ESTELA

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Tras despedirse de Alex en la puerta del gimnasio Tree se dirigió hacia el estacionamiento donde se encontró con una Estela un tanto desesperada, la morena se encontraba emocionada por el paquete que recibiría; su madre no le había alertado de tal cosa, pero la notificación del correo decía que había llegado un paquete de su parte.

—Tree, pensé que no vendrías, ya estaba por irme —Dijo la morena al observar a la rubia acercándose.

—Perdón Ela, la clase acabo más tarde de lo normal —Finalizo Tree para después imitar a la morena quien ya estaba montando el automóvil, pero una llamada la detuvo.

Estela esperaba impaciente en su Maserati Azul, solo podía divisar a Tree dar vueltas de un lado a otro, la llamada parecía estarla sacando de sus casillas y por sus gestos pudo darse cuenta de que esa llamada tenía nombre y apellido "Noa Juárez" su mellizo y efectivamente la chica de ojos cafés no estaba equivocada.

—Amiga, lo siento, Noa se metió en una pelea y está en la enfermería, debo ir con el —Dijo la rubia poniendo los ojos en blanco, siempre que Noa tenía problemas, ella era quien daba la cara por él, pese a ser mellizos Beatriz era quien actuaba como una hermana mayor en todo el sentido de la palabra y esta demás decir que él era mayor por 2 minutos, compartían rasgos similares, como el color de ojos y el mismo tono de piel, solo que él no era rubio sino castaño y era un poco más alto que Alex.

—No te preocupes ve con él, yo igual ya me voy para volver antes de que oscurezca —Dijo la morena encendiendo el automóvil.

El camino hacia la ciudad fue tranquilo, sí, porque si se lo preguntaban el internado se encontraba hacia las afueras de la ciudad de Tierra Mar ubicada en la zona del altiplano mexicano, así que en menos de 45 minutos la joven morena ya estaba aparcando en el estacionamiento de la oficina de correos, el servicio postal no tenía cobertura hasta el instituto, por ello los estudiantes, docentes, entre otros pertenecientes al centro de estudios debían venir personalmente por sus paquetes.

—Hola, buenas tardes, tengo un envío con este código de rastreo —Dijo sonriente mostrando su teléfono.

—Lo siento, pero no hay ningún paquete con este número —Dijo el encargado de forma amable después de buscar un buen rato en el sistema.

—Pero recibí un email con este código —Decía mientras volvía a el mensaje en su teléfono y lo mostraba.

—Ese correo no es nuestro, esa no es nuestra dirección oficial, debió ser spam o algo así, lo siento —Dijo el encargado amablemente.

Estela solo asintió con una sonrisa y se hizo a un lado, pues ya había una fila de personas detrás suyo. Salió de ahí sintiéndose una tonta por completo, había hecho el papel de boba frente a muchas personas y como cualquier humano, su ego estaba herido.

Entro a su auto mientras volvía a leer por milésima vez el falso correo electrónico, se sumergió tanto en ello que lo que pasaba a su alrededor paso a ser de tercer plano, ¿alguna vez han escuchado sobre el asesino del asiento trasero?, esto era más o menos lo mismo

La chica de ojos marrones estaba tan sumergida en su pelea interna consigo misma por el mensaje, que no se percató cuando una silueta oscura emergió del asiento trasero, solo pudo sentir un pañuelo sobre su nariz con un olor extraño, intento patalear, pero se durmió al instante, spoiler, el pañuelo contenía cloroformo.

Después de un rato Estela recupero la conciencia y pudo divisar que el auto se encontraba en marcha, reconoció el camino, iba de regreso al instituto, se giró para ver quien conducía pues ella se encontraba en el asiento del copiloto; diviso a un hombre o tal vez una mujer, era difícil saberlo, usaba pantalón negro, tenis negros, sudadera negra con la capucha puesta y lo que más la aterro es ver que este sujeto usaba una máscara de mago de color blanco, el enmascarado no se percató que su víctima había despertado y la morena al darse cuenta de esto abrió la puerta y se arrojó al camino con el auto en movimiento.

Al hacerlo, la joven se disloco el hombro, dolía como los mil demonios, estaba aterrada, pero lo que más la asusto fue ver que el auto se detuvo unos metros adelante y aplico reversa, la chica se levantó llena de adrenalina y corrió adentrándose al bosque, ya estaba cerca del internado y conocía un atajo en este dónde podía llegar con más rapidez.

Llevaba ya un buen rato corriendo por el bosque, la noche había caído y pensó que tal vez el sujeto ya no la seguía y decidió aminorar el paso, se detuvo a respirar un poco, apoyándose sobre sus rodillas, fue grave error, de pronto tenía un cuchillo en la garganta, el sujeto le rodeo el cuello con su brazo y el afilado objeto.

La morena empezó a forcejear con el enmascarado pateando su entrepierna, rogo porque fuera hombre, así con el golpe ganaría más tiempo y llegaría al internado, al parecer si lo era porque el encapuchado se dobló de dolor, la joven tomo ventaja de ello y emprendió la carrera de su vida.

Pasados unos segundos el enmascarado se recuperó de aquel golpe y emprendió una caminata a paso veloz, se le veía muy relajado, avanzaba sin prisa, parecía disfrutar la situación, lucia muy confiado como si tarde o temprano cumpliera con su propósito.

Mientras tanto Estela corría por su vida, el dolor de su hombro era cada vez más fuerte; mientras huía vio que el sujeto había logrado cortarla en los brazos, y con esta distracción no diviso una piedra frente a ella lo que provocó que cayera de bruces al suelo.

La caída provoco que su pie izquierdo se doblara haciendo imposible que la chica pudiera llegar al instituto, con un tobillo roto y un hombro dislocado era imposible huir, sin embargo, no se dio por vencida, morir no era opción, siguió corriendo, pero volvió a flaquear, estaba por levantarse, pero era demasiado tarde.

De pronto sintió como alguien giraba su cuerpo poniéndola boca arriba sobre el suelo boscoso, grito un auxilio, pero fue silenciada por 3 puñaladas en el pecho, la sangre empezaba a brotar por su boca y aún más por los orificios que el arma blanca había provocado, con las pocas fuerzas que le quedaban logro quitar la máscara del individuo y logro quien era la persona que le estaba arrancando la vida.

—¿Por qué?  —Fue lo único que pudo pronunciar la morena al observar el rostro de su atacante, quien al escucharla articular estas últimas palabras corto su garganta, haciendo que la chica cerrara sus ojos para siempre.

Al lograr su cometido, el enmascarado cargo con el cuerpo hasta llegar al automóvil azul, el cual había estacionado a un costado de la carretera, coloco a la chica en el asiento del copiloto y condujo hasta el barranco más cercano, como esa carretera no era muy transitada tuvo el tiempo suficiente para cortar los frenos del vehículo y colocar a la joven en el asiento  del piloto, acomodó una piedra sobre el acelerador y empujo un poco el auto, este se fue de bruces al vacío  y sólo se escuchó el impacto del carro sobre las piedras del  fondo del acantilado.


Al lograr su cometido, el enmascarado cargo con el cuerpo hasta llegar al automóvil azul, el cual había estacionado a un costado de la carretera, coloco a la chica en el asiento del copiloto y condujo hasta el barranco más cercano, como esa carret...

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La historia se esta poniendo interesante, ¿Quién crees que sea el asesino? dejen sus comentarios chicos

Oscuro Destino/El Baile de las Catrinas - BORRADORTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon