Capitulo 3

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Quinn

—Eres Lindo.—Le dije y dios... Debieron ver su cara, fue como la mejor cara de estupefacción que haya visto. Pero no me quedé para ver cuando reaccionara, solo me di la media vuelta y seguí mi camino con una enorme sonrisa de satisfacción.

Nunca he sido muy competitiva—bueno, no tanto—, pero con Dylan me salía el espíritu de "gana si o sí" al máximo. Además ¡Duelo de miradas!, yo era, soy, un asco en eso y estaba segura de que en cualquier segundo terminaría parpadeando o desviando la mirada.

Entonces use las únicas dos cosas que tenía a mi favor para ganarle:

1)Dylan nunca se esperaría tales palabras de mí.

2)Era hombre.

Aunque algo me dijo que me la devolvería, no me arrepentía de absolutamente nada. El idiota se atrevió a engañarme haciéndose el que no me recordaba, sí, soy una picada, pero es que si no hubiese actuado como lo hizo las cosas entre nosotros habrían comenzado con el pie derecho y no con el izquierdo.

Pero en fin, luego de esa pequeña victoria, Dylan pasó a segundo plano y mi mente se enfocó en cosas más importantes, como por ejemplo, intentar no mandar a mi hermana al manicomio y a su novio a un ataúd. Lo que pasaría si intentaba hablar nuevamente primero con Blake, razón por la que aproveché que compartía la primera clase con el tonto y me dispuse a hablar con él.

—Tommy—Lo llamé al entrar al aula, él estaba en los asientos de atrás con el resto de la manada (o sea, los demás miembros del equipo de baloncesto) y en cuanto me escuchó se alejó de ellos para cercarse con cautela hacía mi.

Me miró de arriba abajo, creo que se aseguraba de que no llevara un arma conmigo y no lo culpaba. Yo también lo repase y me quede unos segundos de más mirando su cabello, ese horrible cabello.

—¿Qué necesitas cuñada preciosa?—Preguntó en tono meloso

—Primero que no me llames de esa forma—le contesté bajando la vista de su cabello a sus ojos, él asintió—.Y segundo que tú y Blake vayan a quitarse eso que se hicieron en la cabeza después de clases.

—Pero...—Intentó protestar, pero le interrumpí.

—Nada de peros—dije acercándome y apuntándolo—, van a quitarse eso de la cabeza.

Lo pensó unos segundos serio y luego sonrío como siempre, es decir, como el estúpido que era y terminó asintiendo.

—Bien—Me dijo—Ahora si me disculpas, me están esperando.

Asentí y él volvió con sus amigos, yo tomé asiento y me puse cómoda aprovechando que la profesora aún no entraba. Mientras observaba la pizarra en blanco gire para ver de nuevo a Tommy, él estaba compitiendo con otros de los mastodontes, al parecer veían quien aguantaba más la respiración.

Negué la cabeza y volví a mirar al frente, no podía creer que ahora tenía un tipo de parentesco con ese ser humano. Si, ya era oficial desde la noche anterior—como lo predije—que mi hermana ya tenía novio, la verdad me alegre cuando Blake me lo dijo en la mañana antes de que el mismo Tommy pasara por nosotras, pero toda mi felicidad por ella se esfumó cuando vi su cabello y el de su querido novio.

Azul, se habían teñido mechones del cabello de color azul y lo peor es que ni siquiera era un tono de azul normal. No, era un azul eléctrico y chillón que se podía ver a kilómetros de distancia, ¿qué digo? ¡A millas!; Y la muy inocente me lo quería ocultar, cuando me dijo lo de su relación tenía un gorro puesto, luego cuando llego Tommy me fije en que él tenía uno igual y cuando se los quitaron...

Dylan y QuinnWo Geschichten leben. Entdecke jetzt