Clarke fue la primera en declarar y explicar como había conocido a Oliivia y todo lo que habían vivido desde ese momento en el que la madre de la pequeña había fallecido camino a Dachau. Explicó como la cuidó en el campo, como se la llevó con ella cuando se fueron y como ha seguido cuidándola desde entonces.

Después le llegó el turno a Olivia de declarar. Alba tuvo que salir de la sala en ese momento. Capde ya se lo había comentado. Les había explicado que posiblemente lo harían para que la niña no tuviera coacción externa a la hora de hablar.

Alba se despidió de Olivia diciéndole que solo contestara con la verdad y que ella la estaría esperando afuera. Olivia no pudo evitar ponerse nerviosa al estar sola en esa sala aunque el abogado de la familia estuviera con ella.

El juez fue el encargado de preguntar a la pequeña que fue contestando lo mejor que supo.

- ¿No tienes más familia que tu madre?

- No. – Fue la escueta respuesta de Olivia.

- Ni padres, ni abuelos, tíos...

- No. – Volvió a decir la niña.

- ¿Cuándo os detuvieron a tu madre y a ti?

- No lo sé. – Dijo la pequeña nerviosa.

Capde fue el encargado de contestar, de dar la fecha exacta y que estuvieron retenidas una noche antes de ser enviadas a uno de esos trenes.

- ¿Cómo es que tu madre murió el primer día? – Preguntó el juez al que no le cuadraba que una persona recién detenida hubiera muerto así como así.

- Ella... ella llevaba días malita. Casi no comía. – Dijo Olivia, que a su corta edad no sabía que su madre no comía porque lo poco que conseguía comprar se lo daba a ella.

- ¿Cómo murió?

- Yo... no lo sé. Cuando me desperté en ese tren ella no lo hizo.

- ¿Y qué pasó después?

- Yo... Intentaba despertarla pero ella no lo hacía. – Dijo Olivia intentado controlar las lágrimas. – Alba se acercó y me abrazó. Un hombre dijo que estaba muerta. Después vinieron los malos y se la llevaron.

- ¿Qué pasó cuando llegasteis al campo?

- Nos bajaron del tren. Alba me abrazó contra ella y no me soltó.

- ¿Qué hacíais...?

- Se que Alba me salvó. – Dijo Olivia cortando la pregunta del juez. – No soy tonta. Se que no había niños pequeños en el campo. Ella dijo a los malos que cabía en sitios pequeños y me salvó.

La sala quedó unos instantes en silencio debido a la confesión de la pequeña, de que supiera que era muy raro que un niño pequeño estuviera en un campo. Y no solo eso, había dicho salvó, así que a todos les quedó bastante claro las palabras no dichas que habían quedado implícitas con esa única palabra, la niña sabía que los niños morían, no que no estaban en el campo porque no llegaran a él.

- ¿Qué hacíais en el campo? – Volvió a formular la pregunta que había sido cortada por Olivia.

- Alba ayudaba a la gente malita, malita como mamá. Muchos morían. Yo la ayudaba lavando cosas o llevando agua. Y a veces me hacían meterme en sitios pequeños para hacerlos más grandes o buscar cosas.

El juez siguió preguntando cosas sobre el campo de concentración pero Olivia se negó a contestar las preguntas. En una de las preguntas Olivia cortó al juez.

- Alba fue la única que se acercó a mi en ese tren y me consoló. Es la única que cuidó de mi y lo sigue haciendo. – Sentenció Olivia que ya empezaba a estar cansada y nerviosa y quería irse con Alba.

Serendipia (Albalia)Where stories live. Discover now