Capítulo 11

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LO QUE EMPEZÓ COMO UN 'no pienso darle un porro a Blair' de JJ, acabó con la chica sentada detrás de él en La Phantom riendo como una loca una vez estuvo el barco atracado en el muelle con los demás preparando las cosas, esperando a que John B y Sarah apareciesen.

Y sí, Kiara había tenido la misma idea que cuando a Sarah le picó una medusa. A Blair le dolía tanto la mano que a esas alturas ya estaba dispuesta a lo que sea con tal de no sentir más aquella molestia. Por lo que, después de convencer a JJ con sus... encantos, este le cedió un porro que llevaba encima, se lo lió a regañadientes y se lo dio.

— Vale, ¿ya está todo? — preguntó el rubio a los mandos del barco.

— ¿Alguna vez te he dicho que me encanta tu culo? — una divertida y drogada Blair soltó aquel comentario sentada en los sillones de La Phantom, haciendo que el ojiazul se tensara de arriba a bajo.

Este giró medio cuerpo para mirarla.

— Nop — respondió con una sonrisita.

— Qué lástima... — la chica se miró las uñas de su mano sana — aunque es verdad. Pero no se lo digas al chico con el que estoy saliendo.

— ¿Se enfadaría? — le siguió el rollo, volviendo a centrarse en la tarea.

— Te mataría — rió, para acto seguido levantarse. Y tambaleándose un poco en el proceso, consiguió llegar hasta JJ, rodeando los hombros de este desde atrás, quien se quedó estático — ¿A ti te gusta algo de mí? — le preguntó en voz baja, acercándose a su oído.

Dejando de lado que Blair había hecho esa pregunta estando drogada, aquella cuestión era absurda.

Sería más correcto preguntar: ¿en realidad hay algo de Blair que no le guste a JJ?

— ¿Tienes tiempo para que te conteste? — el chico no pudo evitar que una sonrisa escapara de sus labios.

— ¿Cuánto necesitas? — apoyó ella la barbilla en su hombro.

— ¿Para decirte lo que me gusta de ti? Pues más o menos... — fingió calcularlo, mirando al cielo — Toda la vida.

JJ podría ser muchas cosas, pero cursi no figuraba en la lista. No obstante, por una parte le aliviaba el hecho de que la castaña no estuviese en sus cinco sentidos. Entonces, como después no lo recordaría, el chico se permitía serlo con ella.

El rubio quiso girar el cuello para mirarla, sin embargo, su atención se fue hasta la mano de la chica, la cual yacía en el brazo de él. Esta estaba empezando a tomar un color no muy saludable.

— ¡¿Pero dónde está?! — Kiara interrumpió el momento desde el muelle. El estrés rebosaba dentro de ella. Si John B tardaba tanto quizás era porque le habían pillado.

— Dale tiempo, vendrá — Pope, quien ataba una cuerda, intentaba tranquilizar a la morena.

— Claro, todo está controlado — dijo JJ, Blair habiéndose separado de él para volver a sentarse por la propia petición de Maybank, mientras este quitaba una sábana.

De repente, una sirena de policía que cada vez se oía más fuerte resonó en el lugar.

— JJ... — Kiara le avisó alarmada al ver un coche de policía aparcar. Aquello también inquietó a Williams, que se levantó a ver. Aunque la chica estuviese un poco fuera de su órbita aún era consciente de quienes tenía que huir.

— Eh, venga. Volved al barco, ¡empujad! — la orden de JJ se quedó en el aire cuando todos fueron testigos de que quien salió del coche no era ningún oficial, si no John B. — ¿Cómo? Venga ya...

Two Different Worlds || JJ MAYBANK.Onde as histórias ganham vida. Descobre agora