TRADUCTOR_¿Voldemort incluso levanta, hermano?_COMPLETO

19. Año 5: Tú y cuyo ejército VIII

Nota del autor : Es hora de hacer un poco más de tonterías. Nos acercamos al final del año 5. ¡Espero que lo disfrutes!

"¡Cómo se atreve!" Voldemort siseó al ver la columna de chismes más reciente que Skeeter había escrito sobre Harry Potter, el mocoso que simplemente no moriría, y su 'nueva serpiente genial' o como él la conocía, Nagini.

¡El traidor!

"¡Colagusano!"

"¿Si señor?"

"¡Tu brazo!" El señor oscuro se burló mientras presionaba su varita en el brazo de la rata que se retorcía, haciendo que el tatuaje se volviera negro mientras le siseaba. "¡Es hora de reunir a mis seguidores y dar rienda suelta a mis más fieles!"

Uriel, Gabriel y Raziel estaban jugando a las cartas con los dos guardias humanos que atendían Azkaban en ese momento (un hombre llamado Watts y una mujer llamada Bailey) y se lo estaban pasando genial. Si bien había poco que pudieran apostar unos contra otros, era mucho más divertido que simplemente atormentar a los locos en el ala de los Mortífagos.

"Flush", anunció Uriel con orgullo mientras dejaba sus cartas. "Jack alto."

"No está mal", elogió Raziel a su viejo amigo mientras lanzaba sus cartas.

"Tú y tu maldita suerte", gimió Bailey.

"Eso me venció", hizo un puchero Gabriel. "De nuevo."

"Bueno, es una mano realmente buena", dijo Watts antes de comenzar a sonreír y revelar sus propias cartas. "Simplemente no es tan bueno como una casa llena".

"¡Ja!" Gabriel se rió y señaló a Uriel con un dedo huesudo. "¡Ya era hora de que alguien te derrotara!"

"Bien hecho, mortal", Uriel inclinó la cabeza envuelta en una capa.

"Gracias."

Desafortunadamente, la siguiente mano fue interrumpida cuando sonó una sirena de advertencia.

"¿Intrusos?" —preguntó Bailey. "La alarma debe estar defectuosa."

"No ha sucedido en más de una década", Watts frunció el ceño mientras tomaba su varita.

"Iré a comprobarlo", dijo Raziel mientras se deslizaba hacia la puerta.

"¿Estás seguro, amigo?" —Preguntó Gabriel.

"De todos modos, no he tenido una buena mano en la última hora".

Bajó flotando las escaleras y salió por la puerta principal, donde vio varias figuras vestidas con túnicas negras, la mayoría de ellas enmascaradas. Pero definitivamente olían a mortales, y Raziel se sintió más que un poco molesto por la forma en que estas personas habían infringido su propia estética de que "el negro siempre es genial". Por lo tanto, soltó su aura.

Ahora, un dato curioso sobre el aura de un Dementor... huele muy mal. Sí, la depresión y la angustia que adormecen la mente son horribles, pero también tienden a oler como lo peor que puedas imaginar. Cadáveres en descomposición, zorrillos, hongos en los dedos de los pies, bolsas de basura con fugas... si con solo pensarlo te dan ganas de vomitar, es probable que los Dementores te hagan respirarlo cuando se acerquen.

Incluso los psicópatas y los asesinos empedernidos como los mortífagos no eran inmunes.

Pero Voldemort, al no tener nariz, demostró ser bastante resistente a esta característica. Así, avanzó y anunció: "He venido a formar una alianza con los Dementores de Azkaban".

Raziel suspiró. Cada dos años, había algún vendedor puerta a puerta que ofrecía la magia más negra, nigromancia, almas ilimitadas para darse un festín y un sinfín de otras ideas tontas. ¿Como si esas cosas pudieran sobornarlos? Incluso los Testigos de Jehová finalmente habían dejado de venir, pero ahora estaba este demonio serpentino de ojos rojos y su banda de impostores.