Un imposible a tu medida ❤️‍🩹

Capítulo 51: Pago de apuesta

Les confieso que desde esa noche, César ha estado muy raro conmigo, sigue siendo cariñoso y detallista, pero hay algo que cambió en él, su sonrisa parece triste, sus ojitos cansados siempre que nos vemos se cristalizan, él me dice que es porque las luces del escenario y el sol le lastiman, no sé, quizá no debí hablar con él sobre el tema de Alejandro.
Anoche tuvieron su presentación, no supe de él desde el momento en el que me avisó que subirían a tocar, hoy desperté sin un mensaje de él, lo cual se me hizo extraño, me alisté pues hoy sería el pago de la "apuesta", solo espero que todo entre nosotros pueda mejorar.

Era un día algo fresco, así que opte por algo que me cubriera un poco, Lillian se había ido temprano con Carlos, ya que estaba lista decidí esperar en la sala, solo miraba instagram, por morbo entre al perfil de la gorda, tenía una última publicación de anoche, era una foto de ella y otra chica en el concierto de los plebes, la descripción era muy equis, pero el "me gusta" de "cesar_losparras" me hizo rodar los ojos, bloquee el teléfono y lo guardé en mi bolsa.

Espere alrededor de 10 minutos en silencio, escuché que tocaron la puerta y me puse de pie, miré por el orificio de la puerta y mire a César, estaba de espaldas, con las manos en las bolsas de su pantalón, inconcientemente sonreí y abrí la puerta, al hacerlo el se giró y me miró con una linda sonrisa.

-hola- dije por fin

-hola chula- se acercó a mi y posó un beso en mis labios, yo sonreí, el calor de sus labios siempre me transmitía tranquilidad

-quieres pasar?- dije haciéndome a un lado

-no- dijo negando -vamos a desayunar primero-

-a dónde?-

-usted no pregunte y déjese llevar- dijo y yo sonreí

Entre por mi bolsa y al salir miré a César grabandose con su celular, lo cual se me hizo completamente extraño, cerré bien la puerta y me acerque a él que estaba cerca de las escaleras.

-que haces?- dije parandome detrás de él y mirándolo por la pantalla

-grabando un blog de nuestra cita- dijo sonriendo -puedo?- me miró para suplicar mi autorización

-si- asenti riendo

-sera solo para mí hasta que estemos juntos formalmente- posó su mano en mi cintura y me atrajo a él, nos dimos un tierno beso -vamonos- dijo y asenti

Paró de grabar y caminamos tomados de la mano hasta el auto, me abrió la puerta y subí, miré que sacó su celular mientras le daba la vuelta al auto y comenzó a grabar de nuevo, abrió la puerta y sin subir me dió su celular.

-me grabas?- me preguntó sonriendo y yo asenti, tomé el celular y me enfoqué unos segundos, hice una seña de paz, saque la lengua y escuché una envoltura, gire la vista así como la vista de la cámara y César había sacado de la parte trasera un ramo de rosas color rosa de la parte trasera del auto -para ti mi chula-

-mi niño- dije nostálgica mientras miraba las rosas y a César con una linda sonrisa, una sonrisa que no había visto los últimos dos días -gracias- las tomé y el tomó su celular, subió al auto y nos enfocó a los dos

-te gustaron?- me preguntó girando su cuerpo en el asiento para vernos mejor

-me encantaron- dije apreciando el olor de las flores, fijé mi vista con la de César y ambos sonreímos, me acerque y le di un beso -te quiero- dije sobre sus labios

-te quiero mi amor- me corresondio, bajó su celular y profundizó un beso en mis labios.

La mañana estuvo completamente hermosa, César me llevó a un restaurante a las afueras de la ciudad, era una temática muy bonita, desayunamos y al parecer el tenía ya planeada toda la cita.

-a dónde iremos?- pregunté tras subir al auto, César en ocasiones documentaba en video la cita

-ahorita al mall- dijo encendiendo el auto y yo solo lo miré -vamos a comprar unas cosas que necesitamos para el resto de la cita-

-que tienes planeado César?- pregunte entre risas

-solo te puedo decir que tengo buenos cómplices en ésta cita- guiñó un ojo y comenzó a conducir

Durante el trayecto escuchábamos musica y cantábamos algunas canciones, César no paraba de acariciar mi mano o mi pierna, lo cual me hacía sonreír ampliamente. Al llegar al mall caminamos tomados de las manos, yo miraba todo lo que echaba al carrito y no entendía muy bien, llevaba diversas cosas comestibles, dos botellas de vino, papitas, chocolates, una manta.

-haremos un picnic?- pregunté sonriendo y mirando todo en el carrito

-algo así- me sonrió

-yuju- festeje con un pequeño baile y César solo me miraba con ternura

-quieres algo más?- me dijo acercándose a mí

-ummm- pensé unos segundos -helado- dije abriendo grandes los ojos y ambos reímos

-vamos por helado- comenzamos a caminar, César empujaba el carrito

Tomamos el helado, elegimos un napolitano ya que yo quería de fresa y César de vainilla, y ambos de chocolate, caminamos a cajas y César pagó, no me dejó ni siquiera pagar el helado, decía que él era quien me había invitado y le tocaba pagar, regresamos al auto y subimos las cosas, César comenzó a conducir a no sé dónde, aunque el camino se me hacía conocido.

-y como les fue ayer?- pregunté mirándolo y el tensó un poco su mandíbula

-bien- dijo un tanto nervioso -la gente siempre nos recibe bien-

-me da gusto- dije tranquila y mire a la ventana -vi que la gorda estuvo presente-

-si- dijo sin importancia -la ví de lejos-

-yo en sus publicaciones de instagram-

-ah si- dijo tartamudeando -tambien-

No mencioné nada más, sabía que algo me estaba ocultando, pero no estaba segura de querer averiguar que era, después de un rato en silencio miré que nos estábamos acercando a los departamentos donde vivía con Lillian, entró al estacionamiento y parqueo el auto.

-que sucede?- pregunté confundida

-te dije que tengo varios cómplices en ésto- se giro en su asiento para mirarme -la Lillian y el Carlos se quedarán en mi casa-

-espera- reí -estaremos solos en el departamento?- él asintió

-esque realmente no sabía a dónde llevarte- bufó frustrado -no soy muy bueno en ésto de las citas, nunca he tenido una y yo...-

Lo callé con un beso, él me correspondio, nos miramos y sonreímos

-me encanta la idea- dije sobre sus labios

-y mañana haremos e iremos a dónde tú quieras- sonrió

-seguro?-

-si- asintió -recuerda que la apuesta eran dos días, una noche y a todo decirte que si-

-eso me agrada- dije sonriendo, mordí ligeramente su labio inferior y noté como cerró los ojos ante mi acción con una sonrisa pícara

Hermosas!!

Perdón por abandonarlas el fin de semana, pero la verdad agarramos la fiesta 🫣
Ya estamos de vuelta, al ratito un capítulo más ❤️