- ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 2 -

319 27 29
                                    

- Razones -

* * *

Después de un largo día en el estudio, Roberto comenzó a caminar por las calles de Montevideo, caminaba tranquilo, hasta que de repente volvió a escuchar aquella voz pero ahora acompañada de la canción "Soy una vieja", algo que a él le dio escalofríos.

-Aqui vamos de nuevo.- Suspiro mirando hacia abajo.

-Roberto, se que no me podrás ignorar así de fácil, eres tan vulnerable que en algún momento solo te derrumbaras y serás tan susceptible a mis órdenes.

Lastimosamente la calle donde estaba caminando Roberto estaba llena de edificios que tenían muchas ventanas donde Roberto se podía reflejar fácilmente, el solo siguió caminando ignorando esa voz.

-¡ROBERTO!

Roberto trataba de mantener la cordura, el solo respiraba y se tapaba la boca con su bufanda, caminaba rápidamente para llegar lo más pronto posible a su casa

-No podrás seguir ignorandome así de fácil, ¡nos vemos en tu casa!

Después de decir eso Tito (el joven Roberto) desapareció, Roberto volteo a ver su reflejo en una ventana, su reflejo era el de el mismo, ahora el no quería llegar a su casa pero sabía que no podía ir a otra parte porque Tito siempre estaría con el.

Roberto llegó a su casa, algo cansado, se quitó su abrigo y lo aventó al sofá, fue directo hacia su cama y se acostó.

-Hasta que por fin llegas Roberto... Temia que por tu cobardía no lo hicieras, pero huyas donde huyas yo siempre estaré ahí.

Roberto alzó la cabeza tratando de buscar quien le había hablado.

- Bueno es entendible ¿no? Ya eres un anciano...

Roberto reconoció aquella voz, se levantó rápidamente de su cama y se dirigió al espejo que tenía al lado de su cama.

-A ver, si eres muy valiente, muéstrate aquí y ahora, en este espejo.

Roberto dijo muy enojado señalando el espejo y así paso, Tito estaba en el reflejo del espejo viendo fijamente a Roberto

-¿Por qué desde esta mañana te has dedicado a atormentarme?, ¡Ni siquiera descanse a gusto por tú culpa!

-Por el simple hecho de que lo disfruto mucho.

Tito empezó a flotar en la nada, estaba acostado, parecía muy relajado, Roberto se veía aún más molesto, estaba a punto de romper el espejo

-A ver, deja de hacer lo que estás haciendo y responde, ¿Que quieres de mi?

-Oh, una cosa muy fácil y sencillita, que vuelvas a ser el mismo de antes.

-El mismo de ante-... ¿¡EL MISMO DE ANTES!?, ¡¿Estás loco?!... ¡Perdiste la cordura!

-Vamos Roberto, ambos, sabemos que eso nos haría muy felices, ¿no quieres que yo sea feliz?, ¿No quieres honrar a tu Roberto del pasado?

-No caeré en tus manipulaciones, ahora vete de aqui

-Anda, aunque sea escribe una canción como las de antes.

-No lo volveré a hacer, por tu culpa de una de tus canciones, casi me meten a prisión.

-Oh si... eso fue algo divertido je je.

-¡No fue algo divertido! Casi me arruina la carrera, así que te vas por que no seguiré escribiendo canciones así.

- ¡Eres un anciano amargado!

𝗔 𝗧𝗿𝗮𝘃𝗲𝘀 𝗗𝗲𝗹 𝗘𝘀𝗽𝗲𝗷𝗼Where stories live. Discover now