Relación "Arreglada"

XII

Marcus Walker

-¡Siguiente!-

Los dos nos pusimos de pie.

-Tranquila- tome su mano para acercarnos hasta el notario.

Nuestros padres serían los testigos de nuestra boda.

Verónica se había colocado un traje corto blanco para la ocasión.

-Tengo nervios- susurró antes de entrar a la oficina

-Todo saldrá bien- ella asintió

Habíamos conseguido esta cita por la cual esperamos dos semanas para poder completar este procedimiento.

-Buenos días- nos sonrió el notario

-¿Con capitulaciones?- asentimos mientras ella le entregaba los documentos

-¿Vienen por su propia voluntad?- nos miró a todos en donde asentimos de nuevo

-Bueno esto será rápido- él inicio a llenar los documentos

-¿Nombres?-

-Verónica Spencer y Marcus Walker- respondió ella sin pensarlo mucho

-¿Mantendrán sus apellidos de solteros?- esa era una conversación que tuvimos

-Si- respondimos a la misma vez

Si ella cambiaba su apellido pasaría por mucho trabajo dos veces si nos divorciábamos al año.

-Perfecto- el notario continuaba escribiendo

-Los testigos-

Nuestros padres dieron su información para luego firma.

-Bueno por último necesito sus firmas aquí y aquí- nos dio una pluma. Los dos para firmar

-Perfecto ya están casado- nos sonrió

-Eso fue rápido- ella me miro

-Ya pueden besarse si quieren hacer lo clásico- el notario ni nos miro

No desaproveche la oportunidad y la bese.

-Ahora eres mi esposa legalmente- ella sonrió mientras asentía

No sé si actuaba esa felicidad.

Ya los dos teníamos nuestros anillos de matrimonio.

Salimos de ahí con la documentación necesaria en donde certificaba nuestro matrimonio.

-¿Qué harán para la luna de miel?- mi madre nos miro

-Coger como conejos- le reste importancia

-Marcus- ella golpeo mi hombro

-Espero que el nieto llegue pronto- mi suegra sonrió

-No creo, prefiero un año disfrutando el matrimonio- abrace a Verónica

-Ya después de la boda grande podemos pensarlo- respondió esta vez mi esposa

Era raro llamarla así, pero se sentía bien. Salimos a comer con nuestra familia siendo una forma de celebración.

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En mi apartamento me encontraba recostado en mi cama mirando al techo sin ella.

Gire hacía la puerta rogando de que se apreciara en cualquier momento, pero no fue así.

Ella ya posiblemente dormía en su cama.