Capítulo 62: El ruido de tus zapatos

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La ví irse con él, se subió al auto y sin mirar atrás se fue, en ese momento supe que todo había terminado, la ilusión, el amor, los momentos juntos, el cariño y todos esos días compartidos habían sido en vano, se disipaban con ella alejándose en la oscuridad.
Regresé al jardín, quería seguir tomando, olvidarme aunque fuese por un momento de ella, tomé mi celular y unas cuantas cervezas, fui a aquellos sillones donde ella estaba en la tarde y me senté, destapé una cerveza y comence a tomar, afortunadamente mi familia ya estaba dormida, me coloque mis audífonos para no hacer tanto escándalo y puse play a mi música, no podía dejar de pensar en ella, en que estuve tan cerca de la felicidad, la tuve y se fue, sin más, se fue y ahora mi felicidad se casaría con el amor de su vida, simplemente fui un tropiezo en su camino, pero no sabía que pasaría algo, dicen que el que se enamora pierde, y yo estaba perdiendo contra mi mismo.
Una canción comenzó a sonar, y con ella mis lágrimas salieron pues no había otra manera de contar nuestra pequeña historia de amor.

-mijo- escuché al terminar la canción, yo me encontraba con la mirada hacia abajo, me quité mis audífonos y mire a mi ama sentada a mi lado

-la perdí ama- dije llorando como niño pequeño al que le quitas el mejor de sus juguetes -la perdí- mi ama solo se limitó a abrazarme fuerte y yo me escondí en su pecho como cuando estaba morrillo

-tienes que dejarla ir gemelo- dijo acariciando mi espalda

-como se hace eso?- pregunté sollozando

-piensa en una cosa- pausó y yo la mire -si ella hubiera querido, en el mismo momento en el que vio a su novio hubiera terminado con él-

-quiza no estaba lista ama- traté de justificarla

-y cuando va a estar lista?- levantó una ceja -plebe lo que viviste con ella no dudo que haya sido amor, pero solo de tu parte- me dolían las palabras de mi ama pero quizá tenía razón

-tiene razón ama- dije después de unos segundos en silencio -supongo que tengo que dejarla ir, olvidarla y encontrar a otra persona-

-tomate tu tiempo gemelo- dijo acariciando mi mano -no puedes usar a otra persona para sacarla a ella- yo negué con la cabeza

Mi ama se fue a dormir después de un rato, yo seguí escuchando música y tomando unas dos cervezas más, solo pensaba en como olvidarla, como dejarla atrás, y aunque me costara trabajo había una solución, había una persona con la que había hecho un trato y sé que ella me ayudaría a olvidarla, a dejarla atrás.

Al día siguiente me desperté no tan temprano, estaba desvelado y la cruda me había pegado bien machín, mi ama me preparó un desayuno bien picoso y me tomé una cerveza para asentar el estómago, en casa solo estaba mi ama y la Lunita, mientras desayunaba miraba mi celular, las fotos y los videos con ella me daban nostalgia, al rato recibí un mensaje.

"Te invito a comer,
necesitas distraerte"

Lo pensé unos segundos, no sabía si aceptar, aunque por otra parte sabía que si necesitaba distraerme.

"Paso por ti a las 4"

Bloqueé mi celular y terminé de desayunar, lave mis trastes y fui directo a mi habitación, me recosté un rato, solo mirando al techo, pensando en todo lo ocurrido anoche, en lo que ella me dijo y lo que yo le dije, pensándolo bien si me había escuchado bien ardido y pendejo.
Me quedé dormido un rato, al despertar miré el reloj, eran las 3 PM, me duche rápido y me alisté.

Un imposible a tu medida ❤️‍🩹Where stories live. Discover now