Wenzha era muy amigable, todos la conocían, daba unas fiestas geniales, en este día sábado, nos invitó a una pool party o algo así.
No pensé que fueras a ir, yo no quería ir tampoco, pero Wenzha utilizó psicología mental para hacerme querer venir.
───Mikey vendrá.
───¿Y ese quién es?
───Es Manjirō, boba. A él le gustan los trajes de baños de las chicas ¿Sabías?
¿Por qué debería saberlo? No me gustaba mostrar mi cuerpo porque me daba pena, pero resulta que a este chico le gustan las chicas que tengan carácter o confianza.
O quizás, Wen solo me persuadió contándome una mentira piadosa sobre él.
Y vaya que funcionó.
Quería verlo, no hacía falta que él se fijara en mí, mejor que ni se diera cuenta de que fui porque andaba con un traje de baño de esos que parecen que son para abuelitas.
Así que andaba com short's y una camisa abierta, no quería parecer una aguafiestas así que mostraba un poco de mi traje de baño de abuela.
Había ido con la fe de que no te darías cuenta de mi presencia.
Error. ¿Por qué viniste hacia mi? No es que me esté quejando o algo similar, simplemente no entiendo como pude llamar tu atención. Estaba sola y ni siquiera me había metido a la piscina, solo estaba a la orilla con los pies dentro de ella.
Te acercaste a mí y me hablaste de muchas cosas, cosas que hiciste en la semana y de la vez en la que te fuiste de clase con un poco de mi ayuda, no sé si eso será cierto.
Pero el que te haya dado ganas de hablarme de ello, significaba mucho para mí, obviamente por esto no es que me vaya a enamorar, pero fue algo lindo de tu parte el querer explicarme todo.
Y en cada momento que yo hablaba u opinaba, ponías suma atención a lo que dijera.
No sabes lo feliz que me hiciste sentir, agradezco a Wen por haberme invitado y convencido de ir.
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