Cuando Taehyung conoce a un habitante de Andrómeda IV, el grupo aislado más poderoso de la galaxia y al que su padre tanto desprecia, su vida dará un giro de 180°, ¿traerá consecuencias negativas a su planeta o sólo será una aventura fugaz?
🪐Taegi
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"Me sentiré mejor cuando me deje de hundir cada vez más"
Jimin estaba cansado, llevaba horas intentando encontrar información sobre los Jeon, algo que le diera una señal sobre quién era aquel chico.
Buscó en libros sobre la historia de las familias más importantes del planeta, sus árboles genealógicos, familiares directos y no cercanos, pero no había nada.
Y lo que lo hacía todavía más difícil, era que no tenía un nombre.
¿Cómo se suponía que encontraría algo si no tenía al menos el apellido?
Revisó libro por libro, observó foto por foto, pero no encontró nada.
¿De dónde diablos conoció Taehyung a ese chico?
Preguntarle a Seokjin no era una opción, temía levantar sospechas, porque conocía a su padre y sabía perfectamente que insistir tanto con un tema le resultaría extraño, provocando que, probablemente, persistiera en conocer los motivos de la investigación.
Hablarlo con Taehyung, mucho menos. Implicaba aceptar la invasión a su privacidad, y lo más seguro, es que eso le costara la poca confianza que le tenía.
Era lo que menos deseaba.
Dejó salir un largo y pesado suspiro, ¿era posible existir sin una identidad?
Estaba claro, aquel chico definitivamente no era de los grupos locales, al menos una de sus preguntas fue resuelta.
Sin embargo, aún quedaba averiguar quién era y su relación con Taehyung.
Su mente no alcanzaba a comprender cómo es que su hermano terminó relacionándose con alguien de los grupos aislados, y actuara tan tranquilo, como si aquello no significara traicionar a su nación.
¿A caso esa era su manera de revelarse?
No, él no iría demasiado lejos.
Taehyung siempre fue su ejemplo, responsable, disciplinado, hábil en todo lo que hacía. Desde pequeño quería seguir sus pasos, pero conforme fue creciendo se dio cuenta que su hermano no era feliz.
Los entrenamientos ya no eran tan divertidos, las misiones no parecían emocionantes y las lecciones ya no sonaban interesantes. Sobre todo, cuando escuchaba los gritos y regaños que Taehyung recibía de Namjoon, al cometer "errores", no importaba si era algo pequeño, su hermano no tenía el lujo de equivocarse.
Taehyung parecía un robot sin emociones que sólo seguía órdenes y las ejecutaba automáticamente, eso ponía a Jimin muy triste.
Un día lo descubrió saliendo a escondidas durante la noche, lo siguió hasta el estacionamiento y ahí lo vio subir a su nave. Jimin estaba sorprendido, no es que tuvieran prohibido ir a donde quisieran, pero la manera en que Taehyung lo había hecho con tanto sigilo le causó curiosidad.
