Saints Row: El Comienzo

Se Acabó, Tanya

Cuando Johnny dijo "roll", Estiven recordó que los RollerZ seguían en la ciudad, y que Lin seguía siendo un espía dentro de esa organización. Estiven aún no sabía nada de esa banda, pero no podía preguntar en momentos como este, cuando estaban por acabar con Tanya Winters.

Al subir King, Johnny y Estiven al Mag de King, este último habló:

-Para llegar hasta Tanya necesitamos el código del elevador.

-¿Cómo se supone que vamos a hacer eso? -Dijo Johnny incrédulo-.

-Ella le cuenta absolutamente todo a su  fashionista. No creo que sea difícil hacerlo hablar.

-¿Quién es él? -Preguntó Estiven, intentando entrar en la conversación-.

-Una basura europea llamada Stefan -Dijo King de manera despectiva-.

-Ya lo odio -Dijo Johnny con su sangre caliente-.

En el trayecto a la boutique de Stefan, ninguno de los 3 volvió a hablar. Se notaba a lo lejos la incomodidad que todos tenían. Al llegar al negocio, Johnny entró con un bate:

-¿Quién te crees que eres, irrumpiendo en la boutique de Stefan? -Dijo Stefan, hablándose en 3ra persona-. Vete...

-Tú debes ser Stefan... -Dijo Johnny en tono asesino-.

-¿Estás ciego? ¡Por supuesto que soy Stefan! -Dijo Stefan indignado-. Ahora vete.

-¡Estoy esperando que no vengas callado! -Dijo Johnny, entusiasmado con la idea de torturar a Stefan.

Johnny lo golpeó con el bate, y gracias a eso Stefan subió a la camioneta, donde King lo sacó por la ventana y lo sostuvo de las piernas para que hablara. Sin embargo, la trabajadora vio todo, entonces activó la alarma, la cual advirtió a la policía de toda la zona.

-Ahora me vas a decir lo que quiero escuchar, ¿entendido? -Dijo King en tono amenazante-.

-¡Oh, no! -Gritó Stefan aterrorizado-.

Estiven comenzó a acelerar para asustar a Stefan:

-¡Stefan sabe sobre moda, no sobre bandas! -Gritó Stefan desconsoladamente-.

-Bueno, Stefan conoce a Tanya, así que comienza a hablar -Dijo King-.

-¡No sé nada!

-¿Cómo me subo a ese elevador?

Ninguno de los 2 desistieron:

-¿Qué haces? Esto me hace vibrar -Dijo Stefan refiriéndose a la velocidad a la que Estiven manejaba-.

-Respuesta incorrecta -Aseveró King-.

-¡¡Tanya no me dice nada... y-yo solo amo sus zapatos!!

-Yo hablaría si fuera tú. Mi brazo se está cansando... -Amenazó King-.

-¡Tú y tus amigos soltarán a Stefan ahora!

-Más te vale dejar de hablar en 3ra persona o te mataré en participio.

- ¡Por favor, no rompan mi cara! No puedo parecer común...

-Se me está acabando la paciencia, Stefan -Advirtió King-.

-¡Son unos brutos! -Stefan seguía sin desistir-.

-Dime cómo llego hasta Tanya -King no pararía hasta conseguir el código del ascensor.

-¿¡Por qué odian a la gente linda!?

-Sólo dime el código y te dejaré ir -Aseguró King-.

-¡Stefan no les ha hecho nada! ¡Si me sueltan, les daré 5% de descuento!

King no respondió. Todos allí sabían que no lo soltaría hasta que dijera el código.

-¡Alguien ayude a Stefan!

Pasaron otros 3 minutos, hasta que Stefan habló:

-¡¡Está bien, está bien, me rindo!! -Dijo Stefan-. El código es 3131. ¡Por favor, no hieran a Stefan!

-Gracias por tu ayuda -Dijo King y lo soltó-. No puedo creer que hayas sido un dolor de cabeza para nosotros. Bueno, chicos, ¿seguros que están listos?

-King, la única persona que me preocupa de este auto eres tú -Dijo Johnny-.

-Entonces no me conoces, hijo.

-Es por eso que estoy preocupado -Dijo Johnny-.

-Tu fe en mí es muy alentadora -Dijo King sarcásticamente-.

-Me gusta ser positivo -Continuó Johnny con el sarcasmo-.

Luego de unos minutos de silencio incómodo, llegaron al edificio donde se encontraba Tanya.

-Bien, aquí estamos -Dijo King-. Lo primero que debemos hacer es despejar la pasada hacia el elevador.

-¿Y luego? -Preguntó Estiven-.

-Matamos a Tanya.

-¡Mi tipo de plan! -Dijo Johnny.

Al por fin llegar al elevador, los 3 subieron al ático. Después de despejar la pasada de VKs otra vez, los chicos encontraron a Tanya:

-Algunos tan solo no pueden tener suficiente de mí -Dijo Tanya en tono de diva-.

-Se acabó, chica -Dijo King-. No hay manera de que escapes esta vez.

-Eso es tan tierno, cariño -Dijo Tanya en modo de diva mientras sacaba un AK-47 del escritorio-. Eso es tan precioso.

En ese momento, los chicos le dispararon sin parar hasta que cayó de la corniza del edificio. Tanya, de alguna manera, ganó fuerza para sostenerse de la orilla para evitar caer. Todo lo que le quedó fue rogar piedad:

-¡¡Por favor... por favor, no lo hagan!!

-Oh, Tanya. Hazte un favor y muere con un poco de dignidad -Recriminó King-.

Tanya tan solo se quejaba de dolor y de terror. En ese momento, King pisó sus dedos para que no pudiera sostenerse más. Tanya cayó lanzando un grito desgarrador. Finalmente, cayó en la camioneta de King:

-Oh, eso se ve terrible para tu auto -Afirmó Johnny-. Vámonos, la policía debe estar en camino.

King se quedó mirando a la que había sido su compañera, pero fue interrumpido por Johnny:

-King, ¿vienes?

-Sí... -Dijo King suspirando-.

Al bajar, Johnny habló con King, desistiendo la rivalidad:

-Hey, sé lo que le dijiste a Julius y todo eso, pero... ¿por qué no rolleas con nosotros? Estoy seguro que a Julius no le importaría tenerte por aquí.

-No apuestes en eso -Dijo King, rechazando rotundamente la propuesta-.

-¿Por qué no? -Preguntó Estiven-.

-Nah, mi tiempo ya terminó -Sentenció King-.

-Hey... ¿Crees que puedes llegar a Row tú solo? -Preguntó Johnny a Estiven-. Es que, ya sabes... Aisha llama.

-Está bien -Dijo Estiven, y luego Johnny se fue-.

-Lo hiciste muy bien, chico. Mira, toma -Dijo King, mientras le pasaba las llaves de su camioneta y del ático a Estiven-. No creo que las vaya a necesitar más.

-¡Vaya, gracias! -Dijo Estiven bastante agradecido-.

Estiven se sentía bastante aliviado: los Vice Kings estaban acabados, Estiven se había quedado con el ático y con la camioneta de Benjamin King, con el cual por supuesto no tendría que lidiar nunca más (o al menos eso creía). Estiven decidió descansar en el ático de King, hasta que media hora después Lin llamó:

-Hola, necesito que vengas a Tea House en Chinatown. Creo que encontré una manera de jodernos bien a los RollerZ.

-Vaya, Lin, tanto tiempo -Dijo Estiven-. Voy en seguida.