Quien diría que una mujer como Odalia Blight podría cambiar de una manera tan drástica, antes una mujer egoísta y malvada, ahora una mujer amable, cariñosa y atenta, claro que todo ese cambio se debe gracias a un pequeño, ese pequeño quien le dió el...
Caminaba nuevamente en dirección a mi habitación, aún necesitaba mi collar, lo necesito, ¡¡lo necesito!!, me lo repito tanto, solo para no pensar en lo que hice, será mejor que me dé prisa, el coleccionista ya debió de darse cuenta que desaparecí, no quiero que me convierta en una marioneta, no quiero.
"En la mente del coleccionista"
Estaba volando por el cielo, no recuerdo la última vez de que me sentía tan libre, a mi ado estaba mi hermana, es raro verla después de tanto tiempo, se que esto no es real, pero aún así, es grato volver a vivir estos momentos, casi siempre ella estaba ocupada en su trabajo.
—¿En que tanto piensas peque?— Se había acercado a mi lado.
—En nada particular, por cierto¿Adónde nos estamos dirigiendo? —Me miro con una sonrisa juguetona.
—Es una sorpresa, pero ya casi llegamos, te gustará, será mi último regalo para ti hermanito —Aun lo recuerdo como si fuera ayer, ella me lleva a ver a aquellos seres más poderosos que nosotros, no me queda de otra que seguir con esto.
A lo lejos pude ver una isla, aquel lugar donde mi desgracia empezaría, siento como mi corazón latía cada vez más rápido.
Ambos descendimos en la orilla de la isla, está isla era muy particular, tenía como grandes paredes a su alrededor, sentí como alguien tocaba mi hombro.
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—¿Está todo bien peque? —Mi hermana parecía estar preocupada por mi.
—Si si, estoy bien, ¿lo ves?— Dije forzando una sonrisa.
—mmmm, algo te pasa, yo lo sé, ¿Sabes que puedes contarme todo, verdad? —.
—Si, pero no me pasa nada, estoy bien —.
—Si tu lo dices, andando, tu regalo aguarda, te va a encantar —ambos empezamos a adentrarnos dentro de la isla, todo es igual a como lo recuerdo.
Seguimos caminando por el extenso bosque de la isla por un rato, mi hermana hablaba mucho sobre nuestra labor como coleccionistas, antes la escuchaba con entusiasmo, según ella, si podíamos coleccionar a suficientes seres podríamos subir de rango y ser archivistas, su sueño era ese, o eso creía.
