Capítulo 10: Interés

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Ha pasado justo un mes desde que Flavia entró a trabajar de maestra de Creación Literaria en la Universidad de Urikino y parece que se ha ido adaptando lo mejor que puede, tiene buenos alumnos bastante dedicados y atentos a su clase, pero últimamente empieza a notar que varios de los mismos quieren invitarla a tomar un café después de las clases a lo cual ella siempre se niega ya que no considera ético salir con alguno de sus alumnos ni de forma amigable, además que varias de las chicas en el aula, también alumnas de ella, quieren ser cercanas y hacer mucha amistad, a lo que ella aún no esta muy convencida de aceptar una salida a tomar café con ellas.

Flavia Vital:

"Esto se está tornando muy extraño, cada vez son más los alumnos que me invitan a la cafetería, esto se está volviendo muy incómodo. Cuando yo quería encontrarme con un maestro galán, aparecen mínimo veinte alumnos de distintos grupos invitándome a salir, no podría ser más desafortunada mi situación. Y para colmo no hay maestros a los cuales yo les interese, ni siquiera a los menos atractivos y serios".

Flavia justo estaba dando su clase como de costumbre a los alumnos del grupo 308-B, todo era silencioso y tranquilo, se respiraba un ambiente relajado ya que la clase se encontraba en su mayor concentración, cuando unas pisadas del otro lado de la puerta se hicieron sonar. Por un momento a la joven maestra le vino un recuerdo de su anterior trabajo, es como si el Director Palestry estuviese dirigiéndose hacia ella.

Tanto fue el impacto que Flavia abrió los ojos mientras estaba escribiendo un poema en el pizarrón delante de ella, sabía de sobra que nadie estaba observándola a la cara y eso hizo que sus expresiones faciales de asombro y espanto no fueran percibidas por otras personas.

Tocaron la puerta y a Flavia no le quedo otra opción que despertar del trance y abrir la puerta, dejó su libro en el escritorio y de inmediato fue al llamado. En ese momento se encontró con una silueta de una mujer mayor bien vestida, la cual traía un maquillaje bastante llamativo.

Directora Susana Ventura: Excelente tarde maestra Vital, ¿Me permite entrar en su clase?.-Dijo observando desde afuera con voz tranquila.

Flavia Vital: Directora, claro que si. Adelante.-Hablo aliviada y sonriente.

La directora justo había entrado a supervisar la clase de Flavia, la mujer fue directo al fondo del aula y con las piernas cruzadas fuer revisando cada aspecto de la clase de la joven maestra, mientras los alumnos tomaban notas muy tranquilamente y Flavia realizaba su trabajo como habitualmente, se lo tomo bastante bien porque no tenía nada que esconder ni porque preocuparse, hasta que Asher Durand hizo presencia en medio de la catedra.

El alumno se notaba sonriente y levanto la mano para hacer unas preguntas a la maestra sobre algunos temas de los cuales tenia preguntas, algo que asombro a más de uno, incluido a la maestra Flavia, quien observo a Asher con cara extrañada.

La clase observo al señor Durand, incluida la directora, la cual no despegaba los ojos de todo lo que ocurría, y la manera en que reaccionaban los alumnos y Flavia. 

La señorita Vital dejo de hablar para que su alumno expusiera la duda, después de todo se había comportado de manera adecuada en ese instante, no era usual que el tuviese dudas profundas, en todo lo que va de las ultimas cuatro semanas el alumno Durand siempre exponía sus cuestionamientos en privado, justo al terminar la clase, de las cuales la mayoría eran sencillas de responder, como si un niño preguntará solo por llamar la atención.

Porque al hacer un examen de conocimientos la semana pasada, él fue quien saco mejor calificación de entre todos sus compañeros, incluidos los de la clase del grupo 508-B, Flavia pensó que Asher es un alumno inteligente, serio y a veces algo extraño en la manera de expresarse.

Mi Hilo Rojo se ha RotoWhere stories live. Discover now