El arrepentimiento es para los débiles

218 29 11
                                    


El cuerpo de Michael se estaba enfermando.

Ennard no lo hubiese notado si no fuese porque el chico Afton comenzó a quejarse en la madrugada, Michael nunca hablaba con él a no ser que este empezara primero, así que imaginen su sorpresa cuando lo escuchó gemir de dolor repentinamente a las tres de la madrugada.

—¿Qué es lo que sucede, Michael?—Ennard le pregunta, el cuerpo de Michael se movía gracias a la pura voluntad de este y se llevaba la mano a su frente.

El animatronico no podía entender, solo observar y permitirle tener el control al menos por ese momento sin tener idea de lo qué ocurría.

—¿Michael?—reitera su nombre, un poco más preocupado. Ansioso, más bien, ahora se sentía ansioso y si tuviera corazón estaría hundido en su pecho de preocupación.

Otro gemido, más duradero y ruidoso. Esta vez fue una alerta para Ennard, quién levantó su cuerpo con el Michael y se obligó a sí mismo a caminar hacia el baño. Una vez estuvo en el baño vio una horrible visión.

El chico Afton estaba empapado en sudor y sus mejillas estaban rojas, no sabría como no pudo notar cómo se movía su pecho jadeando. Michael a este punto ya era claramente un cádaver andante, su piel antes bronceada y llena de vida ahora era pálida como de la un muerto en vida, tenía ojeras más pronunciadas y su ojo derecho habría estado morado desde hace semanas después de un golpe menor con el mueble de la cocina. 

Ennard no podía seguir mirando. Esto en algún momento fue una obra de arte, pero ahora es una especie de película de horror que quería quitar de en frente suyo.

De sus labios sale otro ruido de dolor, para el animatronico eso habría sido un límite cruzado para comenzar a alterarse.

—¡Dime qué es lo qué pasa!—le exige, pero no obtiene respuesta, lo único que puede ver es cómo se hundía en el dolor.

Ennard usa las manos temblorosas de Michael para agarrar distintos tipos de medicamentos que poseía en el baño, abriéndolos todos y tragándose cada variedad distinta que este pudiese encontrar. No lo dejaría sufrir, no, era impensable si quiera tener la posibilidad de que sufra algo peor a lo que ya estaba viviendo.

—¡Es tu culpa!—grita el animatronico al espejo, Ennard estaba tan furioso como asustado y como desesperado, todo al mismo tiempo.—Tú querías vernos, pensaste que volverías a ver a tu hermanita, pero no creíste que si hubiese sido otro nos hubiésemos ido con él también. Pero es tu culpa, Michael, fue tu elección y solamente la tuya, ¿creías que eras especial? Si estás así ahora no es por mí, además ambos nos hicimos algún tipo de daño quieras o no aceptarlo.

¿Eso era lo que él quería creer? ¿lo que quería que Michael creyese? era una mentira tan ridícula, pero Michael debía entender que este espectáculo de estar "mal" no lo iba a llevar a ningún lado más que a la muerte.

Retrocede un poco hasta llegar a la pared, el cuerpo del humano solo se desliza y cae al suelo, tan brusco y violento cómo si no posee ningún reflejo incorporado a sus sentidos. El animatronico se acomoda en el suelo pero no halla la voluntad de levantarse y seguir luchando con él, se sentía tan rendido cómo seguramente Michael se sentía en ese momento.

Ennard se mantiene distante y observa con indiferencia el suelo, olvidándose de ayudar de alguna forma. —No te preocupes, Michael— dice con un claro sarcasmo.—puedes quedarte aquí en el suelo si eso es lo que deseas. No es problema para mí. 

Esto no le brinda satisfacción, culpar a Michael de lo que sucede... ya no tiene ningún sentido. La sensación de impotencia y culpa se intensifica en Ennard. Se da cuenta de que el desdén y comportamiento de Michael los habría llevado a este punto. No había otra forma de describir este escenario.

