➷ Intenta.

656 73 50
                                    

③②

No sabían cómo ni por qué, pero después de unos minutos, terminaron en cierta posición. Jeongin estaba sentado en su asiento, mientras Seungmin estaba subido encima de él, frente a frente, mas no estaban haciendo nada fuera de lo común. El castaño estaba acariciando los cabellos del menor, viéndolo tiernamente. Soltaron la guitarra hace un rato, por lo que decidieron charlar.

Felix estaba tardando más de lo normal, por lo que no tenían mucho que practicar sin él.

—Tengo miedo.

—¿Sigues con eso?— preguntó, un poco cansado de escucharlo decir lo mismo— Innie, ya te dije... Confía en tí mismo.

—No lo sé, Kim. Aunque lo intente, sé que me voy a equivocar.

—Y si lo haces, ¿qué? Está bien equivocarse, y es de humanos intentarlo de nuevo. Tú no te preocupes más por eso, Yang.— acarició su mejilla con una sonrisa.

Los dedos del chico rozaban suavemente con la tela del mayor. Era como si quisiera acariciar sus piernas, pero sólo no era capaz de hacerlo. Lo único que hacía era mirarlo en silencio, y aunque no mostrara una sonrisa, no parecía incomodarle esto, o bueno, no del todo.

—Bien, bájate, Seungmin.

—¿Mmh? ¿Por qué?

—No sé si quieras saberlo— habló, colocando sus manos sobre las piernas de su amigo en un intento de quitarlo, aunque no lo logró. Las dejó reposar allí, era como si se hubiera rendido.

—Pues dime, porque no entiendo.

—Sé que no te gusta que hable con mucha sinceridad, entonces...

—No, no, ¿cuándo dije eso? Al revés, me gusta que seas sincero.

—Bien, lo que pasa es que si estás encima mío, se siente un poco extraño.

—¿Extraño? ¿Por qué?

—Pues que es excitante, Seungmin. Hay que explicarte todo con peras y manzanas... Si no es para besarme, ¿para qué te montas así?

—Oh.— comenzó a reír— Lo siento, lo siento... Igual, puedo besarte si eso quieres.

—No demora en venir Felix, si es que vuelve.

—¿Cuánto crees que tardará?— inquirió, posando sus manos en el pecho del otro.

—Unos minutos más...— respondió, subiendo su mano hasta el cuello del mayor— Eres muy lindo, Seungmin.

Seungmin nunca había sonreído tan ampliamente ante un comentario de Jeongin, pero ese se sintió tan dulce, que no pudo evitarlo.

Se acercó en un segundo a él, besando delicadamente sus labios y a la vez dejando pequeños de estos sobre su nariz. Las manos de Jeongin rodearon su cintura.

No tardó mucho en volverse un beso más intenso y donde sus labios hacían contacto por un tiempo más prolongado. Habían roces aquí y allá, y sus manos apretaban el cuerpo del otro varias veces, ya no parecía ser sin querer. Se veía más pasional que muchos otros.

Pasó poco más de un minuto, y como era de esperarse, la puerta de abrió de nuevo. Jeongin detuvo a Seungmin, quien se veía más confundido que todo.

—¿Ves? Te lo dije... Mmh, creo que fue menos tiempo.

—¿Qué?...— giró un poco la cabeza— Ah, claro.

—Oigan, creo que yo no estoy hecho para esto— comentó Felix, quien se había quedado congelado en el marco de la puerta.

—Hasta que te dignas a aparecer— dijo Jeongin.

Lovers Rock | SEUNGINWhere stories live. Discover now