Un imposible a tu medida ❤️‍🩹

Capítulo 43: Mi amor

-tn- llamó mi atención Maca, quien estaba a unos metros de todos secando su cuerpo -ven-

-que pasó?- caminé hasta ella

-todo bien?- me preguntó y yo la mire entrecerrando los ojos -Juanpa...-

-te contó?- pregunté sorprendida

-un poco- asintió -pero no te enojes con él, una vez lo escuché hablando contigo y me contó parte de las cosas-

-solo te contó a ti verdad?- pregunté y ella asintió -pues...- suspiré

-si me lo preguntas- tomó mis manos -te ves muy bien con él- dijo sonriendo -el brillo en tus ojos te delata y la sonrisa en su rostro ni se diga- yo sonreí -se nota lo bien que se complementan-

-supongo que si- suspiré -pero sus papás y su hermanita no saben- dije en voz baja -solo sus hermanos, su cuñada y su prima-

-por?-

-pues ellos saben de mi compromiso- baje la mirada -se que tendremos problemas si nos descubren-

-entiendo- me dio media sonrisa -y que piensas hacer con Alejandro?-

-no sé- suspiré -lo quiero mucho de verdad- sonreí a medias -pero lo que estoy sintiendo por César es diferente-

-que tan diferente?-

-mucho muy diferente- sonreí -mas allá de la atracción física, siento esa calidad humana que tiene, y como me procura y como me trata- ella sonrió al escucharme -desde el momento uno sentí una conexión estúpidamente inexplicable-

-se nota- dijo sonriendo -sabes que Juanpa y yo te vamos a apoyar en la decisión que tomes verdad?- yo asenti

-se que quizá estoy haciendo las cosas mal, pero ya lo intenté y no pude ponerle fin a ésto- bajé la mirada

-solo estás siguiendo a tu corazón- acarició mi mejilla -el te dará la respuesta a este dilema- la miré y nos abrazamos, ella era una excelente persona, desde que se hizo novia de Juanpa, ella y yo conectamos muy bien y nos escuchamos una a la otra

-llego la comida- gritó Carlos y todos nos reunimos al rededor de una mesa, donde Juanpa y César dejaron la comida

-espero que a todos les guste- dijo Juanpa -la verdad no sabía que traer-

-esto está muy bien mijo- dijo Ramón -vamos a comer-

-que te sirvo chula?- preguntó César cerca de mi oido

-eso está bien- dije nerviosa señalando un tazón con ensalada

-solo eso?- me preguntó levantando una ceja y yo asenti -vas a comer bien- tomó un plato desechable y sirvió un poco de ensalada, dos piezas de pollo frito y puré de papa -ten- me extendió el plato

-es mucho- dije mirando el plato

-come lo más que puedas- dijo y lo miré -lo que no te comas me lo das-

-bueno- dije resignada

Todos comenzamos a comer y a convivir, Juanpa y Maca se acoplaron muy bien con la familia Parra.

-que te sirvo de tomar chula?- me preguntó César después de un rato

-agua está bien- dije limpiando mis manos con una servilleta, César me alcanzó una botella de agua y me la dio -gracias-

-ayaaamadre- dijo Carlos cerca del oído de César, solo ambos lo escuchábamos -ni a mí me atiendes tan bonito como a ella popreno- dijo riendo

-callate pendeja- dijo César bastante sonrojado y yo secunde la risa de Carlos -no te rías cabrona- César me miró y yo no pude parar de reír

-te miras lindo cuando te sonrojas- dije guiñando un ojo y el solo rió negando con la cabeza, bastante avergonzado

Entre risas y carrilla de Carlos hacia César, seguimos comiendo, la noche estaba cayendo y todos ya estábamos bastante agotados.

-ya nos vamos gatita- me dijo Juanpa -nos vemos mañana en el concierto-

-esta bien gatito, ya vayan a descansar- ambos asintieron

-gracias por la comida plebe- dijo César despidiéndose de Juanpa

-no hay de que- siempre mi amigo con su bella sonrisa -mañana nos vemos-

Y así Juanpa y Maca se despidieron de todos y se fueron, Lunita, Paola y Ramón también se fueron pues querían descansar, solo nos quedamos los hermanos, las chicas y yo.

-pues que hora es?- preguntó Cristhian mirando que ya habían escasas 10 personas aparte de nosotros

-las nueve- dijo Andrea mirando su celular

-yo ya me siento bien cansada- dijo Lillian

-yo también- secundó Andrea

-pues vamos a descansar entonces- dijo Carlos y ellas asintieron -van?- nos miró a César y a mi

-aun no- sonreí -quiero estar un rato más aquí-

-aqui o con el César?- dijo Cristhian burlón

-no sé si César se quiera quedar- dije mirando a éste

-si- dijo sonriendo -me quedo un rato-

-portense bien- dijo Lillian entre risas -me llamas para abrirte el cuarto- dijo y yo asenti

Los chicos se despidieron de nosotros y entraron al hotel, César y yo nos quedamos recostados, cada quien en un camastro, solo mirando el cielo, el cual contaba con pocas estrellas y una luna preciosa.

-cuando era pequeña pensaba que la luna me seguía- dije entre risas mirando el cielo

-me pasaba lo mismo con las nubes- dijo riendo

-Cesar...- dije mirándolo, el giró su rostro y cruzamos miradas

-dime- dió una sonrisa

-no nada- sonreí y regresé la vista al cielo, hubo unos segundos de silencio, sentí como se sentó a mi lado y quedó frente a frente conmigo

-dime chula- acarició mi mejilla y nuestras miradas conectaron

-me gusta mucho estar contigo- dije sonriendo

-de verdad?- preguntó y yo asenti -porque?-

-me regalas mucha paz, alegría, entre muchas otras cosas- me sonrió -pero principalmente me siento querida-

-quiza por qué te quiero, y mucho- posó un beso fugaz en mis labios -tn...- dijo sobre mis labios y mirándome fijamente a los ojos

-dime- acaricie su mejilla y con la otra mano tomé la suya

-quiero que sepas que lo que estoy sintiendo por ti va más allá de atracción física- justamente lo que yo le dije a Maca -no quiero que pienses que únicamente estoy contigo por tener sexo ni mucho menos-

-no pienso eso- dije tranquila -pero me gusta que lo aclares-

-te quiero mucho chula-

-ya no soy "mi amor"?- pregunte entre risas

-crei que te habías molestado por eso- dijo nervioso -se me escapó decirte así-

-no me molesté- reí -si me sorprendió, pero sentí bonito-

-te quiero mi amor- dijo sonriendo

-te quiero mi niño- sonreí y lo atraje hacia mi, atrapando sus labios con los míos en un profundo beso

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