𝘿𝙖𝙮 𝙚𝙞𝙜𝙝𝙩 8

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Renjun de verdad deseaba que estar entre los dos chicos más habladores que había conocido en su vida, no terminará por volverse la norma.

Na jaemin estaba sentado frente a ellos hablando animadamente de tonterías en el cambió de hora, cuando ese día ni siquiera tenían la clase en la que eran grupo, hablando tanto y tan rápido con exagerados movimientos de sus manos que Renjun solo podía rezar para no quedarse sordo para el final del día.

Para su suerte el resto del día Jaemin se mantuvo en su lugar con los chicos y chicas con las que solía hablar normalmente entre clases, y eso le dio un poco de paz a Renjun.

El día se paso en una extraña mezcla de muy rápido y muy lento, sintiendo que nunca terminaría, pero cuando lo había notado ya estaba entrando a su última clase, notando nuevamente que Donghyuck había faltado, Renjun recibió un mensaje con un "me sentí un poco mal y me dieron un té de manzanilla" y aunque le pareció raro, lo dejó pasar.

Al poco tiempo nuevamente estaba camino a casa de Jaemin, Donghyuck junto a ellos en perfecto estado.

—Entonces visitas abuelitas porque haces voluntariado y no porque eres creepy —Donghyuck dijo y Jaemin asintió feliz, caminando al revés para darles la cara.

Renjun solo estaba esperando el momento en el que tropezara.

—Las viejitas me adoran, creo que es mi sonrisa —Jaemin puso su mejor sonrisa, y Renjun hizo una mueca apartando su mirada.

—A mi me adoran los niños —Donghyuck dijo, colocando una de sus manos en su pecho, aparentemente orgulloso—. ¿Y a ti Renjun?

—Uh... —la pregunta lo tomó un poco desprevenido y luego de pensarlo, respondió—. Diría que los animales.

—¿Por qué no eres amable con Jason entonces? —Jaemin dijo con ceño fruncido y un puchero, aún caminando al revés, Dios de verdad quiere que se tropiece.

—Porque es tu engendro —respondió con simpleza y escuchó a su lado a Hyuck reír.

—Eso es como una forma de discriminación, ¡ah! —Jaemin dijo, y pasó, ¡se tropezó con algo!

Pero no salió como Renjun esperaba, en vez de caer sobre su trasero, Jaemin cayó hacia adelante, sobre él, y lo empujó hacia atrás, su espalda golpeando con el pecho de Hyuck quien tambaleó, Renjun atrapado en la mitad de un inestable sándwich.

Primero llegó la risa de Jaemin, clara y sonora, con rapidez llegó la de Donghyuck quien tenía sus manos en los hombros de Renjun ayudándolo a estabilizarse.

Renjun escuchó las risas, el contacto había sido tan molesto y quería estar enojado con Jaemin, pero por alguna razón sintió los inicios de una risa burbujear en su pecho.

—Ugh, ten más cuidado —dijo empujando a Jaemin fuera de su espacio personal y acomodando su saco gris.

Los otros dos continuaron con sus risitas hasta llegar a la casa de Jaemin, siguiendo la rutina de los últimos días.

Mientras salía del baño luego de cambiarse a su ropa notó al hermano menor de Jaemin allí, el pelinaranja abrió sus ojos y jadeó apuntando a su camisa haciendo que todos en la habitación lo miraran.

—¿Te gustan los Sex Pistols? —el chico dijo acercándose y Renjun se sintió un poco ansioso asintiendo levemente—. Esos son los favoritos de mi mejor amigo.

—No imaginé que te gustaba esa música gritona —Jaemin dijo con una pequeña mueca dirigiéndose a Renjun—. Cuando cantaste aquella vez esa canción de Taylor Swift pensé que esos eran tus gustos.

—Me gusta Taylor —Renjun se defendió sintiéndose extrañamente arrinconado—. Pero también me gusta el punk rock, además las camisetas son geniales —terminó murmurando.

Renjun notó que Jaemin asentía aclarando su duda y Chenle sonreía felinamente mirándolo, desde la primera vez que lo vio Renjun había sentido algo que pocas veces le pasaba, cuando Chenle le abrió con su brillante cabello y su camisa con el logo de The Clash, tuvo curiosidad, de saber si solo la había usado porque era cool, o si tendrían los mismos gustos.

Y tal vez estar rodeado de Jaemin y Donghyuck le había afectado, porque se encontró sintiendo algo raro, un tipo de esperanza que no tenia sentido, aunque muy en el fondo podia comprender de donde venia, de la idea de una conversación sobre gustos musicales, y aunque fuera tonto y apenas era la segunda vez que veía a Chenle, veía potencial.

Definitivamente el optimismo de Hyuck se le estaba pegando un poco, porque con tan poco tenía una pequeña ilusión, y aunque jamás lo admitiría, la camiseta había sido una decisión consciente, era lo que esperaba que le hiciera notar si era o no un estúpido por querer creer que podía ser normal e interactuar con alguien por su cuenta.

—¿Cómo era tu nombre? —Chenle preguntó y Renjun frunció su ceño.

—Huang Renjun —la sorpresa se reflejó en el rostro del contrario.

—Jaemin ha dicho una o dos cosas de ti —Chenle dijo mirándolo de pies a cabeza, con una expresión que parecía pensativa—. Me dijo que eras chino, entonces, ¿Hablas chino?

Renjun casi deja escapar una carcajada ante la pregunta, y por los rostros de los otros dos muchachos en cuanto Chenle cambió de idioma.

Claro, mi mamá solo me habla chino en casa —ante su respuesta Chenle ensanchó su sonrisa, como si fuera una dicha que Renjun llevara una camiseta de aquella banda, y además le hablara en un idioma que había extrañado, Renjun sintió un pequeño calor en su pecho, como si sus pensamientos acabaran de ser validados.

Mi papá hace lo mismo, pensé que mi chino se atrofiaría cuando vine aquí —Chenle admitió haciendo ciertas expresiones de molestia cuando hablaba para dar a entender mejor su punto, Renjun asintió comprendiendo pero no pudo responderle.

—¿Están peleando? —Donghyuck preguntó interrumpiendo la conversación.

Tanto Chenle como él empezaron a reír por la suposición tan fuera de lugar.

—No importa, ¿Chenle puedes irte? —Jaemin dijo halando una manga del saco de Renjun para que se sentara en el suelo—. ya tienes el cargador y nosotros tenemos un trabajo que hacer.

—Como sea —Chenle se encogió de hombros y se despidió agitando su mano, dando un último vistazo a Renjun, moviendo su cabeza como mandando un mensaje que esperaba que Renjun entendiera, y dejó la habitación.

—Es muy cool verte hablar chino —Donghyuck dijo de la nada con sinceridad, una sinceridad que hasta le causaba vergüenza por la manera asombrada en que lo miraban sus redondos ojos, Renjun sonrió discretamente ante aquella extraña muestra de admiración, golpeando su hombro suavemente de manera inmediata—. Además, ¿Cómo es eso de que cantaste una canción de Taylor?

—Ugh —Renjun escondió su rostro entre sus manos evitando responder.

—Estaba reprobando música y el profesor le hizo cantar —el siempre irritante Na Jaemin dijo, y Renjun sintió su estómago revolverse—. Canta muy lindo, debo agregar.

—¿Podemos seguir con el trabajo? —Renjun interrumpió y los otros dos rieron ligeramente asintiendo.

30 Days | RenHyuckWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu