A Stray Bullet

Capítulo 1: Gabriel

GABRIEL

El sonido de risas y el tintineo de botellas llenaban el aire en el salón de Jacob. Estábamos reunidos, Jacob, Chris, Mike y yo, disfrutábamos de una noche relajada entre amigos. La cerveza fluía creando un ambiente cálido y familiar .Era una noche típica de sábado. Desde que Jacob se mudó a la ciudad hace dos años, quedábamos en su casa a menudo.

- Oye, Jacob, ¿cuándo aprenderás a cocinar algo que no sea pasta instantánea? - Chris pensaba que si en todas sus comidas no había algo de proteína sus músculos desaparecerían.

- ¡Ey! la pasta es un arte que pocos dominan. Estoy trabajando en mis habilidades culinarias. - Jacob sonríe levantando las manos en señal de derrota .

De repente, el teléfono de Jacob interrumpió el momento. Lo vi fruncir el ceño al mirar la pantalla, y tras unos segundos de conversación, su expresión se tornó más seria. Se levantó de su asiento disculpándose con un gesto, y se retiró a otra habitación para contestar la llamada en privado.

Cuando regresó la preocupación teñía su rostro.

- ¿Todo bien, Jacob? - no pude evitar preguntarle.

Jacob suspiró antes de responder, como si cargara con un peso invisible.

- Era mi hermana. Va a mudarse conmigo dentro de una semana.

La sorpresa se reflejó en nuestros rostros, sabía poco más que el nombre de su hermana. Recordaba vagamente las veces que había mencionado a su hermana, nunca la pronunciaba en detalles.

- Calithea, ¿cierto? Nunca hablas mucho de ella. - Chris le pasó su cerveza.

Mike no perdió el tiempo y lo abordó con preguntas.

—¿Todo bien? No pareces entusiasmado con la idea.

Jacob suspiró y se sentó tomando un sorbo de su cerveza antes de responder.

— Es complejo, Mike. Venimos de un sitio complicado. Nuestra infancia no fue fácil, y cada uno tomó caminos diferentes para salir de eso.

El silencio llenó la habitación mientras procesábamos la información. Chris fue el primero en romper el hielo.

—No sabía que tenías una hermana. ¿Cómo es?

Jacob irritado, pero era un gesto nostálgico respondió:

—Hace años que no la veo. La vida de Calithea ha sido difícil .

Mike como siempre, de forma impulsiva , no pudo resistirse a hacer una broma.

— ¿Vendrá de fiesta o es una aburrida como Gabriel? - suspiro y bebo un trago de mi cerveza ignorando la broma.

Jacob río, pero evitó entrar en detalles.

— No es momento de hablar de ella.

La noticia cae como un silencio pesado sobre la mesa. Intercambio miradas con mis amigos, todos conscientes de que Jacob rara vez hablaba de su familia.

Después de un rato, Jacob y yo salimos para fumar. La brisa nocturna nos envuelve mientras encendemos nuestros cigarros.

—Así que, ¿qué piensas de la visita de tu hermana? —pregunté, intentando sonar casual mientras exhalaba una bocanada de humo.

Jacob miró hacia el cielo estrellado antes de responder.

—Es complicado. No he visto a Calithea en años, y ahora, de repente, va a vivir conmigo. No sé qué esperar.

— ¿Y cómo te sientes al respecto? —insistí, sabiendo que Jacob no era de los que compartían fácilmente sus sentimientos.

Jacob se pasó una mano por el cabello en señal de incomodidad.

—Es extraño. No sé por dónde empezar. No sé cómo va a ser vivir juntos de nuevo. Pero ahora... no puedo evitar pensar que traerá problemas. Calithea siempre fue fuerte e independiente pero la vida la llevó por caminos difíciles. Viene de un lugar oscuro, y su llegada significa problemas, estoy seguro.

Decidí ir más a fondo, sabiendo que mi amigo necesitaba desahogarse.

—Nunca me has hablado mucho del tema.

Jacob soltó una risa nerviosa y dió una larga calada a su cigarro antes de responder.

—Gab, hay cosas que prefiero dejar en el pasado. Ella... ella se metió en problemas de los que preferiría no hablar.

Le miré fijamente, sabiendo que detrás de esa sonrisa que intentaba proyectar, había una historia más oscura.

—Si alguna vez necesitas hablar de eso, estoy aquí, amigo.

- No es algo que haya compartido fácilmente

- Bueno, si necesitas ayuda ya sabes que estamos aquí - ofrecí, esperando que sintiera mi respaldo.

Jacob asintió apagando su cigarro .

-Gracias. Solo espero que no arruine todo lo que he construido aquí.

La preocupación de su voz resonaba en mi cabeza mientras regresábamos dentro. Mientras volvíamos a las risas y bromas con los demás, mi mente seguía dándole vueltas a la historia de Jacob, preguntándome qué más ocultaba. Después de todo, cada uno guardaba sus propios secretos, y a veces, los lazos más fuertes eran los que no necesitaban explicaciones.

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