01

1.1K 80 0
                                    

Ishani Cross

Muevo mis brazos y piernas en sincronía, mientras aguando la respiración para hundirme bajo el agua.

Nado por lo que parecen horas, relajando mis músculos. Necesitaba esto.

La universidad y las pasantías me tienen al borde. Amo lo que hago, es algo que he tenido claro. Pero este semestre he estado tan ocupada que apenas y respiro.

Despejo mi mente de cualquier cosa, hundiéndome por última vez. Lo que más me gusta del agua, es cuando me rodea por completo. No hay ruido, molestias ni gente entrometida en mi vida día y noche.

Solo soy yo y el agua.

Broto del agua dando una gran exhalación. Nado hasta las escaleras cuando mi padre mi hace una seña para que vaya a él.

Están reunidos el, un hombre de próxima edad a la suya, un joven de al menos mi edad y el insoportable de Zade.

¿Qué hará aquí?

Suelto un gran suspiro sabiendo lo que se avecina.

Salgo de la piscina mientras gotas de agua descienden por mi piel desnuda. Soy consciente de que mi bañador a penas cumple la función de tapar, pero mi cuerpo es algo que me gusta presumir.

Camino en línea recta a mi padre, el cual sostiene una conversación con el señor a su lado. Por otro lado, el joven junto a ellos, no me quita la mirada de encima, cosa que no me molesta, pero que Zade ya ha notado.

Este último me mira a penas de reojo, lanzándome una toalla cuando estoy a solo dos pasos suyos.

-tápate. Gruñe en voz baja- irritas mi visión.

Lo ignoro tomando la toalla y tomando más del tiempo necesario para secarme. No me cubro, al contrario, dejo la toalla en una silla y tomo asiento en otra retándolo a que me diga algo.

Abre la boca imbécil.

Bufa rodando los ojos mientras cruza sus brazos.

-¡shin! Cariño- padre me habla dulcemente mientras me tiende su mano para que me acerque- ven un momento.

Me levanto lentamente notando la mirada de los caballeros sobre mí. El joven no disimula y su padre lo codea pidiendo discreción.

-cariño- tomo la mano de mi padre- quiero presentarte a Klaus- el señor asiente con su cabeza.

-señorita, un placer conocerla- no aparta la mirada de mis ojos y debo admitir que es un hombre apuesto. Por su parte, solo muestro una pequeña sonrisa.

-y este es su hijo, Dinius.- continua. - me ha comentado que hace poco se inscribió en tu universidad.

-no lo he visto, nunca- respondo seca. Es primera vez que lo veo, y yo nunca olvido un rostro.

-llegó hace poco- habla su padre- aún no se establece correctamente.

-entiendo.

Papa sigue una charla amena con Klaus, mientras yo me siento a su lado escuchando su conversación. En todo momento siento la mirada de Dinius. Y lejos de intimidarme, me irrita.

Zade se une en algún momento a la charla hablando de un caso que está representando y yo dejo de prestar atención.

Me levanto de la mesa tomando un vaso con limonada, disculpándome. Preferiría un vaso de alcohol, pero a mí padre no le gusta que tome tan temprano.

Camino hacia una tumbona que está a unos metros de ellos.

Antes de alejarme, escucho que Zade tendrá un juicio en unos días, cosa que tiene emocionado a su padre.

AMANTESWhere stories live. Discover now