- Capitulo 4 -

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«¡No me rompan más los cocos! »

Topo veía a Roberto muy preocupado.

—Roberto, ¿Estás bien?, Si quieres, puedo irme, veo que estás algo tenso-. Topo dijo para posteriormente abrazarlo.— Si necesitas algo, llámame.

Después de decir eso, Topo le dejo una pequeña caja a lado de Roberto, el no sabía que decir, solo miro a Topo con ternura y lo despidió, Topo salió de ahi mirandolo con una sonrisa.

𝟿:𝟶𝟶 𝙿𝙼

Roberto estaba acostado en su cama, estaba solo, se notaba algo enojado.
De nuevo empezó a escuchar otra canción Pre-Raro, ahora se empezaba a escuchar "No me rompas más los cocos".

—Eh, Robertito, ¿Estás enojado?, ¿Hice algo malo?

Tito empezó a hablar desde el espejo que estaba al lado de la cama de Roberto.

—Si, ¡Estoy enojado contigo! —Respondio con enojo y amargura en su voz - Casi me arruinas mi reunión con Topo, por favor, entiendelo, ¡No volveré a ser el de antes!

—Pero date cuenta, date cuenta de lo que pasó en el estudio, querías cantar la "familia Berrantes", eso es un gran avance.

—Tu tuviste algo que ver ahí, yo nunca diría eso.

—O tal vez ya te convencí a ser el mismo de antes.

—¿Puedes dejarme solo un día?, ¿O tal vez siempre?

—No te dejaré en paz hasta que vuelvas a ser el mismo de antes.

—lo que tú digas, solo, déjame dormir bien está noche, por favor.

—Si lo haré, duerme bien anciano.

En ese momento Roberto empezaría a dormir, Tito estaba dentro del espejo, sentado viendo a Roberto mientras dormía.

—Debo hacer algo para tratar de tener el control de Roberto, descansar toda la mañana no funciona solo tuve el control unos segundos, no me gusta decir esto pero necesito descansar un día entero, ¡te maldigo Roberto!

𝙴𝚕 𝚍𝚒́𝚊 𝚜𝚒𝚐𝚞𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎
𝟽:𝟹𝟶 𝚊.𝚖

Roberto se despertó e hizo la misma rutina de la mañana, se dirigió al espejo para acomodarse el pelo, pero de nuevo, no volvió a ver a Tito.

—¿Que le estará pasando a Tito?... no es que me importe, digo, ni siquiera me importa... pero ha estado muy raro desde ayer, ¿Tito estás ahí? —Roberto empezó a tocar el espejo como si fuera una puerta.— Tito, Tito... ¡MANIFIESTATE!

Roberto no recibió respuesta alguna, solo veía su propio reflejo, el salió de la casa para conseguir algo para desayunar, era jueves y ese día no ensayaban, así que Roberto tenía todo el tiempo libre.
Después de unos minutos Roberto había regresado a su casa con una bolsa y un periódico en mano, se preparo algo para comer, se sentó en la mesa para empezar a desayunar.

Un hombre con alas ha sido herido gravemente —Roberto comenzaba a leer el periódico - Se estipula que fue una herida con una arma de fuego... No puede ser, la sociedad el día de hoy es tan insensible.

Roberto seguía comiendo hasta que miro su reflejo en la cuchara - ¿Dónde estará Tito?... Me preocupa que esté tramando algo malo, Tito, háblame aunque sea un poco por favor.

—Hola —Tito apareció en el reflejo de la cuchara.

—¡TITO!... ¿cómo estás?, ¿Te pasa algo? —Roberto volvió a verse en la cuchara - ¡Dejate de dramas!, Aparece, muestra la cara aunque sea un momento más.

Alguien tocó la puerta, Roberto fue a abrirla y ahí estaba Riki.

—Buen día Roberto -. Dijo Riki a punto de entrar a la casa.

Roberto quería decirle a Riki todo el conflicto que había pasado desde que Tito se había aparecido.

—Tengo miedo si le digo eso, el me tachara de esquizofrenico y me llevará al psiquiátrico y veré a la loca Juana y me confundirá con un ventilador y me darán descargas eléctric...

Roberto estaba hundido en sus pensamientos mirando al vacío.

—¿Roberto?, ¿Estás bien?, Ni siquiera me has respondido el saludo - Riki le dio una cachetada a Roberto.— ¡REACCIONA OJOS CHUECOS!

—Ah Riki, si hola, pasa, pasa - Roberto estaba nervioso, no sabía cómo decirle eso a Riki, no sabía si decircelo a Riki - ¿Cómo has estado Riki?

—Bien pero tú me preocupas, Santiago me dijo que tenías conductas, algo cuestionables y si, ya me di cuenta... ¿Cómo estás tú Roberto?... ¿Acaso ya te dio la esquizofrenia?

-—Yo estoy muy bien Riki, no te preocupes, estoy normal... nada raro ha pasado los últimos días.

—Eso... eso no es lo que me ha dicho Santiago, me dijo que una vez gritaste como si fueras un loco, dime qué te está pasando.

—El grito... ¡Yo ya aclare lo del grito ese!, Era parte de una nueva canción que estoy escribiendo.

—Pues, cuando yo escribo canciones no grito como loco, pero, supongo que ahora ese es tu nuevo metodo.

Riki corrió a la cocina para después tomar una el paquete de galletas de la alacena de Roberto y comerlas.
Roberto estaba sentado en la mesa viendo a su hermano comerlas, el estaba algo molesto por qué había tomado sus galletas.

—¡Riki, esas son mis galletas, cómprate las tuyas!

—Tengo hambre, comparte tus galletas con tu hermano favorito y el más guapo.

Roberto tomo de nuevo la cuchara para ver su reflejo en ella, con la esperanza de que Tito apareciera y respondiera sus preguntas.

—¿Que haces hermanito?... ¿Estás calculando cuánta belleza te he robado? —Riki tomo un plato, lo lleno con galletas y se las acerco a Roberto.— Toma, para que veas que no soy tan malo.—Riki se sentó a lado de Roberto para también ver su reflejo en la cuchara —Que guapo soy.

—¡RIKI!, No me rompas más los cocos. No estoy para este tipo de bromas.

—No estoy diciendo ninguna broma.

—¡OH DIOS RIKI! —Tito apareció en el reflejo de la cuchara muy emocionado al escuchar el nombre.— ¿¡Por fin volvera a la banda!?

—¡NO! ¿cuando vas a entender?

Después de decir eso Roberto arrojó la cuchara afuera de la casa, Riki veía a su hermano, muy confuso, no sabía lo que había pasado, estaba en shock al ver ese comportamiento de Roberto.

—¿Roberto...?

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Horla

Espero que les haya gustado el capítulo

Los amo, besotes ❤️

- Estrellita se despide ☝️🤓

𝗔 𝗧𝗿𝗮𝘃𝗲𝘀 𝗗𝗲𝗹 𝗘𝘀𝗽𝗲𝗷𝗼Where stories live. Discover now