de rotaciones, pero dadas las circunstancias, el mal estar fisico, casi queda opacado ante el mal estar interior, cada vez que Zangetsu y yo discutimos.

Solo han sido dos o tres veces, pero esta ha sido la peor, y presiento que solo va a empeorar. Y cada vez que discutimos, algo dentro de mi duele, dejando atrás un vacío enorme que solo logro llenar con tristeza.

Como científico sé que hay varias posibilidades para mi mal, pero el que más me preocupa es que todo esto sea una consecuencia directa a la influencia que Zangetsu parece tener sobre mi. Si con solo una discusión me pongo débil y enfermo, ¿que ocurriría si me dejara?¿O si decidiera castigarme manteniéndome apartado de el hasta que cediera a sus demandas?

No. Él también parece afectarse cuando discutimos. Dice que soy su compañero y los compañeros, por mis estudios de diversas culturas, viven por el otro, no los tratan como si fueran pertenencias... ¿verdad?

Un par de temps despues, siento entrar a Zangetsu en nuestra celda. La sensación que lo acompañaba cuando discutimos, ha desaparecido. Lo miro viendo como se acerca con algo de comida. Desde que sufrió aquel atentado contra su vida, hemos decidido comer en nuestra celda, lejos de posibles intentos de asesinato que pudieran pillarme en medio por accidente. Cuando sus ojos conectan con los mios, siento que me pongo nervioso. No me gusta discutir y sé que a él tampoco.

Le he estado dando muchas vueltas a lo que me dijo y el cómo me lo dijo. Tal vez solo tenemos que aprender a comunicarnos. Somos de diferentes mundos, de diferente cultura y raza. Nunca hasta ahora había conocido a un ipside, y apenas me suena su otra raza, los Morg. Tampoco sé demasiado de su vida, apenas ha compartido un poco de su infancia, del trauma que tuvo que ser vivir con un padre como el suyo y de ver morir a su madre a manos de ese macho.

Ademas, lo que siento a su lado... aun no lo entiendo del todo, pero a pesar de haber tenido sentimientos por más machos con anterioridad, casi todos eran de mi familia o amigos de la infancia. Sin embargo, lo que siento por Zangetsu, es totalmente diferente y mucho más intenso, tanto que a veces me da miedo de ser engullido por esos sentimientos.

Puede que no tenga claro qué me está sucediendo con él, si es efecto de estar teniendo sexo o de algo que me haya hecho a través de su mordisco o fluidos, pero siento que en mi interior, quiero protegerlo. Necesito protegerlo tanto como él siente que necesita protegerme a mi y esta sensación de tensión entre nosotros, me hace sentir enfermo.

Cuando llega a mi lado, me ofrece un cuenco con una especie de caldo blanquecino al que casi me he acostumbrado.

-Lo siento.- Dice dejando el suyo sobre el suelo y permaneciendo acuclillado junto a la cama.- Grimmjow me ha dicho que no parecías encontrarte demasiado bien.

RESCATANDO A MI BESTIA IPSIDEWhere stories live. Discover now