—Se acabó, Samay. Todo fue un error. —mire más confundida a Khaled.

—¿Eh? —solté, haciendo una cara que al parecer fue muy simpática para ellos, porque se rieron.

—Samay. Nina no era nuestra compatible. —expresó él, acercándose a mí y tomándome de las mejillas, sonriendo.

¿Por qué todos estaban tan felices?

—¿Qué? —volví a preguntar confundida. Él sonrió divertido.

—Hubo un error en los resultados de compatibilidad. —soltó de repente Areu. Khaled se alejó un poco de mí, dejando que el rubio también pudiera acercarse.

—Entonces... ¿qué? —era tan absurdo lo que me estaban diciendo y siento que había más cosas. Él sonrió divertido.

—Samay, te extrañe mucho. —expresó de repente Emeric. —Dejanos explicarte todo. Ven, salgamos de aquí y vayamos a un lugar más tranquilo. —dijo, con una sonrisa leve.

—Si es lo que quieren... —respondí aún confundida. Lucian y Emeric tomaron mis manos.

Comenzamos a caminar, pero no dimos ni cuatro pasos cuando un pensamiento me inundó.

Espera, espera. Yo estaba haciendo algo antes de este circo. ¿Dónde está Rex?

Volteé la cabeza abruptamente y preocupada.

Olvidaba que Yael le golpeó en la nariz, muy probablemente, quebrándosela.

—¿Dónde está Rex? —les pregunté preocupada, mire a los hombres que iban caminando detrás de nosotros. Ahora que los detallo, faltan cuatro. —¿Dónde están Azariel, Cobain, Yael y Rayan? —les pregunté y ellos se miraron entre sí.

—Linda... —comenzó Brais. ¿Qué idiotez le hicieron al pobre de mi mejor amigo?

Solté las manos de Domani y Lucian, enfadada.

Que me gusten no significa que iba a aceptar que maltrataran a mis amigos o que me dejará controlar por ellos.

Caminé entre ellos, ya que, tapaban con sus grandes cuerpos el camino al árbol y mi visión.

Milos tomó mi brazo, intentando detenerme, lo miré fulminante e inmediatamente me soltó.

—Samay. — pronunció Anxton, interponiéndose en mi camino, junto con Milos, eran mi última barrera para poder acercarme al árbol.

—Hablen de una vez, antes de que los quite a la mala y vea a mi amigo.

—Desobedecio ordenes, tiene que ser castigado. —fruncí el ceño ante el comentario frívolo de Milos.

—¿Qué son? ¿Una correccional?, no lo volveré a decir. Muevanse. —se miraron entre ellos y luego volvieron a mirarme. Ambos tenían los brazos cruzados y la espalda recta, como si intentaran intimidarme, pero sabía que era al revés: yo los intimidaba a ellos y estaban a nada de ceder, solo necesitaba meter algo de cizaña.

La escena era algo graciosa: ellos con sus muchos metros y yo con mis poco, ambos mirándome para abajo y yo para arriba. Y a pesar de que parecía que ellos dominaban la situación, era al contrario.

Fruncí el ceño más enfadada. 

—No les volveré a hablar en mi vida si no se mueven. —no se si les importe mucho el que yo les deje de hablar, pero no se me ocurrió nada más con que amenazarlos.

Se volvieron a mirar entre ellos y después tras de mí, observando a los demás, como si dudaran de su respuesta.

—Te dejaremos pasar solo si prometes no enojarte con nosotros. —pronunció detrás de mi Khaled y Anxton y Milos asintieron. Fruncí el ceño. ¿Qué edad tenían? ¿siete?

—Lo que dijo él. —incline la cabeza, escuchando el raro comentario de Anxton. Exhale pesadamente y asenti. —¿Lo prometes por la garrita? —fruncí más el ceño sin entender. No puedo creer que tenía a los hombres más poderosos del mundo prometiendo con la garrita.

—Sí, Anxton. Lo prometo.

—Ya lo quedaste, Samay.

—Sí. —asentí como mi respuesta. Milos solo miraba de Anxton hacia mí, como si no comprendiera nada.

Me acerqué a ambos, esperando que se movieran y me dejaran pasar. Pero justo la mirada de ambos se fijó atrás de mí e hicieron muecas extrañas.

Volteé mi cabeza, observando como los demás Frensby Ajax se quedaban quietos y miraban a Anxton. Devolví mi mirada al pelirrojo, que cambió su extraña expresión a una sonrisa.

Iba a pasar en medio de sus cuerpos, pero no se movieron, ninguno de los dos.

—¿Me dejan pasar? —Anxotn sonrió.

—Tienes que sellar nuestro pacto. —Sonrío inocentemente y miré a Milos, que solo asintió.

Como joden.

Rodeé los ojos y levanté mi dedo meñique, pero él negó.

—Quiero un beso. —y se señaló los labios, levantando sus preciosas cejas. ¿Qué le pasa a este idiota?

—Jodete, Frensby Ajax. —aproveche que no estaban tan en guardia y los avente, haciendo que se movieran, poco, pero lo suficiente para que yo pasara.

No dí ni cuatro pasos cuando me pare, observando la escena.

—Mierda. —pronunciaron tras de mí.

Ustedes saben que l@s quiero mucho, ¿verdad?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ustedes saben que l@s quiero mucho, ¿verdad?

¡Prometo que puedo (y debo) explicarlo!, no existe excusa para mi irresponsabilidad, pero la escuela es mi prioridad y más ahorita que me estan explotando.

No se cuando vuelva a subir capítulo, además de que la escuela me desgasta demasiado y ya no tengo tanto tiempo para pensar, así que es hora de decirlo y aceptarlo... tengo un bloqueo de escritor.

Cambiando a las buenas noticias, ¡ya somos casí 300k!, muchas gracias, de verdad. A todas ustedes las nuevas y relativamente viejas lectoras, muchas gracias, por todo.

Ya ni me dan ganas de entrar a leer mis mensajes, porque me siento mal moralmente, hasta el punto de considerar borrar la historia.

Como comenté anteriormente, no se cuando vuelva a subir capítulo y una gran disculpa para tod@s ustedes.

Gracias por leer, comentar y votar. Bonita noche.

🎃🤲🏻

5 están bien, pero, ¿15?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora