Two Different Worlds || JJ MAYBANK.

Capítulo 10

— ¿ESTÁS SEGURA DE QUE a tus padres les parece bien? — JJ preguntó saliendo del coche.

— No creo que les moleste. Además, ni siquiera lo saben — Kiara se encogió de hombros cerrando la puerta del vehículo con las llaves de este.

La pregunta de JJ hizo reflexionar a Blair sobre sus padres. Si no fueran tan... ellos, la adolescente no tendría por qué estar en aquella situación. Unos padres normales la hubieran dejado explicarles la situación en la que se encontraba y la hubiera apoyado en hacer lo correcto.

Unos padres normales no la hubieran mandando tres años sola a otro país.

Blair se obligó a apartar aquellos pensamientos de su cabeza al ver que todos iban a entrar al restaurante, esa fue su oportunidad para retener a Pope.

— Hey, espera — le tomó del hombro, haciéndole retroceder unos pasos.

— ¿Qué pasa?

— Eso digo yo — la de ojos avellana se cruzó de brazos — Esta tarde estabas como una moto y ahora estás tan cabizbajo que te va a salir joroba.

Las luces del restaurante se encendieron y Pope se empezó a agobiar.

— Prométeme que no se lo vas ha contar a nadie, me resulta humillante.

— Te lo prometo.

— Vale, no sé por qué te estoy contando esto, probablemente porque llevo un colocón de la hostia, pero ya me da igual todo.

— Pope, al grano.

— Está bien — el moreno suspiró, para revelar — Estoy enamorado de Kiara.

Sin poder evitarlo, una sonrisa emergió de los labios de Williams.

— ¡Eso es genial! — casi se ponía a dar saltitos de felicidad.

— ¡Shhhhh! — Heyward se llevó un dedo a los labios, nervioso por si Kiara o JJ les oían.

— Perdón — Blair se calmó — ¿Pero por qué te resulta humillante? Es precioso enamorarse.

«¿Lo dices por experiencia? ¿Una experiencia rubia y de ojos azules, quizás?»

Al instante, Blair mandó a callar su conciencia.

— Sí, pero no cuando te declaras a esa persona y te grita en tu cara que no va ha pasar nada.

— Ouh...

— He hecho el ridículo, Blair. Soy un idiota, no debí decir nada — el moreno bajó la mirada.

Una punzada pinchó el corazón de Blair al pensar en la posibilidad de que JJ también se hubiera sentido así cuando ella prácticamente huyó del Chateau.

— Vamos, Pope... — la chica le dio un ligero golpe en el hombro, haciéndole mirarla — No eres ningún idiota. Un rechazo es parte de la vida y lo más normal del mundo.

— ¿A ti te han rechazado?

La castaña frunció los labios, sin saber muy bien de qué manera responderle.

No se le ocurría más nada que empezar a negar con la cabeza.

— Eh... no. — reveló con una mueca, esa respuesta no era un buen ejemplo para Pope. — Tampoco es que me haya declarado a nadie.

— Oh... — el moreno apartó la mirada unos segundos, asimilándolo. En el fondo eso no se lo creía — ¿Y has rechazado a alguien?

El chico ya sabía la respuesta, sin embargo, le surgía curiosidad escuchar los hechos desde el lado de Blair, e intentaría sonsacárselos.