𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 15

244 40 10
                                    

De esa manera logré convencer al pelirrojo que me dejara acompañarlo hasta la agencia, su herida era profunda, además de que había perdido una cantidad considerable de sangre; el ambiente dentro del auto era incómodo, él se negaba a mirarme y mantenía su vista posada en la ventana, aunque lo entiendo, es mi culpa por haberlo engañado.

- Por seis años ha tenido esto en mente -eso pareció captar su atención, porque volteó a verme curioso- Mori-san, ha planeado esto durante seis años, y tú representabas una amenaza a sus planes, por eso intentó asesinarte hace años

- Vaya, pero que alagado me siento por ser considerado una "amenaza" para el jefe de la Port-mafia -su sarcasmo era evidente, era de esperar  su reacción- ¿Y es por eso que decidió engañarme contigo?, pero que tonto fui, dejarme caer en tus encantos y ser fácilmente manipulable

- No espero que entiendes mis motivaciones para realizar un acto tan ruin como ese, solo dejame decirte que mis disculpas son sinceras, no quise que salieras lastimado por todo esto

- ¿Motivaciones?, no me hagas reír, ¿qué tipos de motivaciones puede tener un perro de la mafia como tú? -se burló cruelmente, no pensaba dejar que viera lo mucho que me han lastimado sus palabras, ¿acaso no ibas a dejar de ser débil, Dazai?- Entonces dime, ¿qué te van a dar a cambio de haberme vendido a tu jefe?¿Un puesto alto dentro de tu organización, un aumento? -me negué a reconocer sus preguntas, ¿tan interesado le parezco?- Así que ninguno, ¿entonces que puede haber querido tu codicioso ser como para que usaras un truco tan bajo como ese?

- Estamos cerca, así que prepárate, es probable que nos encontremos a miembros de la mafia cerca del lugar -por no decir más claramente que pueden estar atacando el edificio- Te dejaré en la entrada del edifico, de allí tendrás que valerte por ti mismo hasta tu oficina

No es que quisiera dejarlo a su suerte, pero no podía soportar el trato que me estaba dando, soy consciente que es lo mínimo que merezco pero no soy lo suficientemente fuerte para enfrentarlo, aunque odie admitirlo me he encariñado del enano, y que ahora me trate así me duele. Quizás tenga razón, solo soy un perro de la mafia que no es digno de ser amado, pero no me importará ser asi si puedo proteger a quienes me importan.

- Llegamos, ya puedes bajarte

- Así que era cierto, ¿qué es esto?, ¿otra trampa? -observando el estado en que se encontraba el lugar, esta peor de lo que pensé- Eres un gran actor, enserio creí en tu "arrepentimiento", pero es claro que todo era falso, solo quería traerme para que vea como acaban con lo único que puedo llamar hogar

- No es así, te dije en el camino que era probable que nos encontremos con ellos, era más que obvio que tu agencia iba a ser atacada -¿enserio cree que lo atraería a otra trampa?, ya estaba muriéndose por el ataque del jefe, si en verdad quisiera traicionarlo le hubiera dejado que se venga solo, ni siquiera hubiera llegado- ¿Por qué te cuesta tanto creerme siquiera una vez?

- Oh, no lo sé, ¿por qué será? -sarcástico y burlón, que bueno ver que para esto si tiene energías- ¡Ya me acordé!, ¿será porque ya me engañaste una vez?, ¿qué te impide volver a hacerlo?

- Chūya, te lo he dicho varias veces -conteniendo la ira que me recorre antes su continuo desprecio, ya me canse de estarle rogando su confianza- ¡No tenía opción!, ¿tanto te cuesta creer eso?, ¿crees que yo elegí esta vida?, no tienes ni id—

- ¡Chūya!, gracias a Dios que estás con vida -en ese momento apareció Kunikida, quién dejó inconsciente, o eso creo, a unos soldados del Lagarto Negro- ¿Dónde diablos te habías metido?

Bueno, ahora ya puedo irme y seguir con lo que tenía planeado desde un comienzo, el chibi ya está en buenas manos por lo que mi presencia aquí es innecesaria, mejor aprovecho esta oportunidad para desaparecer. Si las cosas hubieran sido diferentes, quizás yo hubiera podido—, ¿pero qué tontería estoy pensando?, nunca hubiera podido tener esa vida, soy un ser de la oscuridad. 

Ai, sorehanandesuka? | Soukoku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora