30 Days | RenHyuck

𝘿𝙖𝙮 𝙛𝙤𝙪𝙧 4

Este lunes llegó antes que Donghyuck y se fue a sentar en su puesto, los audífonos en sus oídos y su cabeza entre sus brazos completamente ajeno al mundo exterior.

Aún se sentía un poco decaído, la última conversación con su novio había sido muy corta y le dejó mal sabor de boca.

De cierta manera sintió cansancio, era muy temprano en la mañana y él solía dormir un poco tarde por su insomnio.

En algún momento sintió dedos sobre su cabello pero su cuerpo no reaccionó demasiado, se quedó quieto en su posición casi quedándose dormido, las caricias en su rubio cabello relajando todo su cuerpo.

Cuando pensó que de verdad se quedaría dormido decidió levantar su rostro, miró un poco a su lado, su cabello le impedía ver pero rápidamente los suaves dedos lo apartaron de sus ojos.

Ahí miro a Lee Donghyuck, su cabello morado ligeramente ondulado se veía tan cuidado a diferencia del propio, sus ojos se veían redondos y gentiles mientras le dedicaba una pequeña sonrisa y aún acariciaba su cabello.

"El destruyó mi vida"

Verdad.

—¿Qué haces? —Renjun preguntó quitándose sus audífonos y enderezándose en la silla haciendo que Donghyuck tuviera que dejar de tocar su cabello.

—Me daba curiosidad cómo se sentía —admitió Donghyuck también sentándose bien en su silla, Renjun lo miró un par de segundos más— Es que se ve tan dañado, me pregunté si tendría textura de paja.

La sonrisa burlona en sus labios solo hizo que Renjun frunciera el ceño y lo golpeara en el hombro haciéndolo reír.

—No está tan mal —se excusó aún con el ceño fruncido pasando sus dedos por su cabello, tal vez si estaba un poco dañado—. Bueno, ¿tú que sabes igual?

—Primero, no tengo que saber nada para notar que tu cabello esta horrible —empezó Donghyuck sacando un dedo y ganando otro pequeño golpe por parte de Renjun—. Segundo, al parecer se más que tú, ¿no ves lo increíble que es mi cabello? —mostró dos dedos y con su otra mano señaló su cabeza.

—¿Te han dicho que eres molesto cuando eres presumido? —Renjun dijo un poco bajo pero para que el peli morado escuchara—. Ósea todo el tiempo.

—Ouch, me lastimas —Hyuck tocó su corazón exagerado—. Y yo que pensé que ya estaba empezando a conquistarte —esto último lo dijo apoyando su rostro sobre su mano, una sonrisa coqueta en sus labios, si Renjun se sonrojó fue simplemente por la sorpresa de la acción.

—Solo, cállate —fue lo único que logró articular mientras la profesora entraba y saludaba.

Las horas pasaron en un tortuoso y largo periodo de tiempo, la última clase antes de la hora del almuerzo siendo con aquella molesta profesora hippie, lo cual significaba tener que hablar con aquel molesto chico.

—¿Qué hicieron este fin de semana? —Jaemin preguntó abriendo su cuaderno, a Renjun le pareció raro que preguntara, a él que le importaba? Pero no dijo nada porque Donghyuck tomó la conversación.

—No demasiado, ¡oh! Me encontré con Renjun el sábado, me ayudó con las compras —dijo sonriendo y ante esto Jaemin pareció sorprendido, miró durante un par de segundos a Renjun y luego rió ligeramente—. El domingo no hice mucho —Donghyuck agregó sin notar la interacción—. ¿Y tú?

—Salí con amigos —Jaemin rió ligeramente, Renjun lo miró un par de segundos, era obvio que Jaemin no entendía el porque Renjun estaba siempre solo y le sorprendía que siquiera le estuviera hablando a Donghyuck, pero Renjun no entendía el porqué Jaemin quería siempre ser amigo de todo el mundo—. También tuve clases de baile.

—¿Bailas? cool —Donghyuck asintió—. Yo aún no hago nada, pero creo que entraré al equipo de Básquet —admitió con una risita y Renjun rodó los ojos de manera disimulada a diferencia de Jaemin quien se emocionó exaltándolos a ambos.

—¡Sí deberías! Ósea no tengo idea de como juegas —Jaemin rió—. Pero uno de mis mejores amigos es el capitán, escuché que en un par de días empezarán las pruebas ¡tienes que ir!

—¡Lo haré! —Donghyuck lo igualó en su entusiasmo y Renjun sintió su energía social drenarse de solo mirarlos —¿Y tu Renjun? ¿Planeas entrar a algún club?

—No lo creo —Renjun murmuró, hace años había estado en el club de pintura pero no le gustaba dibujar si era por obligación, por lo que no planeaba volver.

—Acabo de caer en cuenta que somos los únicos en el salón con el cabello tinturado —Jaemin señaló de la nada desconcertando a los otros dos levemente—. Era el destino que nos juntáramos —Renjun casi suelta una amarga carcajada, parece que Jaemin y Donghyuck son más similares de lo que parece.

—Si yo fuera rojo seríamos los colores primarios —agregó Donghyuck y Jaemin empezó a reír, un poco cansado de la charla sin sentido Renjun decidió intervenir.

—¿Cuándo y dónde nos reunimos para empezar el trabajo? —los otros dos lo miraron, al parecer apenas en ese momento recordando que aún estaban en el colegio y asintieron.

—Yo vivo cerca de aquí, tengo casi todos los días libres, menos los miércoles porque ese día voy a visitar abuelitas —Jaemin dijo esto último con suprema naturalidad pero confundiendo a los chicos frente a él que lo miraron extrañados.

—¿Por qué visitas abuelas? —Donghyuck preguntó con el ceño fruncido y una sonrisa en sus labios aún incrédulo de lo que había escuchado.

—¿Y por qué no lo haría? —Jaemin se encogió de hombros—. Entonces, empezamos mañana en mi casa ¿Les parece bien?

—Claro —Renjun asintió queriendo salir de este tema notando que la hora estaba por llegar a su fin.

—Le preguntaré a mi mamá, pero seguramente me dejará —Donghyuck dijo sonriendo y Jaemin asintió.

La campana sonó dando final a su clase y guardaron sus cosas, Renjun suspiró, por fin podría descansar de uno de los dos chicos irritantes con los que ahora estaba obligado a interactuar.

—Nos vemos —Jaemin se despidió agitando su mano y yendo al lado contrario del pasillo encontrándose con otros dos muchachos, por fin dejándolos solos.