Saints Row: El Comienzo

El Negocio Con Orejuela

-Bien, escucha con ciudado. Esta bomba está a contrarreloj. Además, no es muy estable, así que si chocas o agitas el auto, ya sabes...¡Boom!-Advirtió Samson-.

-Está bien-Asintió Estiven-. Gracias, Sam.

-Suerte. La necesitarás.

Al llegar a la estación y reventar el auto, un camión con Saints llegó a la escena para irrumpir en la Estación de Policía y recuperar la droga confiscada. Luego de unos 10 minutos, Estiven tuvo que llevar el camión de vuelta al taller de Samson para ocultarlo, siendo perseguido por tropas interminables de policías y agentes del FBI. Luego de haber perdido a la policía, Julius, Dex y Estiven se reunieron con Manuel Orejuela:

-Sr. Little...comienzo a creer que podremos hacer negocios-Dijo Manuel, dándole un apretón de manos a Julius-.

-Me alegra que podamos funcionar-
Asintió Julius-.

-Genial...¿Cómo le gustaría que comenzáramos a movernos?-Preguntó Orejuela refiriéndose a los movimientos económicos-.

-¡Lo sabía!-La voz de Ángelo irrumpió en el lugar y abrió la puerta del Strip Club de una patada-. ¡Morirás por lo que le hiciste a mi hermano!

-Me pregunto si nos lo dice a nosotros o a Manuel...-Susurró Dex a Estiven, pero éste último no alcanzó a responder ya que Ángelo comenzó a disparar-.

Después de que todos en ese Strip Club trataran de defenderse, Ángelo subió a su auto y escapó. Estiven trató de ir tras él, pero Orejuela lo detuvo:

-Déjalo ir...yo sé a dónde irá-En ese momento, Manuel sacó una tarjeta de su bolsillo-. Aquí es donde Ángelo vive con su mujer. Tomen este pago como...acto de buena fé.

-Ehh...¿Gracias?-Dijo Estiven confundido-.

-Cuando lleguen allí, agradecería que no asesinen a la Señorita. Estaremos en contacto-Dijo Manuel, mientras abandonaba el lugar-.

Luego de eso, nadie dijo nada. Cada uno simplemente salió por la puerta destrozada sin dar una palabra y cada uno se fue por separado. Esto fue bastante incómodo para Estiven, quien se mostró bastante incómodo al momento de abandonar el lugar de los últimos. Luego de irse, él partió directamente a la iglesia, es decir, el Saints Hideout, para tratar de descansar. Apenas llegó, se encontró con Dex saliendo del lugar:

-Hey, Estiv. ¿Te apuntas?

-Ehh...¿A qué?-Preguntó Estiven-.

-Verás...sé que no es mi estilo, pero después de lo que pasó hace un par de días aquí, me gustaría que Ángelo reciba lo que se merece-Dijo Dex resignado, haciendo referencia a la invasión que LC hicieron a la iglesia abandonada-.

-Oh...bueno...-Suspiró Estiven-. ¿Y a dónde...?

-Iremos a la Mansión de los López-Dijo Dex decidido, interrumpiendo a Estiven-. Debemos asegurarnos de llegar en un santiamén. Vamos a tener suficientes problemas con los chicos de Ángelo, no nos convienen más sorpresas.

-Ehh...¿Estás seguro de que esto funcionará?

-Honestamente, creo que uno nunca está 100% seguro de que las cosas resultarán-Dijo Dex en tono filosófico-. Pero dicen que de los errores se aprende, ¿No?

-¡Ja!-Rió Estiven-. ¿De dónde sacas lo filosófico?

-A veces hay que serlo-Dijo Dex terminando la conversación-.

Se mantuvo un silencio, como siempre, hasta que Estiven habló:

-Y...¿Cómo ves el negocio con Orejuela?

-Am...¿Sabes?-Suspuró Dex-. Entre tú y yo, no confío en Manuel. Si se le dio tan fácil traicionar a Ángelo y a su pandilla, ¿Qué lo detendría de traicionarnos a nosotros?

-Tienes razón...-Suspiró Estiven-. Espero que esto no sea el fin de los Saints.

-Mm...Espero que así sea-Dex pausó unos segundos y luego prosiguió-. Sé que sonaré como Johnny, pero el único plan que tengo ahora mismo es entrar allí y matar a Ángelo.

-¿Sabes que esos planes siempre salen mal?

-¡Ay, por favor! No seas tan pesimista- Recriminó Dex-.

-¡Dios!-Se exaltó Estiven-. Tú siempre criticas los planes de Johnny y ahora vamos a ejecutar uno. ¿Acaso eso no te suena un poco...aterrador?

-¿Acaso tienes un mejor plan?

-Si hubiésemos tenido más tiempo, quizá hubiésemos pensado en algo mejor, ¿No crees?-Dijo Estiven de forma razonal-.

-Como sea-Dijo Dex, sin saber qué decir-.

A pesar de esa discusión, ambos continuaron el viaje, yendo hacia el inminente peligro. Luego de un momento, Dex trató de arreglar la situación:

-Mentiría si te dijera que no estoy nervioso sobre esto.

-Al menos me comprendes...

-Por supuesto que sí-Afirmó Dex-. Somos un equipo y estamos juntos en esto.

-Supongo que sí...

Al llegar a la mansión, Dex se puso muy nervioso:

-Pues aquí está la mansión. Yo te protegeré, aunque te agradecería que te asegures de que yo no muera, porque...

-¡Hey!-Gritó Estiven para callar a Dex-. Tú lo acabas de decir, estamos juntos en esto, ¿Ok?

-Gracias. ¡Acabemos con estos pendejos!