37

53 9 0
                                    

No te volví a ver, tal y como habías dicho, dejaste de molestarme, ahora habías desaparecido tú.

Ni Wen, ni Senju.

Me di cuenta que no tenía amistades.

Todos tenían su grupo de amigos. Porque todos tenían algo en común.

Debí haber tomado los consejos de mi hermana mayor, pero yo solo era una niña, que iba a saber yo qué hacer amigos era difícil.

───Pero, Aria, ¿De nuevo no vas a comer? ──El grupito de Takemichi me adoptó.

Jaja, qué cosas.

───No, es que... Me comí una manzana de venida al comedor, no me viste porque te la pasabas hablando de no sé quién.

───Tienes que comer, Aria, andas muy rara estos días, te la pasas en las nubes en vez de en clases ──decía preocupado Takemichi, era un amor de persona.

Obviamente un chico tan bueno como él tenía novia.

Consiguió novia antes que yo, y eso que yo llegué antes, jaja.

Bueno equis.

Pasaron semanas, o no sé mucho cuánto pasó desde que vi a alguien del grupo de Manjirō.

Perdí la noción del tiempo, en el sentido de que al dormirme tarde, llegaba con menos energía a clase y no sé con exactitud qué día estamos.

───Sabes, Takemichi... Creo que me voy a ligar a tu novia...

───¿Qué?

Al instante, mi mirada se dirigió a un grupo de personas que habían llegado al comedor, los hermanos Haitani, Kakuchō, Sanzu y Wen.

Qué milagro.

El perro rosado sin su amo.

¿En qué momento empecé a ponerle apodos de mal gusto a ellos?

Fácil, desde que empezaron a molestarme.

No se topaban conmigo, pero si me jodian el día, abriendo mi loquer y rayando todo, sacándole todas las hojas a mis cuadernos o hacer que nadie de mis compañeros me quieran a su lado.

No hacía falta preguntar por qué hacían eso, ellos mismos me decían "Los Haitani blah blah", "Sanzu, blah blah".

¿Qué les pasaba conmigo?

───No los mires mucho o se te saldrán los ojos.

Después de innumerables cosas que han hecho, como no iba a verlos con repudio.

Más rabia me da, que hagan cosas tan tontas como esas.
¿Cuantos años tienen?

───Ya no aguanto estar aquí, mañana mismo me voy, se los juro.

───No digas eso, Aria, algún día caminarás por un camino dorado, el karma hace cosas ──agradecía que me apoyaran moralmente.

Pero si cansaba vivir lo mismo siempre.
Que molesto.

IT'S YOU AND ME ❝ SANO MANJIROWhere stories live. Discover now