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—¿Entonces me dejaras aquí? —dijo mirando él se pone esa camisa relajada de estampado playera

—Sí, además no quieres salir, te comenté, pero no dejas ese teléfono en paz—rodeé los ojos.

—Solo quiero saber si mi hijo está bien.

—Mi madre lo cuidara bien, recuerda que estados en nuestra luna de miel.

—Si una luna de miel atrasada—dijo después de seis meses de supuesto matrimonio, estamos en este lugar.

—No te quejes,

—Porque no, o es que iras con esa rusa rubia a bailar—él se gira para verme.

Odio que me vea de esa manera, me dan ganas de sacarle los ojos, es un engreído de lo peor.

Su sonrisa sarcástica, y como toma su cartera.

—porque siento que estas celosas, sabemos que esto solo será un año.

—Seis meses Max, solo quedan seis, meses y la que lo pasara mal es tu madre y Héctor.

No sabe cómo responderse, mi suegra ha tenido dia buenos como malos, esos dia se ha sentido bien, dude en dejarle a mi hijo, pero solo son tres días, solo tres días que debería relajarme, pero solo estoy más tensa.

Max no ayuda nada, mira el teléfono y me indica que no lo espere.

No sé cuánto tiempo estoy ahí en la cama cambiando el control de la tele, me aburro y apenas son las diez de la noche.

Me palmeo las mejillas no puedo estar aquí encerrada mientras este se divierte de lo lindo, sé que no somos nada, más que un acuerdo, pero al menos debería tener un poco de respeto hacia mí y no ser un descarado.

Infiel esposo, pataleo la cama.

Seis meses que hemos compartido entre puras discusiones, Max es impredecible, no me van a quedar ganas de casarse en un futuro, este hombre me desesperara y me lleva a mil.

Este viaje era para relajarnos, que me voy a estar relajando solo terminare con los nerviosos.

Y la cereza del pastel Héctor lo sigue mucho, no quiero que mi hijo se encariñe, solo quedamos un año, solo un año, que ahora solo quedan seis meses.

Miro la hora y el sonido de las manecillas de ese reloj hacen que me parpadeo el ojo, no lo pienso más.

Busco algo en la maleta y solo veo un simple besito claro de color verde menta, es fresco, me muerdo el pulgar y voy a darme una ducha.

Seco y me perfumo un poco dejando que la tela del vestido caiga por mi cuerpo, retoco con un poco labial rosa, y tomo el brazalete que es una llave que abre la puerta de mi habitación, no lev nada, solo quiero caminar un poco.

Si él se divierte yo también puedo hacerlo.

El aire fresco aclimata el ambiente de calor que hace en la playa, hay mucho turista, algunos me miraban mientras beben, no hago contacto visual y veo la pista de baile recargándome en muro que da vista hacia abajo, todos están en lo suyo, recorro con la mirada hasta verlo a él.

Sonríe con aquella mujer rubia, ella se ve más interesada, rodee los ojos, "Infiel"

—Una bebida—me giro ante el mesero ofreciéndome un trago que acepto la bebida dulce.

Debia dejarlo de ver, me concentro en solo contemplar, el casparreo de alguien me hace inclinarme un poco, el hombre me sonríe con su bebida.

—Disfrutando un poco—me dice, el chico es guapo, muy guapo.

—Sí, solo quería ver el lugar un poco.

—¿Vienes sola? —pregunta con interés.

—Sí y no.

—¿Cómo es eso?

—Vez aquel hombre—apunto donde esta Max y como si lo llamara esta mira a mi dirección—Es mi esposo.

—¿Eres casada?

—Para mí mala suerte lo estoy, espero que en seis meses no verle la cara jamás—el hombre sonríe y me hace que brinde.

—Bueno él se lo va perder si te deja ir. —noto como se me esta insinuado, su forma de verme no me agrada, solo sonrió y vuelvo la vista en la pista, no veo a Max, solo la rubia buscándolo.

La mirada el hombre sigue continuando ahí sobre mí, muevo incomoda cuando su mano roza mi brazo, me recorro un poco alejándome, pero su insistencia sigue.

—¡Basta! —dijo con firmeza.

—Tranquila solo quiero ser amigable, además no creo que a tu esposo le importe si estás aquí.

—He dicho que basta.

—Ya la escuchaste, ha dicho que basta—Max me sostiene con fuerza de la cintura pegando su barbilla en mi hombro—Lárgate. —demanda besando mi mejilla.

El tipo me mira y solo da la vuelta.

Suspiro cuando el hombre se ha ido, pero eso no quita que el cinismo de Max, me giro para verlo molesta y el solo frunce el ceño, sin saber que le pasa, cuando debía estar agradecía por quitarle a ese imbécil

.

—¿Ahora porque esa cara?

—Nada, bien me voy—le dijo, pero el sigue aferrado en mi brazo. —Ahora que.

—¿Cómo qué? Porque estas afuera, debiste quedarte adentro. —enarco la ceja.

—Acaso escuche, bien porque debía quedarme adentro, cuando tú te diviertes, no se me hace gusto.

—¿Gusto? Acaso no vez que el tipo quería llevarte a otra parte, debes saber quien hablarle no eres una niña Andrómeda.

—Voy a fingir que no estoy escuchando eso. Solo veo que mi esposo se va y se divierte con otra, y yo debemos quedarme en la habitación, no señor.

—¿Así que tu esposo? —frunzo el ceño.

—Yo no dije eso.

—Claro que lo hiciste, lo escuche claro Andrómeda, enserio estas celosa —inclina su rostro.

—Por supuesto que no—lo que menos quiero es verle la cara, así que prefiero voltearle la cara, pero él me tema del rostro.

—Se lo que escuche, se perfectamente que te escuche diciendo Andrómeda, "Veo a m esposo que se va y se divierte con otra"

—Ya déjame en paz Max.

—No, no te voy a dejar en paz, quienes que sea tu esposo, entonces se mi esposa—parpadeo que está diciendo este tonto—Dilo y no tengo porque buscar nada cuando tu puedes ser mi esposa, que tiene de malo somos adultos.

—Max...—me calla besándome, intento apartarlo, pero más se aferra a mí, pierdo cuando su lengua invade mi boca y sus manos me abrazan con más fuerza.

Nuestras bocas ronzan junto con nuestro aliento, sus ojos cafés me miraba y bajan la vista a mis labios que aún siguen hormigueando el beso que me ha dado.

—¿Quieres irte? —pregunta con su boca junto con la mía, no es solo una pregunta, tiene otro significado.

Respingo como sus manos bajan hacia mi trasero asomándolo para hacerme notar su dureza, trago en seco.

—Andrómeda...

—Si...Si quiero irme—no sé porque le respondo, pero solo pedo volver a sentir sus labios de nuevo en mi boca.

Mentiras de SangreWhere stories live. Discover now