—¿Cómo...va ser mi culpa, chatarra?

Ennard presta atención inmediatamente a esas palabras, aquí estaba él. No era comprensible lo mucho que eso le provocó alivio, pero aún así la situación no dejaba de ser inestable.

—La única vez...que puedo recordar haberte hecho "daño" es porque yo me defendí de ti, y esas fueron como el doble de menos de veces que tú me has hecho algo.—dicho eso, el cuerpo de Michael se levanta única y puramente por el joven.

Se mueven, no sabe hacia dónde, pero ciertamente sí es fuera de su baño. Iba a decir algo pero es interrumpido por el chico de nuevo.

—Estás dentro de mi cuerpo, maldita sea...—este ya no puede seguirse moviendo, Michael se detiene y apoya su mano en la pared, con la mano libre cubre su boca y tose un par de veces hasta que se calma y observa la sangre en su mano.—Y va a ser mi culpa, pedazo de mierda..

—Al parecer no tienes compresión, Michael, por lo que te invito a recordar todo lo que te dije antes de que decidieras reaccionar y responder.—Ennard a pesar de estar cubierto de felicidad por verlo reaccionar, veía la necesidad de seguir defendiendo sus acciones.—Fue tu elección.

—Vaya elecciones de mierda hago.—es notorio que el Afton estaba muy lejos de esa discusión, él vuelve a caminar hacia donde quería ir desde un inicio.

Durante ese trayecto ninguno de los dos dijo algo hasta que Michael llegó donde quería llegar, y eso no era nada menos que su propia cama. Se lanza sobre ella, ya cansado de absolutamente todo lo que tiene que pasar y escuchar por Ennard. Decide despejar la mente, es lo único que le queda para no perder la cabeza. 

Lo ha perdido todo, pero menos su consciencia. Aún debía recordar todo lo que hizo su padre, lo que les sucedió a aquellos niños y a sus propios hermanos menores. Todo eso lo llevó a lo que es ahora, así que no puede olvidarlo por un simple animatronico desquiciado.

Con Michael tirado en la cama, exhausto y sumido en sus pensamientos, Ennard se queda en silencio. Sabía que no podía dejarlo solo en ese estado. El animatronico poco a poco va tomando una decisión.

Después de un momento de silencio, Ennard finalmente rompe la calma y habla con voz suave pero firme—Michael, sé que hemos pasado por mucho y que las circunstancias nos han llevado a este punto... Pero no podemos estar así. Aunque pueda parecer desesperanzador, vas a morir pronto y solo quiero pasar tus últimos momentos juntos.

El chico vuelve a sumirse en el silencio, Ennard no esperaba más. El animatronico vuelve a tomar el control de su cuerpo y sin decir mucho más, abraza con sus propios brazos el cuerpo de Michael.

—Lo siento mucho...ayúdame a darme cuenta de lo que estoy haciendo mal, Michael, de esa manera ambos podremos ser felices el uno con el otro, es lo que más quiero porque tú eres lo único en mi vida...—decía el animatronico, usando los dedos de Michael para dar caricias sobre su rostro y de esa manera hacer el intento de consolarlo.—¿Me puedes perdonar?

Esa pregunta no obtuvo respuesta, solo un silencio que para cuando Ennard dejó de esperar habría pasado mucho tiempo ya. El animatronico lo deja descansar, porque ha tenido suficiente, ambos han tenido suficiente de esto. 

Ennard mira al techo y luego cierra sus ojos, a sabiendas de no poder dormir, él espera que eso pueda ayudar al joven Afton a descansar un poco. Descansar y luego quizás podría volver a la normalidad, en donde sí le respondía y hacía caso a las cosas de Ennard, claramente sería un buen agregado que se sintiese mejor, pero hey,

¿Qué importaba si ya se estaba marchitando?

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Nov 19, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Unidos por millas. [Ennard x Michael]Where stories live. Discover now