Retazos

Esa mezcla de emociones.

La mañana estaba en calma, Pabla había logrado volver a su vida diaria, las hermanas se veían "normales", estábamos de acuerdo en ir al café y hablar del ramo que le había ido mal en el último semestre, ya saben la materia más odiada en la universidad hablo de Sociología, hay dos opciones generales lo amas o lo odias, porque es un ramo que te cambia la perspectiva o al menos te mueve el piso y es el ramo que me tenía mal a mí.

Café en mano sentada junta a una ventana, miraba la calle, han visto esas calles que parecen detenidas en el tiempo, las veredas son de piedra y la calle de esa piedra azul, creo que hace 100 años que las casas no han cambiado nada, sus fachadas muestran la ostentación de principios de 1900 y salvo las mesas o las vidrieras nuevas, todo ha sigo igual... Ha! no, las lámparas ya no son a gas, son a electricidad, pero solo cambiaron los tubos de gas por los cables eléctricos, el armazón es el mismo. Si, allí estaba yo perdida mirando la arquitectura de la calle París en pleno centro de la ciudad de Santiago y preguntándome qué me diría una mujer de hace 150 años porque yo me quejo de los ramos que tengo que estudiar para aprobar, si ella nunca pudo estudiar en una universidad, sólo por ser mujer, cuando llegó Pabla.

"Estás distraída"- me dice a modo de saludo.

"Lo lamento, estaba pensando que a veces nos quejamos de lo que otras darían la vida por experimentar."- respondo saliendo mis ideas mezcladas.

"¿De qué hablas?"- dijo mirando de lado.

"De nuestros privilegios, hoy podemos estudiar, hace 80 años era una locura, una cosa innecesaria y yo quejándome del ramo de sociología."-respondí mirando a Pabla que abrió los ojos arrugando su frente.

"Estás más rara que nunca."

"Suficiente de mí, dime cómo te fue con la psicóloga?"- le pregunté seriamente.

"Es psiquiatra, y me fué bien, no me aumentó nada, me pidió que siguiera con la terapia y que si necesitaba había un grupo de ayuda al que puedo ir, pero no sé, es raro ir a un grupo de gente que esté traumada por algo... "- dijo mirando que otra vez miraba por la ventana.

"No es tan raro, aunque todos tenemos traumas, lo cierto es que el tuyo supera por creces los míos. Supongo que no te haría daño, ¿Quieres que te acompañe uno de estos días?"

"Lo voy a seguir pensando por ahora. Dime qué pasó con sociología?"

"Pasó, lo que no quería que pasara, mi profesor dice que soy una persona muy pragmatica, por eso no entiendo su ramo, pero yo creo que es otra cosa, creo que es un idiota que quiere que uno no piense y la sociología se supone que estudia el comprtamiento humano, así que hay que pensar... eso pienso"

"Estas a la defensiva otra vez. -dijo tomando el vaso de agua- Amiga, creo que necesitas un poco de distancia de esa asignatura, ver las cosas de tan cerca a veces hace que cometamos errores absurdos. ¿Qué te parece si estudio contigo ahora?"

"Siempre que dices eso, pasamos la tarde hablando y no estudio nada."

"Esta vez, tomaremos tus apuntes y hablaremos de lo que has visto hasta ahora, ¿te parece esa una mejor idea?"

"Deberías estudiar psicología en vez de literatura y lengua, eres mejor en ayudar a otros de lo que te das crédito."

"Eso quiere decir que me vas a pasar tus apuntes?"- extendió su mano hacia mí.

Tomamos los apuntes mientras leía los enunciados, por alguna razón, Pabla siempre busca los significados de las palabras que tiene dudas en google, así que algunas cosas nos tocó hablar desde el significado hasta la aplicación de la palabra. En cuestión de horas habíamos revisado todo y de pronto entendía mis errores en las pruebas, saqué la última y respondí otra vez la prueba, Pabla me había ayudado otra vez a no perder un ramo, uno que me atrasaría un año si no lo sacaba ese semestre.