DC: ¡NO DIGAS UNA PALABRA !

Capitulo 21

[David Lance punto de vista]

Robin y yo corrimos por las instalaciones. Lidiar con los secuaces que encontraríamos en nuestro camino con facilidad, lo cual no me sentó nada bien, ¿dónde estaba el Joker? ¿Harley?

Estaba loco, seguro. Pero no era estúpido, ni mucho menos, tenía que saber que éramos demasiado para sus matones.

Es decir, o nos estaba subestimando, lo cual no encajaba con su perfil demente, o todo esto era parte de su plan imposiblemente delirante, que era la opción por la que me inclinaba.

"Robin, podríamos estar caminando hacia una trampa", señalé, llamando la atención de Robin, quien asintió ante mi declaración.

"El Joker está loco, pero no estúpido", respondió Robin, frunciendo el ceño. "Probablemente tiene algún tipo de trampa esperándonos más adelante, ¿qué exactamente? No puedo entenderlo". Él

suspiró.

"Has peleado con ese bastardo más veces de las que puedo contar. ¿Algo que deba saber?" Pregunté, lanzando una cuenta de metal a un matón que corría hacia nosotros, golpeándolo en la

cabeza y dejándolo inconsciente.

"Siempre va a matar, no siente dolor... bueno, es más como si disfrutara del dolor, así que las lesiones no lo detendrán, y es impredecible..." murmuró Robin, con la voz quebrada por un

segundo. "Aparte de eso, tenga cuidado con su gas. Es muy peligroso y difícil de curar... normalmente mata en aproximadamente una hora".

Asentí, tomando la información en serio. "Batman tiene un antídoto, supongo". Pregunté, ya sabiendo la respuesta.

"Sí", asintió Robin, mirando hacia abajo, su voz se quebró aún más. "Siempre llevamos una dosis o dos, por si acaso". Explicó, sacando un objeto de su cinturón de herramientas. El antídoto

contra el veneno del Joker.

"¿Cuántos tenemos?" Pregunté, mirando el frasco que sostenía frente a mí.

"Uno", respondió Robin, dándome el frasco. "Para ti."

¿Uno? ¿Por qué llevaría sólo uno? Eso es muy diferente a Batman, el maestro del pre-juego.

"Yo... no reabastecí mi cinturón antes de irme, no me faltaba nada importante... o eso pensé", murmuró Robin, su voz con un innegable borde de culpa. "Sea como sea, eso depende de mí. Te

traje aquí, puse tu vida en riesgo otra vez... Así que, al menos... puedo asegurar que tienes una salida a esto". 3

Fruncí el ceño, respirando profundamente, antes de abofetear a Robin, "Si tienes la intención de morir, será mejor que no lo hagas bajo mi supervisión. Ya tengo suficientes traumas para

que agregues otro, ¡¿me oyes?!" Firmé, enojado.

"No puedo oírte..." Robin se rió disimuladamente, frotándose la cara con un leve dolor.

Sonreí, eso fue mejor. "Vamos", señalé, señalando hacia adelante.

"¡Pateemos el trasero de un payaso!" Robin aplaudió, continuando liderando el camino, ahora de mejor humor.

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[Punto de vista del espantapájaros]

Cuando uní fuerzas con el Joker, mis planes eran bastante simples: eliminar a Batman y luego lidiar con el diablo con el que había firmado mi contrato.

No tuve reparos con otros villanos ni con sus objetivos finales. ¿Pero él? Era un psicópata, un monstruo más allá del razonamiento, uno que tenía un retorcido sentido de amor por el

Caballero Oscuro, acompañado de un repugnante sentido del humor, que rayaba en lo sádico.

Sea como fuere. Había sido el más cercano de nosotros, en Gotham, a casi matar al Murciélago.

No es que quisiera tener éxito, no, eso era seguro.

Simplemente quería jugar con Batman, para siempre.

Quería que Batman lo matara, para demostrar que tenía razón desde el principio.

Para demostrar que no hay diferencia entre él y los demás. Que todo lo que se necesita es un mal día para reducir a la locura al hombre más cuerdo del mundo. Así de lejos está el mundo de

donde él está. Sólo un mal día.

Quería que Batman descendiera a su nivel.

Ese era su objetivo final.

No permitiría que esto sucediera.

Si Batman alguna vez cruzara esa línea, todos moriríamos.

Si no podíamos derrotar cuando él se estaba conteniendo, no quería imaginar cómo sería cuando él no lo hiciera.

El objetivo final del Joker era, en otras palabras, nuestro fin último, si alguna vez lograba llevar al Caballero Oscuro al punto de ruptura. Una hazaña que consideré imposible de lograr,

por mucho que odie al Murciélago, su fuerza de voluntad no tiene igual.

Su espíritu era indomable.

Pero no quería probar cuán indomable era realmente.

No era como Dos Caras, no era un apostador.

Quería al Murciélago muerto y lo quería muerto ahora.

Incluso si eso significara lidiar con la encarnación de la locura misma.

"¡No estás emocionado Baggie!" El Joker se rió, saltando de un lugar a otro como cada chica de la pradera de un libro viejo.

"¡Mi nombre es Espantapájaros!" Le siseé, disgustada por su mera presencia. "Pero si puedes usar mi nombre, muestra. Llámame Dr. Crane, o Jonathan si debes insistir en ser así de

informal".

El Joker hizo un puchero, antes de quejarse infantilmente: "¡Pero así es como se tratan los amigos! ¡A cada uno le dan apodos y regalos!" sonrió, riéndose como el monstruo trastornado que

era. "¡Ya veo! ¡Simplemente eres tímido! ¿Por qué no lo dijiste, Baggie? ¡No te preocupes, Papá Joker te dará un espectáculo para derretir esa máscara que llevas puesta!" 4

Me estremecí ante su comentario, manteniendo mis ojos en él. Era solo cuestión de tiempo antes de que este lunático me traicionara, tenía que mantener la guardia alta, después de todo, no

podía irme hasta que nuestro experimento conjunto fuera puesto a prueba.

Una mezcla de su veneno y mi toxina.

"¡Jajajajajajajaja!"

"¡Así es, mi pudín! Le daremos al Sr. Frowny Bag un espectáculo para todas las edades, primera fila de asientos, ¡no tienes suerte!" Harley se rió, haciendo un giro de ballet mientras se

acercaba al Joker.

"¡De hecho, Harley! Después de todo, cuando El Joker hace un espectáculo, ¡los asientos siempre se agotan!" Respondió el Joker, en un tono escalofriante. "¡Jajajajajajajaja!"

Quizás había cometido un error con este... arreglo.

Lamentablemente, ya era demasiado tarde para regresar.