Historia 2 - Despertar Temprano

9 2 1
                                    


Esta historia se ubica durante el tiempo que estuvieron en Lakda.

---

Despertar Temprano

Moth despertó en medio de la noche.
Al acomodarse para seguir durmiendo, miró hacia la cama de Dree y vio que estaba vacía. Se sentó de golpe, alarmado, buscando alrededor.

Vio a Dree en uno de los sillones pequeños, vestido y preparado para el nuevo día, dormitando sentado.

Se levantó y se acercó a él. —¿Dree? —Moth le habló suavecito para no asustarlo.

—Señor… —respondió Dree, abriendo los ojos y pestañeando un par de veces.

—¿Qué haces aquí a esta hora?

—Espero para… poder ayudarlo —explicó Dree bostezando.

—Cariño, pero aún es de noche…

—Me desperté y ya estoy listo ¿Desea algo señor?

—No cielo, gracias. Aún es temprano, vuelve a dormir.

—Nop… ¿Y si me quedo dormido? ¿Y si en la mañana no me despierto a tiempo…?

—Pero no es necesario… puedes despertar más tarde.

—No quiero que se enoje.

—No voy a enojarme, lo prometo.

—Si no estoy despierto ¿Quién lo va a atender?

Moth suspiró —Si yo me despierto primero, voy a ducharme y voy a pedir el desayuno, nada de eso lo puedes hacer por mi, pero seguramente te voy a despertar con el ruido —hizo una pausa y continuó —Si no te despiertas, no hay problema, voy a despertarte para que desayunes conmigo. Comes, te preparas y nos vamos a trabajar. No pasa nada.

—Pero…

Moth lo interrumpió con todo el tacto posible —Dree, cariño. No puedes estar aquí en la oscuridad y pasando frío por horas.

Dree pestañeó un par de veces buscando un argumento. Parecía demasiado cansado para encontrar alguno, hizo un puchero, frustrado.

—Escucha —continuó Moth —Cuando estemos en el campo, tenemos que levantarnos temprano. Súper temprano. Los animales no pueden quedar sin desayuno y hay que limpiar. Siempre hay bastante que hacer. Por eso, por ahora tenemos que aprovechar —lo explicó con una sonrisa, era algo tonto —El comercio abre más tarde y nuestros negocios los hacemos con tiendas y lugares van a estar cerrados si vamos muy temprano —. Dree estaba tan adormilado que probablemente no recordaría nada de la conversación por la mañana —Cuando estamos de viaje podemos dormir un ratito más ¿De acuerdo?

—Mhj —Dree emitió un sonido indefinido, fue toda la respuesta que consiguió del chico.

Entendiendo que no habría más conversación Moth, sin preguntar, tomó a Dree en brazos desde el sillón. Lo sujetó por la parte de atrás de los muslos y lo levantó con facilidad.

Contra todo pronóstico, Dree, el mismo chico que se encogía de miedo cuando estaban en la misma habitación, se abrazó a su cuello y descansó su cabeza en el hombro de Moth.

Moth tardó un minuto en reaccionar. Pero su corazón comenzó a latir como loco al instante, de pronto decidió saltar por todo su pecho, saltar en sus oídos y, al parecer, rebotar por toda la habitación. Sin saber qué más hacer, se quedó de pie con Dree acurrucado en sus brazos, ajustándose a la sensación.

Cuando la primera impresión pasó y pudo volver a moverse, lo llevó hasta la ventana y le mostró la vista de noche. —Dree vamos a hacer un trato. Si te despiertas y el cielo está así, todavía con estrellas, vuelves a la cama y sigues durmiendo. ¿Sí?

Dree levantó la vista.

—Te levantas sólo si el sol ya está en el cielo ¿Entendido? —recalcó Moth.

—Mmmshi —respondió, bostezó y siguió durmiendo.

Moth rió. Este era un lado de dulce y relajado de Dree, que aparecía a momentos, en chispazos… y le encantaba.

Lo llevó de vuelta hasta su cama.

Lo dejó entre las mantas pero, en vez de girar hacia el otro lado, Dree se arrimó hacia el cuerpo de Moth. Eso lo pilló por sorpresa, pero no quiso moverse bruco, así que se hundió un poco más en la cama, para acomodarse junto a Dree.

—Sólo un ratito —susurró antes de quedarse dormido.

(Esa mañana, Moth fue el que se levantó primero… no quería que a Dree le diera un infarto)

La Subasta - Mini HistoriasOù les histoires vivent. Découvrez maintenant