𝘿𝙖𝙮 𝙩𝙝𝙧𝙚𝙚 3

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Su teléfono sonó en una sucesión de mensajes, suspiró pensando que sería Donghyuck pero casi salta de la felicidad cuando notó que era su novio y sin poder evitarlo lo llamó.

—¡Dery! Te extraño tanto —fue lo primero que dijo, apenas el contrario contesto, y escucho la risa al otro lado de la línea.

Solo fueron un par de días, no exageres —volvió a reír, y Renjun hizo una mueca.

—¿Acaso tu no me extrañas? —preguntó con una voz suave, y aunque Hendery no lo pudiera ver, tenía un puchero en sus labios.

Claro que te extraño bebé —Hendery aseguró pero de poco sirvió, Renjun aún sintiéndose levemente desconfiado de él—. ¿Cómo la has pasado?

—No muy bien, te extraño mucho —se quejó y mordió su labio inferior cuando su novio rió aún más—. ¿Y tú?

Bien, aunque también extraño tenerte a mi lado —su voz se volvió melosa, y Renjun sintió que su corazón pegó un salto.

—¿No podemos vernos hoy? —preguntó suave, cauteloso.

Perdón Ren, hoy saldré con los chicos —ahí estaba, otra decepción, Renjun se sintió un poco decaído y empezó a jugar con una pequeña hoja que estaba sobre su mesa.

—Está bien... —murmuró, y luego de pensarlo bastante agregó ligeramente ansioso—. Dery, ¿puedo preguntarte algo?

Claro —del otro lado de la línea se escuchó movimiento, probablemente se estaba vistiendo, ósea que tanta atención no le estaba prestando, pero Renjun se tragó su inconformidad para preguntar.

—¿Puedo saber, qué es lo que hizo Lee Donghyuck? —Su voz era bajita, casi un susurro y del otro lado de la línea escuchó aún más movimiento.

Por su culpa mi vida se arruinó —espetó inmediatamente con fuerza y Renjun hizo una mueca—. ¿Acaso eso no es suficiente?

—Si pero... —balbuceo, su novio siempre era tan vago con sus explicaciones, pero Renjun debería ser buen novio y creer en él ciegamente, por lo que eso es lo que haría—. Si, es suficiente.

Sabía que entenderías amor —Hendery dijo soltando un largo suspiro, el agregado del cariñoso apodo haciendo que Renjun no se sintiera tan mal -tengo que dejarte, ya voy saliendo

—Está bien —Renjun dijo reprimiendo las ganas de pedirle que hablara un poco más con él porque sabía que no lo haría—. Te amo Dery, adiós.

Adiós Renjun —terminó por decir su novio y le colgó.

En la soledad y el silencio de su habitación Renjun se quedó mirando la pantalla de su celular con el número de Hendery, se sentía vacío.

Esto valía la pena, claro que la valía.

Eso esperaba.

30 Days | RenHyuckWhere stories live. Discover now