La esgrimista | Minayeon Omegaverse

La cena

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- No me voy a poner ningún traje, tengo clase de esgrima! - Bufo la menor en la habitación.

- Te lo pones o no te llevo a clase de esgrima, tu decides - Una simple decisión para cualquiera, una difícil decisión para Mina que no podía dejar de faltar a sus preciadas prácticas, dejar de asistir significaba no tontear con sus amorosas pero torpes amigas.

- Me lo pondré a excepción del saco, me queda enorme y no quiero parecer payaso cuando vendrán visitas - Los ojos de Jihyo se pusieron en blanco por un momento, la fastidiosa casi alfa que tenía frente a ella era tan caprichosa y mimada que no entendía como podía ser su hermana siendo las dos tan diferentes.

- Ya póntelo!, vendré en un rato a ver si ya te lo has puesto - La puerta fue azotada, Mina se tiró sobre su cama, una almohada ya hacía en su cara siendo apretada con fuerza, las ganas de gritar en esta eran enormes y las lágrimas también lo eran.

No quería portar ese enorme traje en su diminuto cuerpo de "alfa debilucha", no llenaba el pantalón y la camisa que antiguamente era de su madre alfa le llegaba cerca de los muslos.

- Te odio Jihyo! - Solto tirándose de nuevo sobre la cama.

...

- Es tan necesario que asista a esa cena? - Volvió a preguntar Nayeon en el sofá de su hogar.

- Si, quiero que hagas amigos y si vas con nosotras posiblemente tendrás dos amigas nuevas - Dijo Taeyeon sin soltar a su hija menor de sus brazos - Habré la boca
Yeojin~ - Nayeon alejo la vista de su madre y su hermana, la hora de la dichosa cena se acercaba cada vez más y se sentía más nerviosa. Obvio que deseaba interactuar con ellas, aunque más con la mayor de esas dos, ese traje celeste que la hacía ver preciosa y su linda sonrisa al presentarse como "Jihyo" la había avergonzado pues pensaba que era una alfa.

No podía decir lo mismo de la que acompañaba a esta, claro que la de pelos cortos también le había parecido linda con su tímida mirada, aunque no era lo mismo a su hermana mayor. Se había quedado un buen rato pensando en esas dos hasta que Wendy bajo con su preciosa sonrisa que la caracterizaba junto con su bolso y dentro de este algo que parecía ser un regalo.

- Hasta que bajas - El golpe que recibió Taeyeon hizo reír a las dos menores presentes.

- Están listas? - Pregunto Wendy con la mirada dentro de su bolso, revisando que no le hiciera falta nada.

- Si - Dijeron las otras tres al mismo tiempo que salían de la casa, cuando menos lo esperaban el timbre del hogar de la familia Park había sonado, la puerta fue abierta por Yoona que portaba un precioso vestido azul marino que resaltaba su figura, les había dado la bienvenida junto con Hyoyeon que para entonces ya hacía tonteando con Taeyeon en la sala.

Wendy y Yoona no se quedaban atrás, tenían una animada charla sobre el porque se habían cambiado de vecindario, su charla había sido interrumpida por las dos menores de cada familia que se sentían tímidas al conocerse. Un pequeño empujón de Yoona a Kazuha hizo que toda la timidez de las niñas se esfumará, corrían muy felices por toda la planta baja del hogar siento observadas desde uno de los taburetes de la cocina por Nayeon, quien había dejado de prestarle atención a la charla de las mayores cuando escucho unos ruidos proviniendo de la segunda planta del hogar.

- Ya sal de la maldita habitación Myoui! - Hablo Jihyo volviendo a tomar la manilla de la puerta, desde que había escuchado las voces de sus madres con sus vecinas se acercó a la puerta de la menor para sacarla ya de su pequeña cueva, cosa que le fue imposible, pues Mina se negaba rotundamente a abrirle la puerta.