Capítulo XXVII

37 3 1
                                    

Primera hora del día.

Goku ya estaba despierto al igual que Vegeta, ambos vistiéndose con sus respectivos trajes de combate.

—Oye, Kakaroto.

—¿Sí?—Voltea hacia él, estaba ajustando la cinta azul de su cintura.

—Eh... no me gusta esto pero, ¿Milk podría cuidar a Gogeta? No quiero llevarlo con nosotros.

—Si se lo pido yo creo que sí. No debe haber ningún problema.

—Ok...

Camina hacia el armario y saca su armadura, la cual no usaba hace tiempo.

Respiró profundo y bufó después.

—Tengo un mal presentimiento sobre esto—Se va colocando la armadura.

—Yo también.

—Iré a alistar las cosas del niño—Empieza a caminar hacia afuera de la habitación que compartían—Me avisas cuando estés listo.

—Está bien.

Gogeta aún estaba durmiendo.

Mientras tanto, Vegeta colocaba sus cosas en la mochila que tenía.

Giró un momento luego de terminar de empacar.

Vio como la colita de este se movía cada cierto tiempo. Siendo sutil el movimiento, haciendo que la mantita se eleve y luego baje.

Se acercó y se apoyó al barandal, viendo dormir a su pequeño hijo.

Dio una sonrisa y acercó su mano para acomodar mejor la mantita.

—Gogeta...—Acaricia uno de sus bracitos.

—Vegeta—Oye sus pasos tras él.

—Dime.

—Ya estoy. ¿Desayunamos antes?

—Sí. Dejaré dormir a Gogeta un poco más.

—Está bien, debe dormir bien, aún es pequeño.

—Prefiero llevarlo dormido para que no le sea mucho problema a Milk, ya sabes que es muy inquieto a veces y hay que vigilarlo.

—Sí.

Vegeta camina hacia la salida, al igual que Goku delante suyo.

Esa mañana... había sido rara, no hubieron besos fugaces, ni hablaron más que cosas puntuales.

El ambiente estaba bastante extraño.

Desayunaron en silencio, silencio que ninguno se animaba a romper.

Y no es tanto por la pelea que les esperaba, sino por algo ocurrido con anterioridad.

Una discusión el día anterior.

Vegeta reclamaba un poco más de orden por parte de Goku, pero ese día se había levantado con el pie izquierdo, pues se le notaba a leguas que cositas pequeñas le molestaban.

En cuanto a Goku, este estaba cansado luego de un largo entrenamiento, así que no se le hizo difícil pedir que dejara de quejarse por pequeñeces.

Así iniciando una discusión aún más grande.

Llegando al punto en que Vegeta dice que no quiere que le moleste, ni que este lo tocara en lo más mínimo. De puro milagro no lo mandó a la sala.

Dándose la espalda, molestos, pero también desilusionados por no poder parar todo cuando se pudo.

Cuando se levantó de la mesa luego de agradecer, iba a pasar por su lado haci el fregadero, pero Goku colocando su brazo por su abdomen lo detuvo.

Su corazón empezó a latir más fuerte.

—¿Qué?

Quiso golpearse a sí mismo al haber contestado de esa manera, pero no pudo evitarlo.

—Quería... hablar contigo. Ayer quizás... Los dos dijimos cosas que realmente no sentimos o... pensamos.

Con sus piernas empujó un poco la silla hacia atrás para tener más espacio y sentó a Vegeta en sus piernas, dejando que una de las del príncipe aún tocara el suelo.

—Y yo sé que quieres hacerlo, pero tu orgullo a veces no te deja actuar como quisieras—Con su mano, atrae la otra pierna, colocándola también encima suyo—Somos orgullosos, pero deberíamos dejar eso cuando se trata de nosotros.

Vegeta buscaba mantener el contacto físico nulo, pero este se la puso difícil. No quería caer tan rápido.

—Es un aspecto de pareja que deberíamos mejorar, juntos—Mira a Vegeta a la cara—Aún es buen momento para aprender más co-...

Vegeta lo abrazó, haciendo que cortara con lo que decía.

—Está bien, mi amor, no hace falta que hables...—Corresponde, rodeando su cintura—Te perdono y también me disculpo por lo de ayer. ¿Está bien?

Ve como este asiente.

Vegeta siempre fue más de demostrar con acciones que con palabras.

—Ok. Entonces dejamos esto atrás.

—Vale...

—Igual ya sé que me abrazaste anoche.

—Pero si el que me abrazó fuiste tú. Estuve a punto de golpearte, pero moría de sueño.

—Sé sincero, realmente no querías hacer eso—Sonríe.

—Mi mitad molesta sí, la otra que lamentablemente te quiere, no. Lo siento, ayer estaba irritable, pero debes ser más ordenado con tus cosas, siempre es lo mismo. Es por lo que más discutimos siempre.

—Está bien, trataré de mejorar. Pero debes aceptar que sueles enojarte a veces por cosas que no tienen mucha importancia. Como por ejemplo las botas...

—Porque las dejas tiradas siempre, si no fuera por mí, esto sería un desastre—se separa y toma sus hombros—Como sea, levántate, ya debemos irnos. Tú lleva a Gogeta y yo sus cosas. ¿Oye, y el baboso de tu hermano?

Vegeta se quita de encima de Goku, dejando que este se levantara.

—No tengo ni la más mínima idea de donde se metió. Pero seguramente irá al encuentro, parecía entusiasmado.

Ambos guardan y limpian todas las cosas para poder tomar a su hijo e irse.

Luego de hablar con Milk, esta aceptó cuidarlo, teniéndole un sincero afecto al pequeño saiyan puro.

Gohan se les unió ahora, al igual que Piccolo, quien estaba sobre la casa.

—Hasta ahora creo que no había visto a su hijo—Les dice a ambos saiyans. Estaban volando en dirección a la pequeña isla donde se reunirían con los demás.

—¿En serio? Mmh... pensándolo bien, tú has estado distante y no te veíamos.

—Gracias al cielo...—Comenta Vegeta.

—Eso debería decir yo, sabandija.

—Hey, no es momento.

—Hmp—Ambos voltearon a lados opuestos.

.
.
.

"Insecto" 《Goku x Vegeta》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora