Capítulo 1

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Roseanne tiene 17 y Lisa 37.

Otro día llegó a su fin después de un largo doble turno en el hospital

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Otro día llegó a su fin después de un largo doble turno en el hospital. No es que me estuviera quejando. Trabajar en los hospitales era mi vida. Había sido así desde que comencé a vivir allí hace quince años. Pero el doble turno siempre me dejaba completamente exhausta y no podía esperar a echarme en mi cama y dormir hasta el día siguiente.

Estaba anocheciendo cuando finalmente llegué a casa, y estacioné mi auto en el garage. Respiré hondo antes de salir del auto, sintiendo mis músculos tensos por el cansancio.

—Bienvenida, Dra. Manobal—. La voz de Jennie me hizo interrumpir el movimiento de recoger mi carpeta del asiento trasero del auto, me di vuelta, observándola de pie en la puerta que separaba el garage del resto de la casa.

Esa era una rutina común cuando regresaba del trabajo. Jennie siempre escuchaba cuando llegaba al garage, me ayudaba a quitarme el grueso abrigo que tenía que usar debido al frío constante de la ciudad, y luego, cuando entrabamos, me servía un trago de whisky. Hoy no fue diferente, aunque su expresión estaba un tanto nerviosa.

—Hola, Jennie. ¿Está todo bien?

—Jungkook regresó— dijo simplemente, como si eso lo explicara todo. Y realmente lo hacía.

Mi hijo era sinónimo de problema. Siempre había sido así, incluso cuando él aún vivía con mi ex esposa. Y después de que ella murió en un accidente automovilístico y él tuvo que vivir conmigo, las cosas parecieron empeorar. Raramente hablábamos durante cinco minutos sin terminar con uno de los dos saliendo del lugar a los gritos. Sabía que no era fácil para él mudarse a un lugar completamente extraño, así que después de un intento fallido de que él comenzára a estudiar en una escuela de aquí, lo dejé que continuara en su antigua escuela, viviendo con su abuela materna.

JungKook sólo me visitaba en los días feriados o en las vacaciones, y sabía que él seguía haciéndolo porque había sido la condición que yo le había dado para que él siguiera recibiendo el dinero que yo depositaba en su caja de ahorros en el banco cada mes. JungKook podía ser un joven difícil de lidiar, pero lo amaba. Después de todo, era mi único hijo.

—Pensé que llegaría a finales de la próxima semana —comenté mirando alrededor y me extrañó la ausencia de su auto. —¿Dónde está él?

—Se fué a toda prisa hace unas dos horas, pero...

—¿Qué? —insistí cuando ella no continuó y miró a mi abrigo en sus brazos, como si evitase mi mirada.

—JungKook no vino solo— ella dijo al fin, volviendo a mirarme. —Trajo a una muchacha con él, pero la dejó sola cuando se fué. Traté de hacerlo razonar, diciéndole que no podía simplemente irse así y dejar a su novia, pero no hubo manera.

—Espera... ¿Has dicho novia?—pregunté sorprendida y ella asintió.—¿Y dónde está ella?

—En la sala— ella dijo, señalándo en interior de la casa.

DULCE PECADO |CHAELISA| ADAPTACIÓN G!PWhere stories live. Discover now