Idea

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—Lo arruiné todo Vegetta —se jaló el cabello con frustración.

Caminaba de un lado a otro sin saber que hacer. Estaba desesperado por querer encontrar una solución a sus problemas.

Lo aceptaba, fue un idiota con Quackity y se merecía ese golpe. Su patito fue más que considerado y aún así no cedió a contarle lo sucedido, era un maldito cobarde.

Decidió ir a casa de Vegetta luego de ver cómo Quackity se iba junto con Rubius. Quería detenerlo, pero merecía su espacio, lo dejaría tranquilo por el momento o quizá… lo mejor era dejar las cosas como estaban e irse con su padre, al fin y al cabo no volvería a Karmaland. Eliminar los vínculos que tenía era la mejor opción.

—¿Qué quieres que te diga Luzu? —Vegetta estaba sentado en el sillón de la sala viendo la desesperación de su mejor amigo —. Has sido un tonto, preferiste ocultarle el tema de tu padre para no “lastimarlo” —con sus manos imitó las comillas —. De ser lo contrario el resultado hubiese sido distinto.

Luzu bufó, había olvidado lo directo que era Vegetta, no se iba con rodeos y decía las cosas como eran.

—Suena sencillo, pero no lo es —conocía a su padre y era evidente que no solía jugar a las amenazas —. Me dijo que se encargaría de hacerle la vida imposible si no me alejaba de él, se muy bien que es capaz de investigar con detalle a Quackity para hacer lo posible para que regrese a casa con ellos.

Quería llorar por el estrés que lo estaba consumiendo poco a poco. Quiere que su vida vuelva a ser tranquila y feliz.

—Con más razón Luzu —se puso de pie para detenerlo. Lo tomó de los hombros y lo miró a los ojos con seriedad —. Debías de decirle a Quackity, ambos hubiesen encontrado una solución, inclusive decirle a sus padres para que también sean de apoyo. Si dejas que tu miedo te gane, lo único que vas a lograr es arruinar lo que con tanto esfuerzo conseguiste. Quackity se fue sin saber el daño que estás pasando Luzu.

—Es que no quiero que Quackity pase por malos comentarios por parte de mi familia y mucho menos deseo que lo alejen de mi usando métodos que le pueden afectar peor de lo que imagino.

—Por eso estamos contigo, no estás solo. Además él no puede llevarte a la fuerza y se que tu tía no te va a dejar, ella va a pelear contra tu padre con tal de ver por tu bienestar. Deja de cargar con todo tu solo, hay ocasiones en las que necesitas repartirlas para no dejarte caer.

—¿Y qué hago ahora Vegetta? Ya arruiné mi relación con Quackity, no va a querer verme por el resto de estos días.

Ver a su patito tan lastimado por su culpa le hizo querer dañarse a si mismo. Lo que menos quería era hacerlo sufrir y eso fue lo primero que hizo.

Quackity siempre ha sido tan empático y paciente, jamás lo presionó y lo agradecía. Pero, tras ser un tonto ha perdido su confianza.

En ningún momento Vegetta se alejó de él, seguía con esa mirada seria y sabía que lo hacía para hacerle entrar en razón. Él no se iba con rodeos.

—¿Acaso piensas rendirte? —Preguntó.

Negó como respuesta.

—Allí está —dijo con obviedad —. Quackity jamás te dejó en paz a pesar de que tú ya estabas hasta los cojones, insistió hasta que decidiste ceder. Merece lo mismo para que vea que le importas y cuando consigas su atención dile lo que está pasando, se pondrá en tu lugar porque te ama.

Tenía tanta razón, por eso decidió ir con él. Sabía que le diría lo que necesitaba escuchar aunque a veces dice cosas que hieren.

—Con respecto a tu padre… —analizó la situación y continúo — deberías de hablar con él y darle a entender tu decisión. Debes de enfrentarlo y así dejarlo atrás. No puede obligar a que te vayas solo porque él lo quiere así.

¡Pa, ya acepta a mi novio!Where stories live. Discover now