Relación "Arreglada"

IV

Verónica Spencer

-A ver si te entiendo- mire a mi mejor amiga

-Vamos haz el resumen- continue decorando un pastel para un cumpleaños

-Llevas enamorada de él desde que tenías conciencia y ahora que te vas a casar con él te haces la difícil- asentí

-A pesar de que siempre me gusto no quiero que se entere- la mire mal

-Estúpida, pero que se puede ir con otra-

-Sería el mismo final si se lo dijera, él no siente nada por mi- pause para mirarla- Los otros días se emborracho por otra tipa y sabes lo que decía- negó

-"Isabel eres tan hermosa o siempre me gustaste"- lo imite cabreada

-Pero bien que dejaste que durmiera en tu apartamento y que te abrazara en la noche-

-Claro, si por primera vez sentía que alguien me cuidaba- la mire mal

-Creo que por tu paz mental es mejor que no sigas con él- negué

-Debo tener mi repostería de regreso- termine con el pastel para iniciar con otro proyecto

-¿Cuando le dirás?-

-Pero eres pendeja o que- eleve un poco mi tono de voz

-Solo quiero que tengas la valentía- negué

-Amaya Rivera De la Cruz- la llame por su nombre completo

-Ya entendí- levanto sus manos

-¿Cuando me lo presentaras?- levante mis hombros para restarle importancia

-No se-

Ella sabía de él porque siempre le contaba mis fantasía y lo que pasaba, pero jamás le mostré foto o le dije su nombre.

Claramente sabría que es su profesor.

-Bueno solo vine para despedirme, mañana salgo al viaje de campo que durara tres días- asentí

-Hoy no enteramos que va el segundo profesor guapo- la mire para que dijera más

-Sabes recuerdo que lo conoces- asentí

-¿De dónde?-

-Fue quién le hizo la cirugía al perro de mi prima- mentí

-Bueno hablamos más tarde- asentí para que se fuera

FlashBack

Recuerdo como si fuera ayer la primera vez que lo conocí o bueno el primer recuerdo que mi mente pudo guardar.

Tenía mis 10 años recién cumplido cuando fuimos a una fiesta en la casa de los padres de Marcus.

Desde la escuela él me parecía muy guapo.

-Hija ya sabes que debes comportarte- asentí mientras esperábamos que nos abrieran la puerta

Su madre fue la que abrió la puerta recibiéndonos con un abrazo.

Por lo que sabia esta era una fiesta de negocios y los únicos niños éramos él y yo.

-Hola- me senté a su lado sintiendo un poco de timidez

Él me miro un segundo para continuar leyendo un libro que tenía.

-¿Qué haces?-

-No te interesa- intento alejarse, pero lo seguí

Me quede a su lado sentada sin hablarle.

No quería que se enojara.

-Marcus ofrécele un jugo o dulce- le hablo su padre