Ai, sorehanandesuka? | Soukoku|

𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 14

- Ya sabes que hacer, renuncia a tu habilidad y Dazai-kun puede irse sano y a salvo a casa -extiendo mi mano, dejando que los guardias sostengan al chico- Entonces, ¿tenemos un trato?, no tengo toda la noche, ¿sabes?

Pude notar que el enano aún estaba dudando, al parecer tenía que meterle más presión para convencerlo y poder seguir avanzando con mis planes, esta noche tenía que asegurar mi completo control sobre esta ciudad. Un empujoncito, solo uno y tendría a este mocoso fuera de mi camino.

- Oye, no tengo tiempo para esto, tengo un montón de planes que concretar -mascullo entre dientes, Dazai-kun seguía con su rebeldía atrás, que estrés- Necesito una respuesta hoy, ¡a la una!, ¡a las dos!

- ¡De acuerdo, lo haré!

- ¡Bien! -tal como lo esperaba, los jovenes son tan predecibles- Cerremos este trato

Es en ese momento en que uno de mis subordinados se acerca a ponerle los brazaletes que anularán su habilidad; diseñados por mi persona, con la ayuda de cierto niño, para poder lidiar con prisioneros que puedan resultar "peligrosos", o también con Yumeno, quién no puede controlar su habilidad y resulta ser un problema para todos; fue fácil debido a que no presento pelea ante las restricciones, mostrándose más bien sorprendido por la sensación que está sintiendo.

- Al principio te sentirás débil, y como con un vacío, pero es algo totalmente normal -tratando de "orientarlo" ante este cambio, pero ver lo afectado y vulnerable que resulta me causa euforia- Porque mejor no te... -tratando de ocultar la diversión en mi voz, emocionado de la idea de por fin acabar con esta cucaracha- ¡Sientas!

Es en ese momento en que saco uno de mis confiables bisturís para arrojárselo, pero al final decidí no darle en un punto vital porque aún podía divertirme con é, hacerlo sufrir un poco más. Lo vi caer con una mano agarrada en la herida, la sangre brotaba de su cuerpo con rapidez, él aún parecía conmocionado por lo que acaba de acontecer; mi querido niño estaba desesperado por poder ir con ese mocoso, me decepciona ver lo débil que se ha vuelto estando cerca de de este enano, creyendo que puede dejar la organización, su hogar, para vivir en "la luz" junto a el miserable detective.

- Te cumplí tu sueño, quería ser como todos los demás, ¿no? -parándome delante de él, recuperando mi instrumento médico- Pues ahora ya lo sabes, ¿no es algo...peculiar?

Él solo se retorcia del dolor, ¿así que confiaba tanto en su habilidad, que nunca resultó herido de esta manera?, pero que patetico; sus gemidos de dolor eran música para mis oídos, después de 6 años al fin acabaría con esta rata callejera y su patética agencia, aunque el maldito logró destruir parte de mis planes. Escucho a uno de los soldados quejarse de dolor, es al momento de centrar mi vista en ellos que noto a Dazai casi liberándose, no esperaba menos de él, después de todo yo mismo lo entrené; este es el maldito problema que causó este detective, logró volver rebelde a mi dulce y obediente niño, es algo que no se lo perdonaría, tendré que invertir un largo tiempo en volverlo a lo que era antes.

- Oh, y esto te va a encantar -exclamé con burla, acercándome al castaño con una mirada depredadora, logrando que se quedara congelado en el acto- Dazai-kun, mi niño, ya está -acabando de soltar sus restricciones, las cuales ya no eran muchas, aún me sorprende que haya sido contenido todo este tiempo- Eres libre -esas palabra tenían un doble significado y él lo sabía, ingenuo, pensando que enserio podría irse- Por cierto, Chūya-kun, ¿no crees que esta lindura es un gran actor?