Relación "Arreglada"

XXXIX

Verónica Spencer

Los preparativos de la boda iban perfectos.

La chica que habíamos contratado para que fuera nuestra organizadora había conseguido todo lo que le había pedido.

Un mes había pasado entre los planes, prueba de la decoración, decisiones de sabores y más.

-Mi reina- gire hacia la puerta para ver como el entraba con una bolsa de la farmacia

-Traje los medicamentos- me sonrió

-Gracias-

Beto estaba acostado en mis piernas impidiéndome moverme

-Deja te busco un vaso de agua- asentí para esperar por él

Hoy me había levantado con un poco de fiebre y la nariz tapada.

-Aquí tienes- el me ofreció la pastilla con un vaso de agua

-¿Crees que me necesites aquí?- negué

-Bueno Beto cuida de mamá- lo acaricio para luego besarme

Lo vi irse una vez más de la casa.

Mi celular inicio a vibrar dejándome ver la foto de mi madre.

Llamada

-¡Hija!- su voz era muy animada y solo podía significar una cosa

-Nos sentimos honrada de que nos eligieras para ser las damas de honor- escuche a mi suegra

-No tienen que agradecer, Marcus y yo pensamos que sería bueno que fueran un papel importante en la boda- sonreí mientras las escuchaba emocionada

Ahí me tuvieron las dos en una llamada de una hora.

No les había mencionada de mi resfriado para que no se preocuparan de más.

Beto se quedó a mi lado mientras que con mi ordenador seleccionaba algunos detalles para la boda.

Mi vestido ya estaba casi listo solo me quedaba que le hicieran los últimos detalles.

Fui sola a seleccionarlo ya que quiero que sea una sorpresa para todos.

-Mamá tiene que seleccionar unos pequeños detalles- acaricié su cabeza mientras miraba las fotos que la organizadora me había enviado

Eran pequeños detalles de la decoración de las mesas.

Quería lo más mínimo, pero que se mirara bien.

Las horas pasaban y aun mi esposo no regresaba.

De almuerzo él me había enviado comida y eran esos pequeños detalles que hacía que lo amara cada día más.

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-Si, me gustaría que cada mesa tuviera una decoración de flores distintas-

-Eso es posible de hacerlo- respondió la decoradora mientras anotaba en su libreta

Teníamos una llamada virtual para aclarar mejor los últimos detalles

-Me gustaría si es posible que las fotos sean tomadas por los invitados y tener un álbum digital de cada una-

-Hable de eso con el camarógrafo y me dijo que es posible hacerlo- sonreí

-¿Quieren hacer su historia de amor?- lo pensé un poco para asentir

-Si- ella sonrió