SERE TU PERDICIÓN (Mafia Entrelazadas)

🌖 Capítulo 🌖 46

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Samantha Franzzetto

— ¿Y ustedes que harán? — dicen Aylin y  Iván.

— Nosotros haremos divertir a Hannibal — veo a el Pelinegro sea sonrojado, y Artemy salta de felicidad.

— Bueno ¿Que estamos esperando? — dice Nikolay y todos sonríen, extiendo mi mano para que la tomé y la acepta.

— Bueno ustedes dos vayan a desayunar y luego a cepillar sus dientes, y arreglarse para salir lo antes posible — digo con voz autoritaria, y estos dos se ven las caras.

Y los dos pequeños no lo piensan dos veces y salen corriendo.

Veo si ya no están los niños, quiero dar otras intrusiones... Quiero dar esa fiesta en el mejor lugar del mundo.

— Ok, la fiesta no será aquí — digo y todos me ven muy extrañados por cambiar lo que recién he dicho.

— ¿Entonces dónde será? — pregunta Angelo apareciendo.

— Iremos a nuestro lugar — digo con una linda sonrisa amable, y me doy cuenta que Nikolay me ve extrañado...

Luego notó que Nikolay ve a Angelo sonreír, Aurelio, Marcelo, Paulina y Aylin.

Trato de no reírme porque si no este se va a molestar, conociendo lo.

— Tienes razón, ahí es el mejor lugar para ir a pasar un día entre nosotros — dice el castaño de Aurelio.

— Si, bien pesando Sammy — dice la palida de Aylin.

— ¿Nos pueden explicar cuál es ese lugar? — dice Iván soso, la verdad es que no me esperaba que lo dijera el, lo creería más de el rubio que es más terco, todos proceden a ver mal a este castaño de ojos azules  — ¿Ahora que hice? — todos comenzamos a reír.

— Lo verás cuando ellos te lleven Iván no seas tan impaciente — digo viendo fijamente a este, y todos comienzan a reír.

— ¿A dónde irán ustedes mientras nosotros arreglamos las cosas en la villa? — Dice Angelo con duda.

— Nikolay, Artemy y yo lo llevaremos a pasar todos el día divirtiéndose, hasta llegar la tarde y ir a la villa con todos ustedes — digo y todos asienten.

— Bueno chicos vamos a desayunar, y ponerse manos a la obra — dice el impaciente de Nikolay y todos estos sonríen, por lo que veo el no es el único con apetito.

Tomo a este y me lo llevo al otro lado de el pasillo, y este me ve un poco confundido.

— ¿Que sucede? — dice este  y trato de mantener la calma y hacerlo que no coma en todo el día — ¿No iremos con ellos? — asiento.

— Si pero quiero decirte algo primero, ellos que se adelanten — este asienten y todos ya se habían ido.

—¿Que sucede? — me asesoró de que ya no hay nadien.

— Pronto será el nacimiento de los gemelos, y como ya lo habíamos propuesto tienen que nacer en Moscú, y llevarlos a la Mansión Verde — eso hace sentirme nerviosa, y a la vez feliz.