—Cartografía, medio ambiente, política, historia local... Todo lo que me ayude a comprender mejor lo que hay aquí —expone sin siquiera mirarme. Apoya la espalda contra el respaldo del sofá, y se cruza de brazos—. Es lo básico cuando pisas una tierra extranjera.

—La gente normal paga un guía o busca en internet.

Ahí él, con una expresión severa, me dice:

—Sí, lo buscaré con mi teléfono imaginario y pagaré al guía con "gracias" y una sonrisa amable.

—No es necesario ser tan sarcástico... —murmuro, a lo que él resopla y vuelve a mirar la televisión que habla de noticias que no entiendo bien—. De todas maneras, tenemos dos días para estar en Kashmere, por lo que nuestra siguiente parada debería asegurar que tomáramos el tren más cercano por si sigue operativo después de mucho tiempo sin volver.

—¿Qué es un tren? —pregunta molesto, como si no le gustara admitir que es ignorante en muchas cosas—. ¿Un vehículo?

—Es como una serpiente de hierro gigante que puede transportar tanto personas como objetos.

Él sólo suelta un "Oh..." indiferente, y la conversación muere ahí.


Me hubiera gustado quedarme con Glass en la biblioteca, pero prefiero que se concentre en sus cosas y así pueda sentirse útil en el futuro. Él es de las personas que necesita forzarse a sí mismo para cumplir ciertas metas, o al menos eso es lo que he observado desde lejos. No sé cuándo ocurrió, como tampoco estoy seguro si lo hace de manera genuina, pero sí sé que Glassian es una persona impresionante que puede sorprenderte con un poco de paciencia.

Antes no me dejaba ni siquiera tomarle de la mano, y ahora no le importa subirme para quedarse dormido en mi pecho como un cachorro. Claro que se pone tenso cuando, para bromear un poco, le tomo de las axilas y lo coloco detrás de mi cuello como si fuera un niño. A lo mejor tiene miedo a las alturas, o quizás no está acostumbrado a que le den mucho afecto, porque me golpea bastantes veces en la cabeza con todas sus fuerza mientras gruñe que lo baje.

No tiene fuerza suficiente para hacerme daño. De hecho, los Alfas Puros tenemos una resistencia física superior, siendo capaces de aguantar bastante bien los golpes de un Beta. Ahora bien, si nos golpea un Alfa "descafeinado", sufrimos dolor pero no el suficiente para enviarnos al hospital. Si fuera otro Alfa Puro sería otra historia.

Ocurre algo parecido a los Omegas puros: Hacen muchísimo daño a los otros Omegas, y los Betas reciben un dolor decente aunque no sean estrictamente muy fuertes. 

Me meto por el pueblo costero, perdiéndome durante un rato, hasta que encuentro una cara conocida leyendo muy tranquilo en un banco de madera en plena calle. Sus ojos de un tono azul grisáceo oscuro se mueven lentamente, y el cabello negro cortado de un modo "clásico" demuestra que posee valores tradicionales. 

—¡Kane! —lo llamo, alzando la mano justo en el momento que él con pereza y desinterés la levanta. Cierra su libro y se pone de pie, en lo que yo me doy brío para sonreírle y estrecharle la mano—. ¡Cuánto tiempo! Pensaba que no ibas a venir pese a que el correo en Hayu es un poco caótico.

—Es lo que tiene vivir en una civilización atrasada y mediocre —dice con calma, guardando su libro en la bolsa negra que cuelga de su obro. De marca, como todo lo que viste él porque tengo entendido que uno de sus padres tiene bastante dinero—. Y dudaba en si venir o no, ya que el idiota de Benjamin me dejó tirado con su ruidosa moto antes de ir a su cita. Así que tuviste suerte.

—Bueno, bueno... dejemos las quejas y vayamos a tomar algo para hablar un poco.

Kane lidera el camino sin siquiera decir ni una palabra, ya que le dije que buscara un restaurante al aire libre para cuando llegara a Kashmere.

𝕰𝚕 𝓢𝚎𝚗𝚝𝚒𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘 𝕰𝚚𝚞𝚒𝚟𝚘𝚌𝚊𝚍𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora