Rosas Japonesas. (Shikajin)

Otagakure

La aldea del sonido, también llamada Otagakure, la cual está ubicada en el país del arroz, fue una aldea fundada por Orochimaru con el propósito de realizar sus experimentos con ninjas en busca de aprender todos los jutsus.

El grupo de Shinobi llegó con el señor serpiente para que les explicara un poco más acerca de la misión, ya que los chicos habían ido casi en blanco, no sabían ni por dónde comenzar. Llegaron a la guarida del "jefe" de la aldea y 5 de ellos se quedaron parados dirigiendo sus miradas hacia el sexto; Mitsuki los miró y con una sonrisa les dijo.

—Tranquilos chicos, mi padre es bueno...por las buenas, además, venimos como sus aliados a investigar un caso que también está afectando a la aldea del sonido—

El de ojos ámbar estaba a punto de pedir que abrieran la puerta, pero un rubio de traje rosa lo tomó por la manga de su yukata. Boruto estaba bastante nervioso por entrar a ese lugar.

—¿Qué pasa mi sol? No estés nervioso, eres el que ha venido más veces a este lugar— Mencionó el peliceleste un poco preocupado.

—Tú sabes que siempre me han dado muchos nervios venir a este lugar, y más cuando me volví tú novio, 'ttebasa !¿Recuerdas que le dije a tu padre "suegrito" y se enojó conmigo?!— Dijo el menor volteando a ver a su novio un poco preocupado y haciendo un puchero.

Mitsuki solo pudo reír ante lo infantil que se estaba comportando su pareja. —Boruto, solo se tú mismo, sabes que mi padre te quiere tal y como eres, y si no te aceptara, sería muy su problema—

El rubio solo pudo sonrojarse ante lo dicho por su novio, es que era tan lindo y comprensivo con él. Los demás solo observaban la escena tan graciosa y empalagosa que estaba montando esa parejita, ya estaban grandecitos para hacer esas cosas según ellos, pero no fuera al revés porque ahí sí. Sarada y a Shikadai tenían una cara de "qué exagerados" mientras Chouchou se imaginaba una escena así con su futuro novio, e Inojin, como siempre, se puso de dramático.

—Siempre espectador, nunca protagonista, ¿cuándo llegará mi momento de brillar?– Gritó, para que los demás escucharan.

—Muy pronto— Le contestó Sarada sin voltear a verlo. La verdad es que esa broma no le había gustado al rubio cenizo, menos si provenía de la azabache...en esos momentos estaba muy molesto tanto con ella como con Shikadai.

¿Molesto? O talvez...ce-lo...no, era solamente molestia, si, le molestaba que a su mejor amigo le gustara la chica de lentes, ¡él quería gustarle! Quería cambiar su manera de verlo, de alguna manera...¡dándole flores, por supuesto! si el ojiverde ya sabía el significado de bastantes flores porque afirmó haber investigado acerca de estas para dárselas a su enamorada, le sería fácil interpretar los sentimientos de Inojin. O eso pensó en esos momentos tan desesperados.

Esfumando los pensamientos del rubio cenizo, Mitsuki logró que le abrieran la puerta de la guarida de Orochimaru, así que caminó dentro, tomando de la mano a un Boruto un tanto asustado, mientras los otros 4 los seguían también con un poco de temor.
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Los Jonin se encontraban frente a Orochimaru, el gran Orochimaru que estuvo a punto de matar a Sasuke, bueno, si este no fuera tan perspicaz, ya estaría muerto. El ninja con poderes de serpiente que había tratado de destruir Konoha un sin número de veces buscando más poder, buscando su próximo envase que lo convirtiera en un ser indestructible. Pero ahora mismo era un padre...¿o madre? responsable que se preocupaba por su hijo, sin embargo, ese pasado les seguía asustando a 5 de ellos, por las historias que les contaban, obviamente, pero debido a las expresiones del ex-villano, los chicos pudieron tranquilizarse un poco.

En este momento, Orochimaru mostraba una pequeña y amable sonrisa, no parecía el mismo ninja aterrador de la cuarta guerra ninja, tuvo una segunda oportunidad y la estaba aprovechando al máximo. El señor serpiente pudo observar a Mitsuki tomando de la mano al pequeño Uzumaki, el cual se escondía detrás de su pareja; mientras tanto, los demás, que se encontraban unos pasos atrás de la parejita, saludaron inclinando su cabeza.

—Los estaba esperando chicos, Naruto me dijo que enviaría a 6 Shinobi de Konoha a investigar el caso de desaparición, incluyendo a Mitsuki— Les dijo la serpiente.

—Hola padre, necesitamos que nos des toda la información que sepas sobre la estancia que tuvo el empresario desaparecido, dentro de la aldea del sonido— Le pidió el de ojos ámbar con una sonrisa.

—Bien, les contaré todo lo que sé, pero esta historia no es tan simple, tendrán que buscar testigos e investigar con más personas de mi aldea—

El habitante de Otagakure empezó a contar la historia. Les dijo que el empresario era un escritor famoso que se hacía llamar Hanakotoba, este era su seudónimo; hacía poco tiempo, había escrito un nuevo libro sobre el lenguaje de las flores, si, era el mismo libro que la madre de Inojin le había dado el día anterior. También les contó que el escritor había ido a realizar una investigación acerca de varias flores diferentes y exóticas que se encontraban en la aldea del sonido, probablemente estaba en busca de inspiración para su nuevo libro, la secuela de lo que una flor puede decir.

Orochimaru mencionó que Habakotoba era una persona bastante curiosa, y que siempre se andaba metiendo en problemas con todo mundo por malentendidos, debido a que era una persona sumamente amable y platicadora. El empresario intentaba conversar con desconocidos, lo cual era algo extraño para los habitantes de Otagakure, ya que siempre han sido personas misteriosas y reservadas, así que se lo tomaban a mal y lo insultaban.

Gracias a esta información, Sarada y Shikadai (los más inteligente, claro) empezaron a generar diversas teorías acerca de lo que le pudo haber pasado al escritor. Al final, el señor serpiente les dijo que el tiempo que estuvo en la aldea del sonido, concurría un pequeño restaurante de carnes llamado Karunitasu, así que les recomendó empezar investigando dentro de ese sitio.

Los 6 le agradecieron por haberles contado la historia, y rápidamente fueron rumbo al restaurante que concurría el empresario.

—A-adiós suegrito— Boruto no pudo resistir a la tentación de llamar al padre de su novio de esa manera.

Después de haber hecho eso, esperaba lo peor, que este se enojara y no le volviera a hablar, o que le hiciera algo por haberle dicho "suegro" pero lo único que recibió de su parte fue una despedida.

Orochimaru agitó su mano y mientras realizaba esta acción dijo con una gran sonrisa—Adiós mi yerno querido, cuida bien de Mitsuki—

—¡Por supuesto! 'ttebasa—
El Uzumaki se sorprendió bastante por la reacción del señor serpiente, pero eso hizo que sus preocupaciones se esfumaran y caminó felizmente junto con los demás, para así poder continuar con la siguiente parada de la misión.

Palabras: 1166

Aww que bomnito capítuloooo. (Si no me emociono yo misma de mi propia historia, quién lo hará?)
La verdad es que en este cap, me quise centrar un poco en la relación de Boruto y Mitsuki, ya que también me gusta mucho esa pareja, pero la principal de este fanfic seguirá siendo Shikajin porque es god para mi. Esperen por el siguiente capítulo, más celos se acercaaaan.
Gracias por leer y sigan disfrutando!!