🐴INDOMABLE AMOR🐴 ★Pequeño Arrollo x Lectora★

3 Capítulo

Spirit…

Y así de potro me convertí en Garañón, indómito y salvaje como un relámpago sobre la tierra. Competía con el águila me removía con el viento, volando a veces… en ocasiones sentía que en verdad podía hacerlo.

Spirit…

Entre la maleza, un joven caballo de melena negra corría tratando de alcanzar al águila que volva a solo unos metros delante de él, con decisión el joven corcel acelero sus pasos hasta alcanzarla.

Desde donde el águila se encontraba la sombro mostraba al caballo debajo de ella como su fueran sus mismas alas que lo alzaban sobre el verde pasto.

Sonriendo con victoria, corrió hasta la loma que le permitía ver la aldea donde su hermana se encontraba, el águila llego con él y ambos dieron vueltas juntos por la carrera que mostraba que cada vez el corcel era más rápido.

Spirit…

Al igual que mi padre antes que yo, me convertí en líder de la manada de Cimarrones y con ese honor heredé la responsabilidad.

Spirit…

Leves ruidos lo obligaron a mirar a su espalda y se encontró con un puma acechando a los más jóvenes de la manada que jugaban solo un poco apartados del resto, pero él estaba más cerca.

Relincho con fuerza llamando la atención de la manda y los potrillos que al ver al puma salir de los arbustos dejaron sus juegos y corrieron en dirección a la manada, pero el más pequeño tropezó y cayó al suelo mirando con horror como el puma saltaba en su dirección.

Pero fue detenido por las fuertes patas del joven garañón que logro interponerse en el ataque, una lucha entre ambos puso a Esperanza nerviosa si bien sabía que ahora su hijo debía cuidar los terrenos el miedo de que saliera herido era más fuerte.

Cuando el puma toco el suelo dos fuertes patas amenazaban con aplastarlo, pero el joven macho no era violento mientras su manada no estuviera herida, así que pisando con fuerza cerca de la cabeza del asustado puma que logro mover sus patas antes de que fueran aplastadas le relincho en la cara con amenaza.

El puma con miedo corrió alejándose el garañón que lo perseguía hasta que se perdió entre los árboles, una vez que el puma desapareció la manada entera corrió con alegría hasta el frotando sus cabezas contra el en señal de agradecimiento.

Esperanza estaba orgullosa de su hijo, mordiendo levemente el pelo de su cabeza el joven se apartó sacudiendo la cabeza frotándose contra su madre.

El viento es, lo escucho ya

. Mi nombre dice en su ulular, veloz como el rio, tibio como el sol. Es aquí donde tengo mi hogar.

Relinchando la manada corrió hasta la loma que ocupaban para descansar, estaba cerca de la aldea ya que últimamente soldados han estado merodeando por las zonas, pero los Tikuna los han mantenido lejos de la manada.

El lugar era hermoso, las altas montañas lucían majestuosas desde la lejanía, el cielo mostraba una claridad que marcaba como bolas de algodón a las esponjosas nubes, y la aldea recibía a la manada con alegría dejando cerca de ellos abundante fruta y agua.

Bajo del cielo azul, paisaje sin fin, un paraíso es lo llamo mi hogar. (luna en el cielo, el viento al soplar, el sonido del agua)

Que nadie mi lo pueda quitar, es lo que tengo aquí, es lo que quiero yo.

Y mientras exista, temores no abra.

Y si algún día me alejo, hay algo que se… si…es aquí done siempre, siempre… vendré.

Después de dormir a los potrillos que insistían es seguir jugando a pesar de ser ya tarde para ellos, llego con su madre y froto su cabeza con la de ella mostrándole su cariño ella lo vio subir la loma y mirar el cielo con una sonrisa.

Una estrella fugaz paso frente a el quien la siguió con la mirada hasta que esta desapareció, pero se encontró con una tenue luz que parpadeaba ala distancia lejos de ellos, pero seguían siendo sus terrenos.

Llamo un par de veces a su madre hasta que esta despertó y miro a su hijo preocupada, subió con el dónde miro la leve luz que cada vez se hacía más pequeña, pero seguía estando presente.

Para él era una clara amenaza y un posible peligro a su manada, ya que era claro que no era nadie de los Tikuna ya que su aldea estaba justo frente a ellos, miro a su madre antes de dar dos pasos al frente dispuesto a descubrir que era.

Pero Esperanza lo detuvo mordiendo su melena haciéndolo retroceder, leves relinchidos se intercambiaron entre ellos hasta que ella miro a su espalda exactamente a la aldea donde la joven descansaba.

El siguió su mirada y entendió lo que su madre quería, no lo dejaría ir a menos que cierta joven morena de ojos verdes fuera con él, pero tampoco buscaba ponerla en peligro, pero también sabía que juntos nada los detendría.

Suspiro mirando a su madre una última vez antes de trotar hasta la aldea donde busco entre las tiendas a su hermana dos patas.

Cuando la encontró en la carpa del centro de la aldea el fuego le dijo que tenía poco de haber sido apagado, con cuidado entro a la tiendo solo pudiendo meter sus dos patas delanteras, se acercó hasta la joven y con su nariz la movió hasta que despertó.