that kind of woman >kendall jenner

4. water fontain

NARRA JESSICA JONES.

Lunes por la mañana.

La semana del baile de bienvenida se acercaba, por suerte el fin de semana la había pasado muy tranquilo. Hailey se había quedado el sábado a hacer un reencuentro de todas las cosas que pasaron el viernes.

No sabría identificar si la idea de que Tyler no me había enviado algún texto ni una llamada era buena o mala, en realidad no pensaba en el.

Iba tarde, otra vez. Así que sentía mis pantorrillas quemar al ir caminando de una forma rápida. Cuando llegue al aula toque la puerta cerrando mis ojos y pidiendo a todos los santos que se pudieran rezar que por favor esta vez no me hiciera una burla frente de todos.

El señor James abrió la puerta con du peculiar sonrisa burlona, ya sabía lo que me esperaba, sólo me recargue en el marco de la puerta y fingí que tosía.

—Lo siento, yo-

—Pase, señorita Jones. Hablaremos de esto al final de la clase —abrió la puerta y me dejo pasar, extraño. Camine y me senté en mi lugar notando que la chica de alado no estaba.

Los pasos apresurados y unos tenis rechinar se hicieron presentes, segundos después el golpe al marco de la puerta se escucho y la respiración agitada también.

—Buenos días —mire a la puerta.

Kendall tenía su cabello revuelto, supongo que de tanto correr, y se respiración esta hecha un asco, ella me sonrío lo cual hice lo mismo, el señor James lo notó, la miró a ella y después a mi.

—Señorita Jenner, se lo advertí —rodó los ojos y la dejo pasar.

Kendall camino de forma silenciosa hasta que llegó a mi lado, me sacó la lengua y se sentó sin decir nada.

—Llegas tarde —murmure sin mirarla.

—Pasar tiempo contigo el viernes afecto mi puntualidad —me miro y sonrió de forma graciosa.

No hablamos más ya que el maestro nos dio algunas miradas matadoras y fue mejor  no hablar. Después de las dos horas nos dejo salir.

—¿Que hiciste ayer? —caminé a su lado, ella algo sorprendido retiro su audífono y lo guardo, íbamos rumbo a la cafetería.

—Mm, hice algo de tarea... mi hermana me llevó a una agencia de modelaje para ver como era todo y al final del día salí a montar caballo —explicaba. —¿Que hay de ti?

—Oh, mmm en realidad no hice nada —ella río suavemente, —Pase el sábado con Hailey y el domingo fue muy tranquilo, dormí todo el día

—Aburrido —bramó.

Caminábamos en silencio hasta que al cruzar las puertas nos fijamos de algo, a ella la esperaban en la mesa con mis amigos, note cuando Bella alzó su mano y la llamó, ella con una sonrisa nerviosa se acercó.

Y por otro lado, a mi me llamaron. La mesa de los chicos de fútbol americano gritaban mi nombre para llamar mi atención, mientras parecían burlarse del único rubio ahí.

Me acerqué y choque puños con varios de ahí. —Increible fiesta, Jessi —Cleveland, el más robusto de todos me despeina el cabello.

Todos hablaban de lo increíble que había sido, mientras que el único chico de aquí que me importaba solo comía algo de su platillo sin mirarme.

—No a querido hablar con nadie desde el sábado, creemos que-

Murmuraba Zack a mi oído, oi suficiente y me acerqué a el. —Ty, ¿podemos hablar?